- Especialistas e investigadores buscan estrechar lazos de colaboración entre China y México
Chen Fengying, directora del Instituto de Estudios de Economía Mundial de CICIR.
Alma Martínez y Shuguey Enríquez
Boca del Río, Ver.- Si los países migraran hacia la generación y uso de las energías renovables se mitigarían los efectos del cambio climático, se desarrollarían nuevas fuentes de trabajo, se fortalecerían las economías internas y se promovería el desarrollo regional, coincidieron investigadores de China y México convocados por la Universidad Veracruzana (UV).
Chen Fengying, directora del Instituto de Estudios de Economía Mundial de los Institutos de Relaciones Internacionales Contemporáneas de China (CICIR); Carlos Octavio Rivera Blanco, del Centro de Investigación en Recursos Energéticos y Sustentables (CIRES) de la UV, y Roberto Best y Brown, del Instituto de Energías Renovables de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), participaron en el III Seminario Internacional China y América Latina: cooperación y sustentabilidad, organizado por esta casa de estudios y CICIR.
Ahí, expusieron los avances mundiales sobre la energía eólica, solar, la biomasa y la hidráulica fueron presentados dentro de la mesa de debate “Recursos renovables y sustentabilidad”, moderada por Ricardo Corzo Ramírez, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV.
Chen Fengying, Rivera Blanco y Best y Brown plantearon los esfuerzos emprendidos por China y México para la generación de energías renovables y coincidieron en estrechar lazos entre redes académicas para impulsar proyectos de investigación.
Roberto Best y Brown, del Instituto de Energías Renovables de la UNAM.
Carlos Octavio Rivera informó que el producto interno bruto de China en 2012 fue de 7.8, mientras que México sólo alcanzó 3.9, razón por la cual se debe fortalecer la relación entre estos países resaltando las coincidencias y aprendiendo de las diferencias.
Aun cuando a nivel mundial se ha incrementado la capacidad instalada principalmente de la energía eólica, solar y geotérmica, México no ha tenido avances significativos, afirmaron ambos investigadores. Tan sólo 16.7 por ciento procede de energías renovables, muy por abajo de 80.6 por ciento proveniente de fósiles, es decir, el petróleo.
Ambos países tienen materia prima suficiente para potenciar la generación de energías renovables, sin embargo México maneja una inversión anual de mil 312 millones y China una inversión de 65 mil millones, subrayó el investigador del CIRES.
Roberto Best mencionó los beneficios de utilizar los componentes propios de cada zona para generar energía, como es el uso de la biomasa, las corrientes hidráulicas y el viento para producir energía eólica.
Carlos Octavio Rivera Blanco, del Centro de Investigación en Recursos Energéticos y Sustentables.
Asimismo informó que la academia ha desarrollado importantes proyectos para impulsar la generación de energías renovables, entre los que destacan la instalación de calentadores solares, el aprovechamiento de las corrientes de aire del metro y la transformación de madera y palizada en energía.
Rivera Blanco, Best y Brown convinieron en que se deben vincular los proyectos de investigación y fortalecer las redes académicas que se han impulsado a raíz del establecimiento del Centro de Estudios China-Veracruz en el país asiático.
Expresaron que “las redes de colaboración deben ser mutuamente complementarias e involucrar a ambas partes para organizar coherentemente las acciones y alcanzar objetivos tangibles”.
En su intervención Chen Fengying comentó que China se propuso como meta para 2020 la construcción total de una sociedad modestamente acomodada donde las energías renovables colaboren de manera activa para consolidar la economía china.
En la mesa de debate se expuso el tema de la generación de energías renovables.
“Tenemos un sueño energético, un sueño chino el cual tiene tres contenidos: fortalecer el país, fortalecer la riqueza del pueblo y la ganancia total de todos los países mundiales”, aseveró.
Explicó que en la economía china, en los próximos ocho años, va a parecer un fenómeno del consumo interno o consumo doméstico y que según una estadística hasta 2020 la dimensión del consumo total de China llegará a 13 millones de dólares americanos.
“Durante estos ocho años las importaciones totales de China llegarán a 3.5 billones de dólares, es decir, el volumen total llegará a 22 billones de dólares americanos. Esto representa que frente al mercado tan grande de China los países de América Latina serán muy beneficiados.”
Chen Fengying se pronunció a favor de facilitar el intercambio de recursos humanos entre China y países americanos.
Al concluir, Ricardo Corzo resaltó las buenas relaciones que ya se gestan entre China y México, y particularmente con la UV que promueve el aprendizaje del idioma chino, así como de la cultura asiática, y apoya en el establecimiento de lazos para que las relaciones económicas se fortalezcan.
