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Se
presentó en la FILU su libro Funerales preventivos
Villoro y Naranjo, dueños
de un gran sentido crítico
Alma Espinosa |
“Ambos
artistas nos ofrecen un muy confiable testimonio de los tiempos que
corren, en los que día con día vemos cómo se
degrada el lenguaje”:
Rafael Antúnez |
En
el libro Funerales preventivos Juan Villoro y el caricaturista Naranjo
se muestran como dueños de un gran sentido crítico y
comprendieron que en muchos casos no era necesaria la exageración,
pues sólo bastaba con la fiel descripción para alcanzar
la sátira, el efecto humorístico y no pocas veces la
carcajada del lector, aseguró el narrador Rafael Antúnez,
durante el segundo día de actividades de la Feria Internacional
del Libro Universitario (FILU), que se realizó en el Museo
del Transporte. |
A
medida que se lee el libro, editado por Joaquín Mortiz, la
realidad se transforma. Las caricaturas de Naranjo parecen fotografías
y las fábulas escritas por Villoro crónicas, comentó.
“De la clase política mexicana uno puede esperarlo todo,
menos la verdad. Que nuestros gobernantes sirvan de inspiración
para la creación de un libro parece difícil pero cierto,
la torpeza de la clase política, su codicia, ignorancia, descaro,
falta de escrúpulos e incongruencia son elementos que inspiraron
los excelentes cartones de Naranjo y las hilarantes fábulas
de Villoro”, expresó.
Durante la presentación del libro realizada en el pabellón
central con un público muy nutrido, entre el que se encontraba
el homenajeado Sergio Pitol, Antúnez dijo que “ambos
artistas nos ofrecen un muy confiable testimonio de los tiempos que
corren, en los que día con día vemos cómo se
degrada el lenguaje”. |
Juan
Villoro. |
En
su intervención, Juan Villoro afirmó que Funerales preventivos
es un homenaje al gran caricaturista Rogelio Naranjo, uno de los grandes
renovadores de la caricatura en México. Mencionó que
frecuentemente la prensa internacional se sorprende de la calidad
de dibujo de Naranjo y se preguntan cuántas semanas tarda en
hacer un cartón, cuando la verdad es que hasta hace dos al
día, por ello lo llamó “velocista del virtuosismo”.
Al referirse al libro, dijo que es una exposición retrospectiva.
“A Naranjo se le ocurrió que a partir de la recopilación
de sus cartones hechos a lo largo de décadas, yo pudiera escribir
una respuesta literaria, que tratara de reaccionar a través
de la ficción”, explicó y dijo que también
contaron con la ayuda de su hija Isabel Naranjo, discípula
de Vicente Rojo.
Villoro asentó que escogía libremente series de cartones
como si trazaran una historieta. “Recordé una frase de
Rafael Barajas ‘El fisgón’ que dice: un país
sólo se conoce si uno sabe de qué se ríe la gente.
De alguna manera registrar qué nos da risa es una manera de
describir cómo somos, cómo es el contexto. México
ha sido un país pródigo gracias a su clase política
en caricaturas. Parafraseando a Mario Vargas Llosa pasamos de una
dictadura perfecta a una caricatura perfecta”.
Explicó: “suprimí la noticia, los nombres propios,
todo lo que tiene que ver con una circunstancia específica.
Traté de hacer una representación simbólica de
la realidad, una fábula que pudiera leerse sin saber bien quiénes
eran esos personajes y de alguna manera al ver los cartones de Naranjo
se pudiera identificar circunstancias y nombres propios”.
A la presentación del libro también asistió el
caricaturista Patricio, quien opinó que Juan Villoro es un
autor prolífico cuya lectura no admite distracciones, pues
en sus textos cada línea cuenta. “Escritor de oficio
depurado logra deshacerse de todo lo que sobra para quedarse con los
estrictamente indispensable”.
De Naranjo dijo que es uno de los más prestigiados y contundentes
caricaturistas de México. “Es poseedor de un arte tan
fino que ha sido por muchos años caricaturista de caricaturistas.
Los políticos temen que los caricaturice pues una vez capturados,
sus retratos vivirán en la memoria del gran público
mucho más tiempo que ellos”.
En Funerales preventivos las fábulas de Juan fueron inspiradas
por los cartones de Naranjo, que fueron inspirados por la zoología
fantástica nacional. “Una fauna tan exuberante y exótica
que ni Esopo en sus días de mayor inspiración hubiera
podido imaginar jamás”, aseguró. Concurrida
firma de libros
Por poco más de dos horas el laureado de la FILU 2006 y Premio
Cervantes de Literatura 2005, Sergio Pitol, firmó libros
a decenas de amantes de su pluma. El autor de El arte de la fuga
dijo sentirse emocionado, pero al ver una larga fila de lectores
se sorprendió. Pitol estuvo acompañado de Enrique
Vila-Matas y Juan Villoro, quienes también firmaron libros
y se tomaron fotos. |
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