- Así lo relata el libro El pecado en la Nueva España
- El texto publicado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo fue presentado en la FILU
Presentación del libro editado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo.
Karina de la Paz Reyes
El incesto, la idolatría y la usura son sólo algunos de los temas que analiza el libro El pecado en la Nueva España, coordinado por Enrique Nieto Estrada y editado por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. La obra se presentó el jueves 2 de mayo en el auditorio Fernando Torre Lapham, dentro de las actividades de la Feria Internacional de Libro Universitario (FILU) de la Universidad Veracruzana (UV).
En la presentación participó el propio Enrique Nieto Estrada; Abel Juárez Martínez, del Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales de la UV; Virginia Amelia Cruz Mirón, de la Universidad Pedagógica Nacional de Veracruz, y Rogelio Jiménez Marce, de la Iberoamericana de Puebla.
“Con este texto podemos acceder al escenario de las conciencias dolidas o enfermas, como resultado de guardar en lo más recóndito de su compasión humana algún deseo ilícito”, comentó Juárez Martínez.
Añadió que con la lectura de este texto es posible comprender la estructura espiritual y religiosa, bajo la cual la Iglesia Católica centraba su poder “utilizando como eje de sus decisiones al pecado”.
En palabras de Enrique Nieto, el texto muestra que había tantos pecados que deseaban indulgencias para las ánimas del purgatorio que para el siglo XVI se convirtieron en ingresos fiscales más que eclesiásticos, que fueron a parar directamente a la Corona española.
Para Virginia Amelia Cruz, en los 10 ensayos que reúne el texto están trazadas tres líneas: el orden de pensamiento y las ideas, el funcionamiento del sistema penal del antiguo régimen, y los métodos de coacción en la evangelización hasta las pugnas políticas entre el clero regular y secular por conservar el poder.
Finalmente, Rogelio Jiménez consideró que el mayor aporte del libro es mostrar que el estudio de las prácticas pecaminosas todavía puede arrojar pistas novedosas, y que el tema no está agotado. “Todavía se pueden hacer nuevas preguntas a viejos problemas”.
