Año 3 • No. 89 • enero 27 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
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Interfase
Video digital, al alcance de todos
Alejandro Rulfo Méndez

Si el momento de la música digital fue con la revolución causada por el MP3, ahora parece que ha llegado definitivamente la hora en que el video digital puede ser una realidad para todos. Veamos algunas razones: La creciente potencia de los microprocesadores, las grandes capacidades de los discos duros y su alta velocidad de transferencia, el abaratamiento del acceso a Internet con las tarifas planas y la aparición de algoritmos de compresión realmente eficientes.
La primera pregunta seguramente será: ¿y qué necesito? Dependiendo lo que quieras hacer. Pero antes tenemos que revisar algunos conceptos:
La compresión
Lo primero que debes saber es la necesidad de comprimir el vídeo. La razón es simple, el vídeo, al igual que el cine, se compone de una secuencia rápida de imágenes que nuestro cerebro interpreta como movimiento. En el caso de la TV en formato NTSC, el que usamos en México, son 30 cuadros o frames por segundo.

Si además consideramos que se guarda información del color de cada punto de la imagen y que en color real (16.7 millones de colores) son tres bytes por punto (24 bits) y que la resolución estándar del sistema ntsc son 560 líneas de resolución, para guardar un hora de video necesitaríamos: 111.2 Gb.

Y no sólo es el problema de almacenar esa enorme cantidad de información, también hay que tener en cuenta que nuestra computadora debería ser capaz de procesarla y de soportar una velocidad de trasferencia continua hacia o desde el disco duro de 31.6 Mb por segundo.

Después de los números anteriores, es evidente que necesitamos algún medio de compresión de video, al igual que el formato mp3 hace con el audio. Los módulos de programa que realizan los procesos de compresión y descompresión se llaman códecs y entre los distintos algoritmos sobresalen los mpeg, que se han convertido en estándares. En todos ellos la calidad depende del ratio de compresión, que se mide en bits por segundo (bitrate), a mayor bitrate, menor compresión y mayor calidad, y viceversa.

Los estándares MPEG
El MPEG (Moving Pictures Expert Group) ha ido desarrollando distintas especificaciones que se han convertido en estándares. Los formatos de compresión mpeg no son los únicos que existen, pero sí los más utilizados y, posiblemente, los más eficientes.

El MPG-1: Es el formato más utilizado hasta la actualidad y la mayoría de las películas .mpg que se encuentran por Internet están codificadas con él. Está pensado para conseguir una calidad de vídeo VHS en los VCD (cd con unos 70 minutos de video que pueden verse en los reproductores de sobremesa de DVD). Ahora se considera anticuado y superado, pero sigue teniendo sus ventajas.

MPG-2: Es el que se emplea para codificar los dvd y en las transmisiones de TV digital. Su calidad es excelente, como seguramente ya habrás podido comprobar. También se utiliza en la codificación de los svcd, que son la evolución de VCD.

MPG-3: Nunca llegó a existir. Se desechó porque el MPG-2 tenía mejor calidad.

MPG-4: Pensado para difusión a través de Internet, puede conseguir una calidad muy próxima a la del DVD pero con una compresión considerablemente mayor. Los codecs basados en el MPG-4 se están convirtiendo en los “MP3 del video”, con todo lo que ello significa.

MPG-7: La especificación final acaba de aparecer, se usa para video por telefonía celular.

MPG-21: Se encuentra en etapa de desarrollo.

En la siguiente Interfase continuaremos con el tema. Nos leemos en una semana, la dirección interfasegcr@hotmail.com está disponible en el ciberespacio para comentarios, sugerencias y demás. Para Radio UV, Interfase se transmite de lunes a viernes a las 11:30 y 20:00 hrs.