- Conaculta ofrece al público actual libros emblemáticos de la literatura en México y Latinoamérica
Presentación de la Colección Clásicos para Hoy de Conaculta.
David Sandoval
La Colección Clásicos para Hoy, editados por la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), es un esfuerzo encomiable que tiene la finalidad de ofrecer las excelencias de la literatura en el continente, coincidieron en señalar sus presentadores en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU).
Con la presencia de José Luis Martínez Suárez, director del Área Académica de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV); Alejandro Merlín, traductor y uno de los editores de la colección, y Siddartha Vázquez Córdoba, académicos de la Facultad de Antropología, se habló en el auditorio de la Facultad de Música acerca de algunos de los títulos que integran la colección.
Para Martínez Suárez, ofrecer estos títulos a nuevos lectores es un esfuerzo encomiable que realiza Conaculta y puntualizó que “el objetivo de la colección es mostrar excelencias de la literatura a los lectores contemporáneos”.
Se refirió en particular al libro de Pedro Castera, Cuentos de los mineros, que contiene “algunas de las páginas más memorables de la literatura mexicana del siglo XIX”, como lo confirma el reconocimiento que Ignacio Manuel Altamirano tenía por el autor de estos cuentos.
Por otro lado, Alejandro Merlín comentó acerca de la colección y el trabajo que significó preparar cada uno de los títulos, desde el trabajo de investigación y revisión de las mejores ediciones y en algunos casos, traducciones, porque esta serie incluye también destacadas novelas de escritores brasileños y portugueses, como Joaquín Machado de Assis.
“Los clásicos no son tan clásicos como parece”, reconoció, “no obstante son una buena ventana para formar nuevos lectores con un tono fincado”, y que además tiene el aval de su permanencia en la historia.
Finalmente, Vázquez Córdoba se refirió a los libros de Guillermo Prieto y José Tomás de Cuéllar que forman parte de la colección a los cuales calificó de ejemplos primigenios de la crónica urbana en México.
