Año 2 • No. 86 • diciembre 9 de 2002
Xalapa • Veracruz • México
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  Servicio social comunitario, detonante
de desarrollo y equidad: Víctor Arredondo
Édgar Fernández y Alma Espinosa
* Concluye la fase piloto del proyecto NACS de servicio social comunitario en Canadá, Estados Unidos y México

* El modelo puede exportarse a las comunidades de otras partes del país e incluso a toda América Latina: Víctor Arredondo

Christiane Magnani de Alemán acompañada del rector Víctor A. Arredondo durante la ceremonia de clausura.
En lo que el rector Víctor Arredondo calificó como una experiencia que puede extenderse a todo el país y exportarse a toda América Latina, el 3 de diciembre concluyó la fase piloto del proyecto trilateral de Servicio Comunitario de América del Norte (NACS, por sus siglas en inglés), en una ceremonia emotiva en que participaron, además de los jóvenes de los tres países, los representantes de las instituciones organizadoras y habitantes de la comunidad de Coyopolan, lugar donde se desarrollaron los dos últimos meses de esta experiencia internacional de servicio social. Acompañados por la presidenta del DIF Estatal, Christiane Magnani de Alemán,
a quien se reconoce como la madrina de la Casa de la Universidad en Coyopolan, pues ella fue quien la inauguró y le auguró mucho éxito, los nueve jóvenes miembros del proyecto NACS–que Mario Fernández de la Garza, director de Vinculación de la uv, definió como un intento por crear una ciudadanía de Norteamérica, sólida y éticamente cimentada mediante el trabajo comunitario– hicieron una presentación del mismo donde la equidad, la preservación del medio ambiente, la ruptura de estereotipos y el aprendizaje de las culturas fueron los puntos clave de la labor desarrollada en cada una de las comunidades de Canadá, Estados Unidos y México.


Queremos que se organice otro grupo de NACS para que nos apoyen y mejorar así nuestras vidas, dijo Salvador Lara, representante de Coyopolan.

Víctor Arredondo aseguró que el proyecto NACS es una muestra de que los universitarios pueden trabajar para propiciar desarrollo y equidad: “qué más digno que trabajar para el desarrollo de quienes más lo necesitan”. Añadió que si Norteamérica quiere ser interdependiente, como parte importante de la humanidad, tenemos que reconocer diferencias y sentar las bases para la colaboración.

Mario Fernández de la Garza, director de Vinculación de la UV, al reconocer a los jóvenes de la primera generación del Proyecto nacs, parafraseó la obra del
filósofo John Rawls, cuya prioridad fue el intento por definir y eliminar las desigualdades
estructurales que nos impidenacceder a una plena igualdad ciudadana y lesionan nuestra autoestima como individuos, como comunidad.

No se puede ignorar, aseguró, que los más desaventajados van a seguir siéndolo mientras no se tomen medidas especiales capaces de arrancarlos de esta situación, por lo que agradeció a los jóvenes de NACS su esfuerzo por su intento de crear una ciudadanía de Norteamérica, una ciudadanía sólida, éticamente cimentada en una conciencia vital de que ningún arreglo institucional, llámese TLC o globalización, es justo en sí mismo si no se destina fundamental y prioritariamente a mejorar la suerte de los que están peor.

Mitchell Hauptman Estados Unidos

Hillary Schell
Canadá

Anna Wilkinson
Canadá

Zachary Allison
Canadá

Jorge Alegría Torres
México

Adriana García Ramírez. México

Jaime Alberto Llera
México
Brigadistas
de NACS.

Habitantes de Coyopolan presenciaron la ceremonia de clausura del proyecto nacs.
Con este programa –dijo– se busca entender que, por encima de las fronteras de la lengua, el color de la piel y las visiones particulares, se encuentra la verdad que nos une: “De la solidaridad y la justicia en el reconocimiento de que cada ser humano es, en sí mismo, el más alto de los hombres”.

Los representantes de Canada World Youth, Mathew Pearce; de la Student Conservation Association, Dale Penny; del North American Institute (Nami), David
Griscom, y de la Universidad de Texas en El Paso, Jon Amastae, se congratularon por el trabajo hecho en Coyopolan con el que se constata que se puede avanzar hacia un concepto de Norteamérica más integrada, trabajo que mereció un agradecimiento a la comunidad universitaria, al rector Víctor A. Arredondo, por su hospitalidad y la oportunidad de haberse reunido en Veracruz.

Al momento de compartir su experiencia de seis meses en el servicio social comunitario, Claudia Medina, canadiense, coordinadora del grupo, habló de las experiencias, habilidades y sabiduría, manifiestas y colectadas en cada comunidad, así como del impacto que el trabajo de los Nacsters tuvo: “Puedo decirles que en las comunidades en que hemos estado, distintas personas se me han acercado hacia el final de la estancia y me han dicho: ‘Gracias por venir, ustedes han dejado algo muy especial aquí que nunca podremos olvidar, pues nos han hecho ver a nuestra comunidad de una manera muy distinta y de sentirnos muy orgullosos de ella’.”

Lakita Edwards, de los eua, dijo “ahora tenemos una gran conciencia común, y éste es el espíritu de nacs”, mientras que Jorge Alegría, mexicano egresado de la UV, aseguró que gracias a programas como el Servicio Comunitario de Norteamérica en el que jóvenes de los tres países podemos desgarrar el telón que nos separa y descubrir así una realidad social que dista mucho de los estereotipos.

Por la intolerancia humana, aseguró, hemos construido muros que se interponen entre naciones y que nos impiden llegar a culturas y formas peculiares de vida y su compresión y entendimiento, lo único que alcanzamos a ver es algo superficial y maquillado que dista mucho de la verdad, pero en la comunidad es donde se generan valores de respeto, honestidad, integridad y justicia.

Lakita Edwards, representante de eu en NACS y Claudia Medina, coordinadora del proyecto.
Salvador Lara Matla, representante de la comunidad de Coyopolan, despidió a los nueve jóvenes que permanecieron dos meses en esa comunidad del municipio de Ixhuacán de los Reyes.

Desde muy temprano, los nueve integrantes del NACS y la comunidad empezaron los preparativos para recibir a los visitantes que acudieron al lugar para conocer los resultados de la estancia de los jóvenes. Emocionados y a la vez con muestras visibles de tristeza por la
conclusión del proyecto, los habitantes de la Casa de la Universidad hicieron labores de limpieza y prepararon un refrigerio para los visitantes.

Una vez reunidos en el patio principal de la casa, la comitiva escuchó a Salvador Lara, quien agradeció la estancia de los jóvenes, pues la ayuda que le prestaron a la población fue invaluable al dejar atrás diferencias de raza, nacionalidad y estrato social y dedicarse únicamente al bienestar de la comunidad.

“Queremos que se organice otro grupo de nacs para que nos animen y nos apoyen para mejorar nuestras vidas porque ya vimos que sí le echan muchas ganas”.

Después de los aplausos y sonrisas que despertó la participación de don Salvador, José Luis Pérez Chacón, coordinador general del Proyecto UV-UNIR, dijo que los principales beneficiados del proyecto nacs fueron los niños, ya que representan una tercera parte de la población, que está conformada por 68 familias.

La comitiva formada por representantes de instituciones de los tres países cortaron el listón inaugural de la casa que los jóvenes colaboraron a construir para la señora Isidra y su hija Esperanza, quienes forman parte de una de las cinco familias que abrieron trecho para habitar la localidad de Coyopolan.

Mathew Pearce, de la Canada World Youth, coincidió con sus colegas respecto a la pertinencia de la construcción y a la acertada decisión de no intentar cambiar las costumbres de la población.

Luego, visitaron el vivero que fue restaurado por los jóvenes, quienes también ayudaron a formar un criadero de truchas que será una fuente importante de recursos para los campesinos.

En nombre de todos los representantes de instituciones de Estados Unidos y Canadá, Pearce hizo un reconocimiento a los jóvenes por su apreciable ayuda, pero especialmente agradeció a la comunidad de Coyopolan por trabajar conjuntamente con los miembros del nacs durante los dos meses de su estancia y brindarles su hospitalidad.