Como
un enamorado de las formas femeninas se muestra Pepe Maya en su
más reciente trabajo, El eterno femenino. Diálogo
y correspondencia, colección de 23 grabados sobre acrílico
que albergará hasta el 20 de marzo la galería del
Instituto de Artes Plásticas (IAP).
Los dibujos de Maya sacrifican el color en pos del sentimiento.
Sus dibujos, suaves pero firmes, dan testimonio de su mano y ojos
experimentados, curtidos a fuerza de años de trabajo.
Maya ha participado en más de 100 exposiciones colectivas
y 30 individuales, y realizado casi una decena de murales y un centenar
de diseños, ilustraciones y artículos que han aparecido
en las más prestigiosas revistas y publicaciones dedicadas
a la plástica contemporánea. |
Su
producción ha sido descrita como profusa y variada, como
un amplio diapasón de resonancias de la pintura contemporánea
y toda la moderna, más con un hilo conductor muy específico
y de una mexicanidad siempre en advenimiento. El eterno femenino
no es la excepción.
En estos grabados, Maya nos guía sutilmente hacia una lectura
plástica en la que cada una de las piezas denota la belleza
que posee la mujer, pero que sólo comprende el hombre en
su siempre inacabado entorno femenino, distintivo eterno de su monumental
obra. |