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Necesaria
reforma electoral y nueva ley
de partidos para consolidar democracia
Juan Carlos Plata |
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de reformar al IFE son necesarias reformas partidistas, del sistema
judicial, y de regulación de medios de comunicación,
dijo Francisco Montfort Guillén, investigador de la UV |
Para
que la consolidación del proceso democrático se realice
de manera cabal, es necesario que se dé una reforma al interior
del Instituto Federal Electoral (IFE) y, a la par, que se cree una
ley de partidos políticos que regule su comportamiento, medios
de financiamiento y estrategias de campañas, aseguró
Franciso Montfort Guillén, investigador del Instituto de Investigaciones
Histórico Sociales (I-IHS) de la Universidad Veracruzana (UV).
Entrevistado luego de su participación en la presentación
del libro La reforma congelada. Reglas electorales federales en Veracruz,
1995-2003, de José González Sierra, el investigador
de la UV aseguró que la ley de partidos tendría como
finalidad no darle más trabajo al IFE del que ya tiene y fijar
el comportamiento de los partidos.
“Se requiere una ley de partidos, reformar la estructura del
poder legislativo, un poder judicial mucho más extenso y, por
ende, se requiere poner bajo el marco del estado de derecho al sistema
de comunicación de masas. Y esas cuestiones, aunque tienen
que ver con el IFE, no parten de la reforma electoral, tienen
otra vía”, dijo.
Montfort Guillén aseguró que la necesidad de esta ley
de partidos se puso de manifiesto en el actual proceso electoral,
en el que el IFE “no pudo salirse del pleito de propaganda entre
partidos y lo hicieron responsable, cuando en realidad era un pleito
entre fuerzas políticas. Creo que en todo caso, el IFE ha sido
más víctima del encono de la lucha política que
el actor de fallas”.
Consolidación del proceso democrático
En cuanto al proceso de consolidación de la democracia, Montfort
Guillén aseguró que va bien, aunque una de las características
que nos impiden ver lo que está pasando en el país es
que tendemos al pesimismo y al catastrofismo.
“La sociedad no puede ir más allá en su velocidad
de cambio si no se considera a la sociedad en su conjunto, y en ese
sentido México tiene una limitación muy seria. ¿Cómo
introducir la sociedad de la información a una sociedad que
tiene todavía tanto millones de analfabetas? El cambio hacia
la democracia tiene mucho que ver con actitudes y conductas y éstas,
en México, siguen siendo en gran medida tradicionales”,
afirmó.
Además declaró que mientras no se cambien las condiciones
de toda la sociedad, será muy difícil avanzar. Las elites
pueden avanzar, dar ejemplos –que en el caso de México
no han sido muy edificantes–; éstas van marcando los
rumbos por donde se puede dirigir el país, pero hasta ahora
la sociedad no ha participado de estos procesos.
Cuestionado sobre la posibilidad de que en México se dé
un sistema bipartidista, Montfort Guillén dijo que, en países
como Italia, España o Estados Unidos, en los que hay muchos
partidos políticos, al final la disputa real por el poder es
entre los dos partidos más grandes.
“Es muy difícil creer que en las elecciones pueden existir
10 partidos y que se va a repartir la votación entre todos,
esa es una hipótesis falsa, por lo menos no se da en ninguna
parte del mundo. En México está sucediendo algo parecido:
al final dos partidos son los que llegan con posibilidades reales
de ganar la presidencia”, aseguró.
El investigador sostuvo que gane quien gane, los partidos van a tener
que refundarse, y para eso no se necesita una reforma. Eso va a ser
un hecho concreto de la vida social y política de México,
y va a depender de la voluntad de los mexicanos. |
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