|
|
| |
Llegan
piezas de jade al MAX
Gina Sotelo Ríos |
|
Las
investigaciones antropológicas han demostrado que las piedras
y minerales tenían gran valor entre las culturas mesoamericanas
no sólo por su carácter ornamental, utilitario y terapéutico,
sino también porque se les relacionaba con el universo.
En el México prehispánico, el jade verde y verde-azul
era considerado símbolo de vida y más valorado que
el oro, pues concentraba las máximas fuerzas divinas, dadoras
de vida: se identificaba con el agua, la vegetación, el sol
y el sustento.
Collares, esculturas ornamentales y de rituales mortuorios, figurillas,
hachas, máscaras, orejeras y pectorales de jade que provienen
de culturas como la olmeca –y que datan del 400 al 1200 aC–
podrán apreciarse en el Museo de |
Antropología
de Xalapa (MAX), al inaugurarse la exposición Jades prehispánicos.
Dicha muestra estará conformada por más de 100 objetos;
unos estaban resguardos en las bodegas del max y otros los aportó
el Instituto Nacional de Antropología e Historia. La museografía,
curaduría y guión corrió a cargo del Museo
de Antropología de Xalapa.
La exposición fue inaugurada la semana pasada en el max y
fue marco para el cierre de los festejos del 45 aniversario del
Instituto y la Facultad de Antropología.
Jade prehispánico
De acuerdo con los estudios del antropólogo José
Gamboa Cetina, gracias al cronista Bernal Díaz del Castillo
se conoce el valor que tenía el jade en el México
prehispánico.
|
 |
“Yo
digo –escribe– que nunca tuve codicia del oro sino procurar
salvar la vida, porque la teníamos en gran peligro; mas no
dejé de apañar de una petaquilla que allí estaban
cuatro chalchihuites, que son piedras muy preciadas entre los indios...
las cuales me fueron muy buenas para curar mis heridas y comer del
valor
de ellas”.
Gamboa Cetina enfatizó que el valor del jade no era sólo
material; por su color verde azul era la representación de
la diosa del agua, Chalchiuhtlicue, “la que tiene su falda
de chalchihuites”.
|
Las
piedras, más que un emblema, se consideraban como fracciones
de la diosa; de ahí su profunda veneración. El agua
equivale a vegetación y ésta a sustento: chile, frijol,
frutos, maíz, nopal. Verde es el color de la vegetación,
color mágico y sagrado. El jade de los olmecas, mayas y aztecas
tendrá la misma apariencia dentro de 400 mil millones de
años que la que tiene actualmente, si es que nuestro planeta
todavía existe”. |
| |
|
|
|
|