Año 6 • No. 233 • agosto 14 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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En respuesta a una ley firmada hace 15 años
En la UV, la primera Estación
de Ecoalfabetización en el país

Alma Espinosa
En enero de 2007 estará lista la primera estación de Ecodiálogo del país, y posteriormente se instalará una en cada región de la UV
En respuesta a una propuesta firmada hace 15 años entre países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y a un mandato del Senado de la República, la Universidad Veracruzana (UV) instalará la primera estación de Ecoalfabetización en el país, que busca integrar un diálogo de saberes para transformar la generación de conocimiento y encauzarlo a la sustentabilidad.

Enrique Vargas Madrazo, coordinador del proyecto Ecoalfabetización “diálogo de saberes”.
Los países firmantes, entre ellos México, destacaron que la educación juega un papel fundamental para los procesos de ecologización, por lo que es necesario cambiar las formas acartonadas que no responden a la necesidad de abatir la crisis ambiental. Conscientes de esta situación, un grupo de investigadores del área de Biología Sistémica del Instituto de Investigaciones Biológicas de la UV emprendieron el proyecto para crear la estación Ecoalfabetización, “diálogo de saberes”, también conocida como estación de Ecodiálogo.

El coordinador del proyecto, Enrique Vargas Madrazo, explicó que aunque apenas se iniciarán los trabajos para construir las instalaciones para la estación, que ocupará cuatro mil metros cuadrados en la parte posterior de la USBI en Xalapa, ya se iniciaron los trabajos para ecoalfabetizar a los alumnos que cursan algunas experiencias del Modelo Educativo Integral y Flexible (MEIF). En éstas se aborda el conocimiento desde una perspectiva disciplinaria y acorde con la idea de pensamiento complejo, ampliamente estudiado por Edgar Morin.

Para ejemplificar lo anterior, Enrique Vargas dijo que al analizar un problema de transporte, se toman en cuenta diversas perspectivas, ya que se ve como un problema humano, psicológico, energético, ecológico, filosófico, médico y, desde luego, de ingeniería. Los conflictos, comentó, se proponen desde un enfoque transdisciplinario.

“Lo que nos enseñan normalmente en la universidad son métodos analíticos o racionalistas y lo único que hacen es partir el sistema en pedacitos, analizar cada uno para describirlos en términos racionales y así brindar un modelo. Nuestra propuesta implica un método, que se diferencia de la metodología que sigue pasos establecidos”, informó.

Por ello se trabaja con los procesos como de salud-enfermedad desde diferentes dimensiones: social, psicológica, espiritual y ecológica, al tiempo que se revisa la intervención de factores como el estrés, los estados de ánimo, la arquitectura, los colores, la dinámica de flujo de las personas, la circulación, los sonidos, entre
muchos otros.

¿Qué significa la ecoalfabetización?
Según el investigador, la ecoalfabetización proviene de dos términos. Eco viene del griego oikos que significa casa y hace referencia, en este caso, a las relaciones que existen entre la totalidad de los niveles de organización de la realidad del mundo en que vivimos; algunos niveles son: cósmico, planetario, cultural, familiar, personal, orgánico, celular o molecular.

Alfabetización se refiere al re-aprendizaje, a la incorporación de dichos niveles a un proceso de generación de conocimientos; al mismo tiempo se ve cómo se generan las prácticas sociales para encauzarlas en términos de sustentabilidad. El proyecto pretende permear a las tres funciones sustantivas de la UV –docencia, investigación y difusión–. “La estación intentará interactuar, influir y dialogar con las distintas instancias de la casa de estudios para generar procesos de ecoalfabetización”, especificó.

Arquitectura ecológica
Enrique Vargas detalló que para la construcción de la estación de Ecodiálogo se basarán en una arquitectura ecológica que no causa impacto en el ambiente. En cinco meses será posible ver una estructura que no requerirá de ladrillos, cemento y todo tipo de instalación convencional. En cambio, se utilizarán materiales biorregionales, como barro, madera y palma.

Se realizará un manejo integral de las aguas, para lo cual se utilizarán letrinas secas que sólo generan aguas grises. Éstas serán tratadas mediante procesos de filtrado con raíces y piedras para que el agua pueda ser utilizada en procesos de ecohorticultura. En la estación también se contará con un estanque de peces y con una instalación adecuada para captar la energía solar, aunque las personas también podrán crear su propia energía mediante un mecanismo especial. Todo lo anterior contribuye a que el proceso de construcción y mantenimiento sea económico y de bajo impacto para el ambiente.

La estación será la primera en México y, por instrucción del rector de la UV, Raúl Arias Lovillo, se echarán a andar otras en cada una de las regiones. Además, se reforzarán las tareas mediante las experiencias educativas del MEIF y la impartición de diplomados, especializaciones y maestrías a alumnos de la UV y provenientes de otras instancias educativas.

De acuerdo con lo informado por el coordinador, estaciones con las características propuestas por los investigadores de la UV están instaladas en la Universidad de Berkeley, California, Harvard y algunas universidades de Inglaterra. Asimismo, en institutos no gubernamentales financiados por fundaciones privadas.