Año 6 • No. 240 • Octubre 2 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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PEMEX financia 3.6 millones de pesos



Edith Escalón
• Monitoreos periódicos en 17 kilómetros de playa, y navegaciones marinas frente a las costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua, el trabajo de UV.

• La UV empleará por primera vez en México esta metodología, ya probada por compañías petroleras en Estados Unidos, Emiratos Árabes y Brasil.

Utilizando por primera vez delfines y tortugas como indicadores del estado de salud de los ecosistemas marinos y costeros, la Universidad Veracruzana (UV) evaluará el impacto que las actividades de exploración y producción de Petróleos Mexicanos (PEMEX) generan en el norte de la entidad, proyecto que será financiado por la paraestatal con más de 3.6 millones de pesos.

Durante seis meses, el equipo científico de la UV hará monitoreos periódicos para estudiar poblaciones de tortuga verde (Chelonia mydas) en diecisiete kilómetros de playas, desde Vega de Alatorre hasta Nautla, y navegaciones marinas frente a las costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua para hacer lo mismo con poblaciones residentes de delfines nariz de botella (Tursiops truncatus).

Con el proyecto, la UV se coloca una vez más a la vanguardia en la investigación biológica, pues será la primera en utilizar en México esta metodología que, además, generará una gran cantidad de información –hoy inexistente para el estado de Veracruz– sobre estas dos especies en peligro de extinción.

La investigación beneficiará a PEMEX tanto como a la UV. En principio, porque nuestra casa de estudios le ofrecerá a la paraestatal información de calidad para conocer el impacto que sus actividades tienen en los ecosistemas marinos, indispensable para apoyar la toma de decisiones y la planeación ambiental de sus actividades, como ya lo ha hecho la UV desde hace años, en su papel de acreditado ambiental, especialmente en el Activo Poza Rica-Altamira, al norte de la entidad.

Además, el equipo científico –conformado por investigadores del Área Biológico Agropecuaria de la UV– generará nuevos conocimientos en torno a la ecología, distribución y salud de las especies, así como la formación de cuadros profesionales especializados en monitoreo ambiental marino y costero. Todo esto implica lograr, al mismo tiempo, objetivos ecológicos, sociales y académicos, y representan una conquista más para la casa de estudios.
• Más y mejor información

Para medir los niveles de contaminación, PEMEX ha financiado desde hace una década estudios en cruceros oceanográficos que analizan con altos costos económicos (de 8 a 10 millones de pesos por mes) aspectos biológicos y físico-químicos del agua, como salinidad, ph, conductividad, oxígeno del agua o grado de turbidez. Sin embargo, con esta información sólo se sabe parcialmente la calidad del ambiente marino y costero influenciado por actividades petroleras.

“El mar es un sistema complejo que cambia minuto a minuto, por eso los estudios oceanográficos que se hacen con una muestra de agua en un punto y en un tiempo específico no reflejan totalmente las condiciones de los ecosistemas”, explicó Leonel Zavaleta, uno de los especialistas del equipo científico que operará
el proyecto.

La propuesta de la UV, dijo, implica monitorear durante seis meses a tortugas y delfines, dos especies que por ser longevas y por encontrarse en el tope de la cadena alimenticia, serán indicadoras de la salud del resto del ecosistema: “Si en ellas hay contaminación, la habrá en el resto de las especies menores de las que se alimentan. Lo que nosotros haremos será dar a PEMEX más y mejor información a menor costo”, comentó Zavaleta, quien es también egresado de la Facultad de Biología de la UV.

• Innovación en métodos

El uso de bioindicadores para el monitoreo ambiental –que ya han implementado compañías petroleras como Exxon (EU) Abu Dhabi (Emiratos Árabes), y Petrobras (Brasil)–, está basado en procesos biológicos que han sido poco utilizados para estudios de impacto ambiental, y que permiten analizar la exposición prolongada a dosis bajas de contaminantes en el medio marino: la acumulación natural de contaminantes en tejidos y órganos de los animales.
Ibiza Martínez, especialista en Manejo de Recursos Marinos e integrante del equipo científico que operará el proyecto, explicó que los delfines pueden acumular grandes cantidades en la capa de grasa subcutánea, mientras que en las tortugas marinas la concentración se puede presentar en sangre y otro tipo de tejidos: “Los contaminantes pueden estar en partes mínimas en el ambiente, pero cuando llegan a los delfines o las tortugas los niveles son 10 veces mayores y es más fácil monitorearlos”.

Aseguró que tomando muestras de grasa o tejidos de estos organismos se puede saber si existen o no contaminantes determinados, que puede provenir de las actividades petroleras, si se localizan en sus organismos metales pesados, o de actividades humanas, si presentan plaguicidas y otros compuestos organoclorados que llegan al mar a través de los ríos.

• Equipo de trabajo

Coordinador: Arturo Serrano Solís. Profesor de la Universidad Veracruzana y responsable del Laboratorio de Mamíferos Marinos en la Facultad de Biología en Tuxpan, Veracruz. Leonel Zavaleta Lizárraga, Ibiza Martínez Serrano, Ma. Esther Nava Bringas, Jazmín Cobos Silva y Michelle Paulina Valdés Arellanes, egresados de la UV; Denise Lubinsky y Nelva Victoria Cota, oceanólogas de la Universidad Autónoma de Baja California.

• Monitoreo marino de delfines

Aunque el proyecto inició oficialmente en septiembre, para monitorear las poblaciones de delfines los universitarios han realizado desde hace meses salidas periódicas a mar abierto, en las que han tomado fotografías de las aletas dorsales para identificar a cada uno de ellos, con lo que han iniciado un catálogo de fotoidentificación, técnica mundialmente reconocida para estudios poblacionales, según explicó Ibiza Martínez, también egresada de Biología de la UV.

“Además de saber cómo se constituyen las poblaciones (cuantas hembras, machos y crías hay), con los monitoreos medimos el área que usan para comer, para reproducirse y para protegerse de los depredadores, información que servirá de base para hacer mapas de distribución de la especie”.

Esta información, dijo, se va a contrastar con el área de las actividades petroleras en plataformas, en tránsito de embarcaciones y en transporte de personal: “Lo que queremos saber es si hay cambios en el uso de hábitat con respecto a las instalaciones de PEMEX, si los hay, propondremos medidas para mitigar es impacto”.

Ibiza Martínez, hoy estudiante del doctorado en Neuroetología de la Veracruzana, explicó que para conocer los niveles de contaminantes, el equipo de trabajo estudiará en laboratorio las muestras de piel o de grasa que sean tomadas en los monitoreos a partir de técnicas no invasivas, mismas que se obtienen con flechas de punta especial que se disparan con ballestas o rifles de aire comprimido sin causar daño alguno a los animales.

Para nosotros, dijo, es muy importante realizar este tipo de estudios, no sólo porque representa una oportunidad de innovación para la UV, sino porque nos dará la posibilidad de influir en las decisiones de PEMEX con base en conocimientos científicos que eviten la afectación a los ecosistemas y a las especies marinas.

• Monitoreo costero de tortugas

En Veracruz, la zona más importante de anidación de tortugas está justo frente a Nautla, una zona de alta actividad petrolera, eso implica la necesidad de realizar monitoreos permanentes en los cuatro meses en que se realiza este proceso biológico, explicó Leonel Zavaleta, también estudiante del doctorado en Neuroetología de la UV.

Comentó que durante la temporada de anidación registrarán la ubicación de la playa que eligen las tortugas, la fecha y distribución de los nidos, la preferencia de sustrato y en general todas las características de los nidos. Para buscar contaminantes, harán análisis de tejidos y sangre de las crías de tortuga que mueren durante el proceso de formación y eclosión, para aprovechar esas pérdidas naturales para la investigación.
Zavaleta, quien espera obtener su grado, al igual que Ibiza, con este proyecto, explicó también que al poner sus huevos, las tortugas no sólo transfieren a sus crías los contaminantes que ellas acumulan en sus tejidos, sino que éstos se magnifican, de ahí que sea posible valorar la contaminación que hay en el ecosistema costero y marino estudiando los órganos y tejidos de las crías que no sobreviven.

Enfatizó que este ha sido un trabajo muy bien logrado por parte de la UV, y apoyado desde el inicio por el Área Biológico Agropecuaria, bajo la dirección de Ernesto Rodríguez Luna, en el que la institución no sólo está demostrando su capacidad científica, sino la calidad y el compromiso ecológico de sus egresados.

Compromiso ambiental
Además de cumplir con las condicionantes que ha establecido la SEMARNAT para que las actividades petroleras consideren y eviten el impacto y riesgo ambiental. Con este proyecto, PEMEX Exploración y Producción confirma su compromiso con el ambiente y su conservación a través del apoyo y difusión de las actividades de monitoreo y del uso de las metodologías novedosas y tecnologías de punta.