El
brote de cólera que azotó a nuestro país a
principios de la década de los noventa obligó a las
autoridades del sector salud a emprender acciones inmediatas para
que los enfermos fueran atendidos, se evitara la propagación
de la epidemia y no se elevara el número de defunciones,
las cuales al año 2000 se contabilizaron 45 mil 541.
Al igual que el resto del país, Veracruz siguió un
programa con el fin de sanear el agua para detener la transmisión;
sin embargo, los métodos convencionales como el cloro dejaron
de surtir el efecto deseado y se encontró un sustituto para
la desinfección: la plata coloidal.
Fue entonces cuando el uso de la plata coloidal cobró mayor
trascendencia entre la población mexicana. En el plano internacional
también se incrementó su uso, principalmente con fines
medicinales, ya que se utiliza para aliviar quemaduras, enfermedades
oftálmicas, inhibir el crecimiento de hongos y de virus y
hasta en el tratamiento del SIDA.
A pesar de su frecuente utilización, a la fecha son pocas
las investigaciones que se han realizado para determinar los efectos
secundarios de la ingesta de la plata coloidal.
En el Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad
Veracruzana (UV) se desarrollan estudios enfocados a comprobar o
desechar que la forma colidal de la plata tiene incidencia en la
aparición de cáncer, problemas renales y dermatológicos,
entre otros.
Elda María del Rocío Coutiño Rodríguez
es investigadora del ISP y desde 1993 trabaja con la plata coloidal.
A petición de la entonces secretaria de Salud del estado,
Edit Rodríguez Romero, también investigadora del ISP,
Coutiño Rodríguez comenzó a analizar si el
coloide realmente era efectivo para controlar el cólera.
Los resultados fueron positivos como bactericida pero poco efectivos
ante la presencia de materia orgánica porque la plata coloidal,
explicó, tiene una alta afinidad por los grupos tioles de
las proteínas. Estos grupos participan en el transporte de
electrones en los citocromos y su alteración puede causar
modificaciones en el proceso respiratorio de la mitocondria; en
la permeabilidad de membrana; en el empaquetamiento del DNA y en
la segregación cromosómica. Ésta es la razón
de su interés, pues comentó que en 1979 estudió
el papel de los grupos tioles en los procesos de mutación.
Para hacer los primeros estudios de los efectos de la plata coloidal,
comentó Rocío Coutiño, trabajó con el
efecto citogenético en células meristemáticas
de cebolla. Conforme avanzan sus investigaciones ha descubierto
que la plata tiene afinidad con los receptores estrogénicos
(RE) y poseen un dominio rico en cisteínas (tioles), por
lo que la población femenina es más propensa por los
efectos colaterales de la plata coloidal a presentar diabetes, obesidad
y cáncer, específicamente de hígado por ser
un órgano donde el metal se alberga. No descartó su
participación en otro tipo de cánceres como bazo o
leucemias, por sus efectos en el sistema inmune.
Con estudiantes de las facultades de Química y Biología,
la investigadora ha realizado cultivos de linfocitos aislados y
con sangre total para determinar la actividad citotóxica
y citogenética de la plata en linfocitos humanos. Ha detectado
que ante la presencia de sangre total la plata se hemoliza, por
lo que ha determinado que esto podría tener como consecuencia
problemas de tipo renal. Otros hallazgos notorios fueron que la
plata incrementa la división celular, induce la producción
de anticuerpos y la actividad de proteínas relacionadas con
la división celular de los linfocitos.
La plata incrementa las enfermedades autoinmunes
A pesar de que no se han realizado estudios epidemiológicos,
la académica tiene la hipótesis de que con la presencia
constante de la plata coloidal en el organismo, dada su afinidad
a RE, se elevan las alteraciones cancerígenas y otras enfermedades
crónico degenerativas, como diabetes y obesidad, además
de algunas enfermedades autoinmunes, que son trastornos en los que
el cuerpo fabrica anticuerpos contra sustancias químicas
normales del propio individuo.
Es precisamente por la respuesta inmune que compañías
alimenticias, específicamente de Estados Unidos, promueven
la ingesta de la plata coloidal como un suplemento alimenticio para
estimular la respuesta. Hasta en cierta medida está bien
incrementar la producción de anticuerpos, pero cuando se
eleva demasiado afecta directamente todo lo relacionado con la expresión
del DNA por la alta afinidad que tiene la plata a regiones nucleolares
(NORS) y a los RE.
Lo anterior explica por qué las personas se automedican y
utilizan la plata coloidal como un intermediario o detonante para
que los medicamentos recetados por su médico surtan mayor
efecto; por ejemplo, si el paciente tiene prescrito que debe tomar
medicinas para controlar la tiroides adhiere el consumo de la plata
coloidal para obtener mejores resultados a corto plazo, pero ignora
que después de muchos años podría tener alguna
consecuencia en su salud.
La pigmentación grisácea o Argyria de la piel es una
de las consecuencias del consumo frecuente de la plata coloidal.
En Estados Unidos se han emitido reportes sobre personas que recurren
a la medicina alternativa combinada con productos derivados de plata
coloidal y presentan cambios en la pigmentación de la piel,
porque es ahí donde se detecta su acumulación.
Aunque todavía no se realizan investigaciones sobre los efectos
del consumo moderado de plata coloidal como bactericida, en el mundo
ya se registran las consecuencias por una exposición crónica.
Por ello, en el ISP se desarrollan investigaciones que permitirán
prevenir a las personas y generar información sobre sus efectos
para crear una reglamentación para su uso y a futuro la búsqueda
de tratamientos médicos que contrarresten los efectos secundarios.
Las razones se incrementan cuando las autopsias de personas envenenadas
por consumir grandes cantidades de plata con el fin de terminar
con su vida, revelan que las zonas donde se acumula el metal son
en el estómago, hígado, bazo y cerebro. Esto es un
claro indicio de algunos órganos con mayor afinidad y por
ende los más afectados.
Además de los hallazgos experimentales, algunos resultados
de sus investigaciones en el laboratorio de Ecología y Salud
del ISP se basan en los análisis minuciosos de casos de incidencia
de cáncer registrados desde 1990. Esto forma parte de los
elementos que sirven a la investigadora y sus alumnos para determinar
los efectos e identificar el riesgo de las poblaciones expuestas.
El seguimiento de la investigación es fundamental porque
en Internet hay gran cantidad de información sobre la plata
coloidal como un antibiótico universal muy antiguo y por
demás efectivo; sin embargo, existen pocas páginas
que dan a conocer las consecuencias de su ingesta continua porque,
como todo metal, su principal efecto es la formación de complejos
con proteínas y consecuentemente la inhibición de
su actividad.
Los investigadores del Instituto ya han publicado algunos artículos
en revistas médicas y de la propia Universidad, como La Ciencia
y el Hombre y Altepepaktli. Salud de la comunidad, del propio ISP.
Los temas han abarcado la plata coloidal como bactericida, el uso
de desinfectantes y las bacterias transmitidas por agua y alimentos;
próximamente se publicará una revisión bibliográfica
sobre los compuestos de la plata en la salud y sus consecuencias.
Coutiño Rodríguez comentó que en cuanto a investigaciones
internacionales, sólo se estudia la plata como técnica
de tinción de proteínas y en la identificación
de NORS.
Son menos las investigaciones toxicológicas y recientemente
se incrementaron las publicaciones relacionadas con tratamientos
alternativos que utilizaron plata y la Argyria.
La
plata coloidal en el mercado
A partir de la última década del siglo pasado la venta
de derivados de plata se ha incrementado considerablemente. Su compra
es relativamente fácil, pues se consigue en tiendas naturistas,
de medicina alternativa, por venta directa y a través de
Internet. El costo de la presentación envasada varía
pero nunca es menor a 150 pesos. Cabe destacar que las industrias
transforman sus técnicas para unir la plata a proteínas
como la albúmina y la grenetina para obtener partículas
minúsculas, mientras más pequeñas la plata
tendrá mejor adherencia y mayor actividad.
Otro método de comercialización es mediante la distribución
de folletos informativos en los que se garantiza que la plata es
un antioxidante, revitalizante, regenerador celular, germicida y
fungicida, estimulante del sistema inmunológico y que es
altamente recomendable para uso animal y vegetal.
Según esta información, para ingerir la plata coloidal
se recomienda que se tome con una cuchara de plástico o en
la misma tapadera del envase; la sustancia debe dejarla debajo de
la lengua por un minuto. Para las personas que no tienen padecimientos
la indicación es tomar 5 ml tres veces al día durante
tres meses; para los enfermos se debe tomar cada tres horas durante
medio año; a las personas graves se pide tomar 10 ml de plata
seis veces al día durante un año, y para los desahuciados
la indicación es tomar 15 ml por año y medio.
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Respaldados
por nombres de doctores extranjeros, investigaciones realizadas en
Estados Unidos e Inglaterra –todas realizadas antes de 1990–
y por la falta de documentos que informen sobre las posibles contraindicaciones
del consumo de la plata coloidal, los vendedores del producto prometen
un remedio parcial o total en numerosas enfermedades.
Entre los males enlistados están: ceguera, verrugas, acné,
alergias, Alzheimer, VIH/SIDA, apendicitis, asma, cualquier tipo de
cáncer, congestión nasal, dermatitis, diarrea, gonorrea,
estreñimiento, insomnio, pie de atleta, plaga bubónica,
reumatismo, várices, gota, malaria, migraña, incluso
puede ser utilizado para ducha vaginal. |
Elda
María del Rocío Coutiño Rodríguez, investigadora
del ISP
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