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Plantea
investigación de la UV
Puede obtenerse fibra
del bagazo de caña |
| El
proyecto busca aprovechar este producto de la caña que es usado
como forraje y combustible, apuntó Rubí Viveros, estudiante
de la maestría en Ciencias Alimentarias del Instituto de Ciencias
Básicas |
Una
alternativa para obtener fibra alimenticia del bagazo de la caña
de azúcar es el fundamento de la tesis de maestría en
Ciencias Alimentarias de Rubí Viveros Contreras, estudiante
del Instituto de Ciencias Básicas de la Universidad Veracruzana
(UV).
El proyecto se denomina “Caracterización y uso de mezclas
de fibra de caña, almidón de maíz y concentrados
de proteína de suero de leche desarrollado mediante la técnica
de extrusión en la elaboración de yogur y galletas”
y es realizado en colaboración con el Centro de Investigación
y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) perteneciente al Instituto Politécnico
Nacional (IPN) de Querétaro.
Veracruz es el primer productor de caña en el país y
uno de sus derivados, el bagazo, es utilizado como alimento para ganado
y como combustible; con este proyecto queremos darle una nueva aplicación
a este producto, manifestó Viveros Contreras.
El bagazo de la caña, procesado en la forma que expone la tesis,
puede convertirse en fibra aportando beneficios para la alimentación,
pues el nuevo compuesto se puede adicionar a los alimentos: “Utilizamos
como fuente de fibra el bagazo de caña, hacemos mezclas para
que pueda pasar por el extrusor, que es una tecnología que
utiliza cortos tiempos, se pasa la caña en mezclas a temperaturas
altas y salen extrudidos de caña”, explicó Rubí
Viveros.
El proceso de extrusión consiste en mezclar el bagazo, enriquecido
con proteínas del suero de leche y con almidón de maíz;
es un equipo semejante a los que se utilizan para fabricar pasta,
explicó, tiene dos metros de largo aproximadamente, donde gira
un tornillo y se manejan diferentes zonas de temperatura con diferentes
grados de humedad, entonces se deposita la mezcla que pasa por el
tornillo; finalmente la muestra sale cocida.
Este proyecto lleva dos años de realización: “Cuando
ingresé a la Maestría, de acuerdo con la línea
de investigación de nuestro asesor fue como definimos el tema”,
detalló; los asesores de este proyecto son Iñigo Verdalet
Guzmán, del Instituto de Ciencias Básicas, y Fernando
Martínez Bustos, del Centro de Investigación y de Estudios
Avanzados (CINVESTAV).
En el CINVESTAV de Querétaro se desarrollan compuestos químicos
como plásticos y solventes; este proyecto es una de las primeras
investigaciones que busca procesar alimentos, en este caso adicionando
fibras a yogur y galletas, comentó la universitaria.
Algunos resultados preliminares arrojan que la extrusión incrementó
los niveles de fibra comparados con otros tipos de yogures presentes
ya en el mercado: “Por ejemplo, nuestro yogur tiene tanto fibra
insoluble como soluble”, destacó la entrevistada, quien
puso a disposición el correo electrónico rubiviveros@hotmail.com
para mayores informes.
Sería un beneficio adicional poder utilizar el bagazo como
fuente alimentaria; a investigadores que les hemos presentado el proyecto
les ha parecido interesante por el valor nutricional que aporta este
producto, concluyó. |
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