Universidad Veracruzana

– Realizó la curaduría para la exposición Materia furtiva, de Antonio Caloca, que se presentó el pasado enero.

La formación que brinda la Facultad de Artes Plásticas de la Universidad Veracruzana (UV) permite explorar diversas áreas del trabajo artístico, como la planeación, montaje e incluso curaduría de exposiciones, y no sólo la elaboración de un discurso personal como creador, afirmó Carmen María Espinosa, estudiante del sexto semestre de la licenciatura en Artes Visuales.

         Espinosa realizó recientemente la curaduría para la exposición Materia furtiva de Antonio Caloca, también estudiante de Artes Visuales, que se presentó durante enero pasado en el Centro Cultural Baalam, en la ciudad de Xalapa.

“Esta es mi primera experiencia como curadora, aunque desde hace tiempo he estado muy interesada en el tema y he leído mucho sobre algunas corrientes. Desde hace tiempo me acerqué a los coordinadores de la Galería AP para apoyar en exposiciones; además, cursé la experiencia educativa de Curaduría en la facultad, es una experiencia muy interesante y quiero seguir aprendiendo al respecto”.

         La estudiante dijo que a pesar de haber sido una experiencia que inició prácticamente por casualidad, le permitió poner en práctica muchos de los conocimientos aprendidos en su formación.

         “Tengo experiencia previa en pintura, video y fotografía, en esta ocasión sucedió que Antonio me mostró su trabajo fotográfico y como era un cuerpo de obra muy grande, empecé a seleccionarla por gusto. A él le pareció interesante lo que hice y de inicio me propuso hacer el texto de sala para esta que era su primera muestra individual; posteriormente hice la selección de las piezas, escogiendo 10 de un total de más de 90”, explicó.

         Sobre el proceso de selección, Espinosa dijo que el tipo de trabajo presentado por Caloca en Materia furtiva la llevó a establecer parámetros que permitieran una lectura de la muestra en la que se privilegiaron criterios visuales, más allá de buscar un discurso teórico.

“La obra es abstracta, se hizo a partir de un proceso fotográfico experimental, con acercamientos extremos a diferentes mezclas de pigmentos, registrando el momento en que la pintura no ha terminado aún de mezclarse; el resultado son imágenes de una gran riqueza en textura y composición, pero que no permite basar el criterio temático de la muestra en un discurso teórico, por lo que se decidió mostrar las imágenes que tuvieran ciertas reminiscencias con algo de la realidad o que hubiesen resultado con una forma interesante y aquellas que fueran propositivas en el contexto de la obra”, aseguró.

Carmen María Espinosa sostuvo que esta experiencia le sirve para replantear su propia creación artística, pensando más en un discurso completo que no sólo implique la obra que realiza en un momento determinado, sino como parte integral de una exposición.

“Esta experiencia me ha servido para replantear las piezas en las que como creadora estoy trabajando, ahora me detengo más a pensar que las piezas se complementen unas con otras y que haya un discurso integral; que cada pieza tenga un mensaje que se fortalezca con todo el conjunto”, explicó.