- Este miércoles 20 de mayo inició de manera oficial el programa “UV: tendiendo puentes hacia la paz”
- La intención es decir a la sociedad y a los universitarios: “queremos un mundo sin violencia”, dijo la rectora Sara Ladrón de Guevara
La Rectora sembrando un árbol, con lo
cual inició el programa “UV: tendiendo puentes hacia la paz”.
Karina de la Paz Reyes
En la Universidad Veracruzana (UV) siempre está presente el discurso a favor de la paz, pero con otras palabras: equidad de género, que habla de la no violencia de género; la interculturalidad, que indica respeto a las diversas formas de ser y de las culturas; y sustentabilidad, que es la armonía con los medios que nos rodean. Así lo expresó la rectora Sara Ladrón de Guevara, al inaugurar el programa “UV: tendiendo puentes hacia la paz”, el miércoles 20 de mayo, en el Complejo Cultural Tlaqná.
La Rectora de la UV y la Secretaria Académica, Leticia Rodríguez Audirac, se unieron al sembrado de cuatro árboles endémicos del estado de Veracruz: tapirira mexicana (falso cacao), ulmus mexicana (olmo), casimiroa edulis (zapote blanco) y quercus germana (encino), a un costado de la Unidad de Servicio Bibliotecarios y de Información.
“Creo que vivimos la violencia en muchas formas y la Universidad debe hacer un espacio para reflexionar y fomentar la no violencia”. Ésta se vive de diferentes maneras y medios: intrafamiliar, en las aulas, incluso en las redes sociales, comentó Sara Ladrón de Guevara previo a la siembra.
“La violencia también se genera de manera virtual”, subrayó, “siempre hablamos de los beneficios de las nuevas tecnologías porque tenemos que integrarlas a nuestros quehaceres, y hablamos de las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) como una panacea, y sí lo es, pero también es vehículo de violencia de la que tenemos que estar conscientes y concienciar a nuestros jóvenes”, añadió.
La Secretaria Académica también sembró uno de los árboles.
Subrayó que el interés del Programa “UV: tendiendo puentes hacia la paz” tiene la intención de decir a la sociedad, y en particular a los universitarios: “queremos un mundo sin violencia”; al mismo tiempo celebró que sean dos las direcciones generales que lo coordinarán: la de Difusión Cultural (DGDC) y la de Desarrollo Académico e Innovación Educativa (DGDAIE).
“Me queda claro que esto se trata de un programa en sentido duradero, no de una campaña que tiene un tiempo limitado. Me gusta que haya una propuesta artística por parte de estudiantes de Humanidades y me gusta que vamos a proceder a sembrar unos árboles.”
El árbol, explicó, tiene muchos significados a nivel universal, incluso los hay en toda la iconografía mesoamericana y “son los que pueden unir los niveles del universo: tienen las raíces en la tierra, pasan por donde viven los hombres y tocan con sus ramas el cielo. Son como pilares”.
Previo a la inauguración oficial del programa y a la siembra de los árboles, estudiantes de la Facultad de Letras Españolas presentaron una adaptación de fragmentos de la obra Música de balas, del narrador, ensayista y dramaturgo jalisciense Hugo Salcedo, cuya dirección estuvo a cargo de Rosalinda Ulloa, de la Organización Teatral de la UV, y de Nidia Vincent Ortega, profesora e investigadora de la citada Facultad.
Estudiantes de la Facultad de Letras Españolas presentaron la obra de teatro Música de balas.
Esta última comentó que cualquier acción que se realice para quitar una apatía y moverse en sentido positivo vale la pena. “¡Hay que soñar! Nadie llega a donde no ha imaginado”.
La ceremonia inició con las palabras del titular de la DGDAIE, José Antonio Hernanz Moral, quien destacó que una característica propia de la especie humana es la osadía y junto a ella la valentía. “Estoy convencido que la tarea universitaria, la tarea de quienes nos dedicamos a reflexionar el mundo para que se pueda cambiar, nos exige la valentía de no sólo sufrir la realidad –que es tremendamente violenta e injusta–, sino en decir ‘eso está ocurriendo’ ”.
Dijo estar convencido que la paz consiste en el reconocimiento del otro, y la ausencia de ella es la invisibilización de la alteridad. Es más, definió a la paz como: “La capacidad para mirar al otro, reconocerme y hacerlo con respeto, con honestidad, incluso con esa necesidad de construir una red colectiva de realidades”.
La ceremonia también fue presidida por la secretaria Académica, Leticia Rodríguez Audirac, y la titular de la DGDC, Esther Hernández Palacios. Asimismo, dieron fe directores generales de diversas áreas de la institución.
