Año 7 • No. 285 • Octubre 15 de 2007 Xalapa • Veracruz • México
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Alma Espinosa
• La estabilidad política y académica de la UV es la mejor contribución a la democracia, la paz y la estabilidad de nuestro estado: Arias Lovillo

El brote de cólera que azotó a nuestro país a principios de la década de los noventa obligó a las autoridades del sector salud a emprender acciones inmediatas para que los enfermos fueran atendidos, se evitara la propagación de la epidemia y no se elevara el número de defunciones, las cuales al año 2000 se contabilizaron 45 mil 541.

Al igual que el resto del país, Veracruz siguió un programa con el fin de sanear el agua para detener la transmisión; sin embargo, los métodos convencionales como el cloro dejaron de surtir el efecto deseado y se encontró un sustituto para la desinfección: la plata coloidal.

Fue entonces cuando el uso de la plata coloidal cobró mayor trascendencia entre la población mexicana. En el plano internacional también se incrementó su uso, principalmente con fines medicinales, ya que se utiliza para aliviar quemaduras, enfermedades oftálmicas, inhibir el crecimiento de hongos y de virus y hasta en el tratamiento del SIDA.

A pesar de su frecuente utilización, a la fecha son pocas las investigaciones que se han realizado para determinar los efectos secundarios de la ingesta de la plata coloidal.

En el Instituto de Salud Pública (ISP) de la Universidad Veracruzana (UV) se desarrollan estudios enfocados a comprobar o desechar que la forma colidal de la plata tiene incidencia en la aparición de cáncer, problemas renales y dermatológicos, entre otros.

Elda María del Rocío Coutiño Rodríguez es investigadora del ISP y desde 1993 trabaja con la plata coloidal. A petición de la entonces secretaria de Salud del estado, Edit Rodríguez Romero, también investigadora del ISP, Coutiño Rodríguez comenzó a analizar si el coloide realmente era efectivo para controlar el cólera.

Los resultados fueron positivos como bactericida pero poco efectivos ante la presencia de materia orgánica porque la plata coloidal, explicó, tiene una alta afinidad por los grupos tioles de las proteínas. Estos grupos participan en el transporte de electrones en los citocromos y su alteración puede causar modificaciones en el proceso respiratorio de la mitocondria; en la permeabilidad de membrana; en el empaquetamiento del DNA y en la segregación cromosómica. Ésta es la razón de su interés, pues comentó que en 1979 estudió el papel de los grupos tioles en los procesos de mutación.
Para hacer los primeros estudios de los efectos de la plata coloidal, comentó Rocío Coutiño, trabajó con el efecto citogenético en células meristemáticas de cebolla. Conforme avanzan sus investigaciones ha descubierto que la plata tiene afinidad con los receptores estrogénicos (RE) y poseen un dominio rico en cisteínas (tioles), por lo que la población femenina es más propensa por los efectos colaterales de la plata coloidal a presentar diabetes, obesidad y cáncer, específicamente de hígado por ser un órgano donde el metal se alberga. No descartó su participación en otro tipo de cánceres como bazo o leucemias, por sus efectos en el sistema inmune.

Con estudiantes de las facultades de Química y Biología, la investigadora ha realizado cultivos de linfocitos aislados y con sangre total para determinar la actividad citotóxica y citogenética de la plata en linfocitos humanos. Ha detectado que ante la presencia de sangre total la plata se hemoliza, por lo que ha determinado que esto podría tener como consecuencia problemas de tipo renal. Otros hallazgos notorios fueron que la plata incrementa la división celular, induce la producción de anticuerpos y la actividad de proteínas relacionadas con la división celular de los linfocitos.

La plata incrementa las enfermedades autoinmunes
A pesar de que no se han realizado estudios epidemiológicos, la académica tiene la hipótesis de que con la presencia constante de la plata coloidal en el organismo, dada su afinidad a RE, se elevan las alteraciones cancerígenas y otras enfermedades crónico degenerativas, como diabetes y obesidad, además de algunas enfermedades autoinmunes, que son trastornos en los que el cuerpo fabrica anticuerpos contra sustancias químicas normales del propio individuo.

Es precisamente por la respuesta inmune que compañías alimenticias, específicamente de Estados Unidos, promueven la ingesta de la plata coloidal como un suplemento alimenticio para estimular la respuesta. Hasta en cierta medida está bien incrementar la producción de anticuerpos, pero cuando se eleva demasiado afecta directamente todo lo relacionado con la expresión del DNA por la alta afinidad que tiene la plata a regiones nucleolares (NORS) y a los RE.

Lo anterior explica por qué las personas se automedican y utilizan la plata coloidal como un intermediario o detonante para que los medicamentos recetados por su médico surtan mayor efecto; por ejemplo, si el paciente tiene prescrito que debe tomar medicinas para controlar la tiroides adhiere el consumo de la plata coloidal para obtener mejores resultados a corto plazo, pero ignora que después de muchos años podría tener alguna consecuencia en su salud.

La pigmentación grisácea o Argyria de la piel es una de las consecuencias del consumo frecuente de la plata coloidal. En Estados Unidos se han emitido reportes sobre personas que recurren a la medicina alternativa combinada con productos derivados de plata coloidal y presentan cambios en la pigmentación de la piel, porque es ahí donde se detecta su acumulación.

Aunque todavía no se realizan investigaciones sobre los efectos del consumo moderado de plata coloidal como bactericida, en el mundo ya se registran las consecuencias por una exposición crónica. Por ello, en el ISP se desarrollan investigaciones que permitirán prevenir a las personas y generar información sobre sus efectos para crear una reglamentación para su uso y a futuro la búsqueda de tratamientos médicos que contrarresten los efectos secundarios.
Las razones se incrementan cuando las autopsias de personas envenenadas por consumir grandes cantidades de plata con el fin de terminar con su vida, revelan que las zonas donde se acumula el metal son en el estómago, hígado, bazo y cerebro. Esto es un claro indicio de algunos órganos con mayor afinidad y por ende los más afectados.

Además de los hallazgos experimentales, algunos resultados de sus investigaciones en el laboratorio de Ecología y Salud del ISP se basan en los análisis minuciosos de casos de incidencia de cáncer registrados desde 1990. Esto forma parte de los elementos que sirven a la investigadora y sus alumnos para determinar los efectos e identificar el riesgo de las poblaciones expuestas.

El seguimiento de la investigación es fundamental porque en Internet hay gran cantidad de información sobre la plata coloidal como un antibiótico universal muy antiguo y por demás efectivo; sin embargo, existen pocas páginas que dan a conocer las consecuencias de su ingesta continua porque, como todo metal, su principal efecto es la formación de complejos con proteínas y consecuentemente la inhibición de su actividad.

Los investigadores del Instituto ya han publicado algunos artículos en revistas médicas y de la propia Universidad, como La Ciencia y el Hombre y Altepepaktli. Salud de la comunidad, del propio ISP. Los temas han abarcado la plata coloidal como bactericida, el uso de desinfectantes y las bacterias transmitidas por agua y alimentos; próximamente se publicará una revisión bibliográfica sobre los compuestos de la plata en la salud y sus consecuencias.
Coutiño Rodríguez comentó que en cuanto a investigaciones internacionales, sólo se estudia la plata como técnica de tinción de proteínas y en la identificación de NORS.

Son menos las investigaciones toxicológicas y recientemente se incrementaron las publicaciones relacionadas con tratamientos alternativos que utilizaron plata y la Argyria.

La plata coloidal en el mercado
A partir de la última década del siglo pasado la venta de derivados de plata se ha incrementado considerablemente. Su compra es relativamente fácil, pues se consigue en tiendas naturistas, de medicina alternativa, por venta directa y a través de Internet. El costo de la presentación envasada varía pero nunca es menor a 150 pesos. Cabe destacar que las industrias transforman sus técnicas para unir la plata a proteínas como la albúmina y la grenetina para obtener partículas minúsculas, mientras más pequeñas la plata tendrá mejor adherencia y mayor actividad.

Otro método de comercialización es mediante la distribución de folletos informativos en los que se garantiza que la plata es un antioxidante, revitalizante, regenerador celular, germicida y fungicida, estimulante del sistema inmunológico y que es altamente recomendable para uso animal y vegetal.

Según esta información, para ingerir la plata coloidal se recomienda que se tome con una cuchara de plástico o en la misma tapadera del envase; la sustancia debe dejarla debajo de la lengua por un minuto. Para las personas que no tienen padecimientos la indicación es tomar 5 ml tres veces al día durante tres meses; para los enfermos se debe tomar cada tres horas durante medio año; a las personas graves se pide tomar 10 ml de plata seis veces al día durante un año, y para los desahuciados la indicación es tomar 15 ml por año y medio.

Respaldados por nombres de doctores extranjeros, investigaciones realizadas en Estados Unidos e Inglaterra –todas realizadas antes de 1990– y por la falta de documentos que informen sobre las posibles contraindicaciones del consumo de la plata coloidal, los vendedores del producto prometen un remedio parcial o total en numerosas enfermedades.

Entre los males enlistados están: ceguera, verrugas, acné, alergias, Alzheimer, VIH/SIDA, apendicitis, asma, cualquier tipo de cáncer, congestión nasal, dermatitis, diarrea, gonorrea, estreñimiento, insomnio, pie de atleta, plaga bubónica, reumatismo, várices, gota, malaria, migraña, incluso puede ser utilizado para ducha vaginal.

Elda María del Rocío Coutiño Rodríguez, investigadora del ISP