Núm. 11 Tercera Época
 
   
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ENRIQUE MURILLO
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          Destaca su experiencia, en sus primeros años de práctica profesional, como médico rural en poblaciones del Totonacapan veracruzano como Zapotitlán, Yecuatla y Martínez de la Torre, las dos primeras sólo accesibles en aquellos años a pie o a caballo. Las dificultades y retos de esa época lo marcan profundamente al ponerlo en contacto con las carencias, las necesidades y los valores del México rural. Su huella en estas poblaciones es duradera al punto que más de cincuenta años después conserva lazos de reconocimiento y amistad entre sus antiguos pacientes o sus descendientes. Desde esa época, el joven médico tendría que combinar y equilibrar sus múltiples actividades profesionales con las propias de esposo y padre de familia, empresa a la que está abocado desde hace 57 años.

          Su interés por entender al hombre lo llevó a cursar estudios de filosofía en la Universidad Veracruzana, contando con distinguidos maestros a quienes reconoce ampliamente en su formación: José Gaos, considerado el sucesor del también gran filósofo español Ortega y Gasset, Fernando Salmerón Roiz, Francisco González Aramburu y Joaquín Sánchez McGregor. Desde entonces profundiza en el trabajo de los “grandes postulantes de la razón”: Emmanuel Kant, Karl Po pper y Bertrand Russell. La infl uencia de estos autores será definitiva en el pensamiento de quien pocos años después obtendría el grado de especialista en psiquiatría. En 1963 escribe una carta a Russell en la que le pregunta sobre los peligros que a su juicio amenazaban más seriamente a la paz mundial. La respuesta de Russell fue: “I believe dogma and pointless cruelty to be the main evils and the danger to man’s survival”. 2 Una traducción adecuada podría ser: “Creo que las actitudes dogmáticas y la crueldad innecesaria son los principales males que amenazan la sobrevivencia del hombre”. En esta frase que sintetiza el pensamiento de Russell también se encuentra la idea permanentemente defendida por el doctor Velasco de anteponer la razón al dogma. Como psiquiatra y especialista en adicciones, el tema de la libertad del hombre, con sus limitaciones inherentes al concepto mismo, tal como la han trabajado los filósofos contemporáneos, sustenta en buena medida su objeción a la propuesta sostenida por algunos grupos sobre la legalización del tráfico de drogas adictivas. La voz lúcida del doctor Velasco en este tema tan sensible en la actualidad debe, sin duda, ser escuchada.

          Con esta base en el campo del pensamiento filosófico, don Rafael se forma como psiquiatra. Reconoce en su formación la ascendencia de sus maestros: Ramón de la Fuente Muñiz, a través de su enfoque sobre psicología médica; José Luis Patiño Rojas en clínica psiquiátrica; Dionisio Nieto en neurofisiología, y Guillermo Dávila en teoría psicoanalítica. Fue la suya una de las primeras generaciones de psiquiatras formados en la UNAM. Alcanzó la ola final del trabajo docente de Erich Fromm en México y fue seleccionado entre sus contemporáneos para desarrollar un psicoanálisis didáctico con este importante autor. La experiencia concluyó en pocas sesiones por las dificultades de salud del doctor Fromm. De él afirma el doctor Velasco que le impresionaron, sobre todo, “su bondad y su inteligencia”.

          Sus estudios sobre alcoholismo y farmacodependencia en los foros de la Organización Mundial de la Salud constituyen un elemento adicional en su formación integral. Sin duda, Rafael Velasco es un pionero entre los psiquiatras mexicanos al incursionar en estos temas fundamentales de salud pública que, paradójicamente, han sido poco atendidos por la formación y la práctica médica y psiquiátrica tradicionales.

Investigaciones sobre el niño hiperquinético

          La formación académica del doctor Velasco se fue entretejiendo con las importantes responsabilidades ejercidas en el ámbito institucional. En el campo de la educación superior destacan sus actividades al interior de la Universidad Veracruzana: fundador y director de la Clínica de la Conducta, director de la Facultad de Pedagogía, Ciencias y Letras, fundador de la carrera de Psicología en Xalapa, secretario académico y rector. Por cierto que desde su ámbito de responsabilidad en esta casa de estudios dio un impulso decisivo a La Palabra y el Hombre en una etapa en que su publicación había disminuido hasta un nivel cercano a la extinción. A nivel federal fue secretario general ejecutivo de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior (ANUIES) y subsecretario de Educación Superior e Investigación Científi ca de la Secretaría de Educación Pública. En la Secretaría de Salud (SSA) ocupó los siguientes cargos: director general de Salud Mental y secretario técnico del Consejo Nacional contra las Adicciones (Conadic).

          Desde la Clínica de la Conducta de la Universidad Veracruzana, y particularmente en la clínica del mismo nombre de la SEP, en la Ciudad de México, el doctor Velasco incursiona de lleno en la neurofi siología y en la psicopatología del niño y del adolescente. De años de investigación clínica y neurofi siológica surge su primer texto publicado en 1976 que es, sin duda, una obra clásica por su aportación a la psiquiatría infantil: El niño hiperquinético. Los síndromes de disfunción cerebral
mínima
. En palabras del doctor Víctor Alcaraz:

El libro permitió que neurólogos, psiquiatras, pediatras, psicólogos e incluso los legos –pues una de las virtudes de su obra fue la claridad– tuvieran a la mano una guía dirigida a ayudarles en la comprensión de un conjunto de signos y síntomas, cuya agrupación en un síndrome, el de disfunción cerebral mínima, había despertado fuerte polémica. 3

          Estudios posteriores sobre este síndrome, muy extensos en la literatura científica mundial, hoy mejor conocido como “Trastorno por déficit de atención con hiperactividad” (TDAH), 4 muestran claramente la importancia de su diagnóstico y atención temprana para el desarrollo del niño. El TDAH constituye un factor pre-mórbido en el desarrollo de psicopatología en

2 Rafael Velasco, “La ética de Bertrand Russell a 25 años de su muerte”, Colmena universitaria, núm. 6, Universidad de Guanajuato, Guanajuato, 1995.
3 Víctor Manuel Alcaraz, “El Dr. Rafael Velasco y la psicofisiología: los frutos de su interés”, Psicología y salud, vol. 1, núm. 1, Universidad Veracruzana, Xalapa, 1988.
4 Asociación Americana de Psiquiatría (APA), Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, Cuarta Edición (DSM-IV), Masson, México, 1994.

 
 
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