Año 2 • No. 62 • mayo 20 de 2002 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Compromiso Social

 
Información General

 
Date Vuelo

 Arte Universitario

 Foro Académico

 Halcones al Vuelo

 Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 

 

  Un nuevo éxito para la UV
Gina Sotelo

La labor de la doctora Lilia Irene Durán González recibió este 16 de mayo el Premio a la Calidad Profesional en Psicología que otorga la Sociedad Mexicana de Psicología que reúne a todos los psicólogos de México de diferentes universidades.
La distinción fue en reconocimiento a su destacada trayectoria profesional. En los próximos días el premio le será entregado en la Ciudad de México por el Secretario de Educación y Cultura Reyes Taméz Guerra. Durán González desde hace 10 años se encuentra trabajando en educación integral en Llano Grande e Independencia, dos comunidades de Teocelo.
Su labor se centra en el desarrollo de las capacidades de los seres humanos para crecer sobre si mismos. A diferencia de otros investigadores nunca le ha atraído el trabajar en una clínica pues considera que el trabajo de “uno a uno” es muy lento, ella piensa que el cambio se debe trabajar comunitariamente aunque se trabaje con individuos: “es el grupo lo que hace crecer a los individuos”. Con una amplia trayectoria como investigadora del Instituto de Psicología y Educación actualmente es consejera de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, en 1971 fue la directora más joven de esa escuela, precisamente en el momento en el que se



Lilia Irene Durán González


transforma de ser escuela a la Facultad de Psicología. Realiza la maestría en Psicología Educativa en la Universidad de Mitchigan y el doctorado en Psicología Experimental la Universidad de Carolina del Norte.
Todas las actividades que realiza tienen un interés particular: “la gente en general se dedica a trabajar sus capacidades técnicas con las comunidades, nosotros estamos trabajando tres elementos importantes que son el autoestima, visión de futuro y disminución de estrés”. El caso es ir al alma y al espíritu y para nada esta peleado con la ciencia: “hay científicos que se sienten confortables son sí mismos cuando reducen su campo de acción, porque es tan infinito lo que desconocemos que sienten seguridad cerrando su campo de acción muy pequeño y el tratar de hacer crecer a una persona implica abrir el campo a cosas que incluso algunos psicólogos niegan como lo es la mente.
Al respecto comentó: “Los más grandes científicos como Albert Einstein o Stephen Hawking al final de sus días reconocieron la importancia del espíritu.
En este momento la física cuántica nos está enseñando que no somos lo que creemos que somos; por llegar al origen de lo material entran a lo inmaterial hasta antes ignorado”.