Una.
Aprender a aprender es sin duda el estandarte del nuevo modelo educativo
puesto que éste no tiene como objetivo formar enciclopedistas
sino, más bien, gente con cualidades para afrontar los retos
profesionales y de vida, gente con conocimientos a la par que con
sentimientos y emociones, para que, con esto, sea más humana.
Soy Guadalupe González, estudiante de la licenciatura en
QFB. Mi amor por la química nació desde que la conocí
en secundaria; ingresar a la Facultad de Ciencias Químicas
me hizo muy feliz. Sin embargo, debo admitir que mi carrera está
dirigida más que nada a la tecnología y después
de adquirir diversas habilidades en mi disciplina me di cuenta que
estaba descuidando aspectos de mi cultura general y en cierto modo
mi lado humano.
Fue entonces cuando busqué algo que me ayudara a compensar
esas deficiencias y lo encontré. En este momento estoy cursando
la experiencia educativa denominada Los estilos coloniales en Córdoba
y Orizaba que imparte la doctora Ludivina Gutiérrez y sinceramente
puedo afirmar que es muy completa. He aprendido a aproximarme a
las formas artísticas, he obtenido información y puntos
de vista que no esperaba llegar a saber en un semestre. Por otra
parte, tengo la oportunidad de convivir con estudiantes de otras
facultades y de esta manera me enriquezco aún más
pues ahí compartimos acerca de sus estudios y de los míos.
El curso nos pone en la necesidad de visitar los monumentos de la
región, nos permite conocer mejor la zona Córdoba-Orizaba,
su historia, su cultura y su gente. Esta es una asignatura que incrementa
nuestros conocimientos y nos hace crecer en el lado humano. Para
mí es una experiencia educativa formidable que agradezco
a la catedrática, al Instituto de Artes Plásticas-Xalapa
por ofertarla, a la maestra Gloria Pacheco por la coordinación
y al Área de Formación de Elección Libre.
Dos. Me
llamo Denisse Cacho y estoy llevando la experiencia educativa Los
estilos coloniales en Córdoba y Orizaba. Esta experiencia
es totalmente diferente para los alumnos de otras facultades distintas
a la de arquitectura; algo ajeno pero especial.
La experiencia nos aporta un enfoque sobre nuestras raíces,
nuestra particular cultura mestiza; un aprecio por el valor y riqueza
de nuestra región y nuestro patrimonio.
Otro aspecto relevante de esta experiencia es la cantidad de créditos
que le otorga el MEIF ya que muchos estudiantes nos sentimos atraídos
por ello a cursarla; este semestre fuimos setenta aspirantes. Los
veintiocho que estamos dentro nos podemos sentir privilegiados de
estar aquí, ahora ya no sólo por los créditos
sino por lo que estamos recibiendo.
Finalmente puedo decir que el Área de Elección Libre
del MEIF nos facilita oportunidades como ésta. Para mí,
una estudiante de QFB, el tener a mi alcance una experiencia así
es como un oasis entre la aridez de las ciencias exactas y de una
carrera que nada tiene que ver con las artes.
Tres.
Soy Ludivina Gutiérrez, doctora en artes, investigadora del
Instituto de Artes Plásticas UV-Xalapa. Actualmente investigo
en esta hermosa región centro del Estado y comparto mis resultados
con los universitarios y la ciudadanía interesada a través
del curso Los estilos coloniales en Córdoba y Orizaba.
Mi participación aquí es muy breve ya que el objetivo
de este artículo, y otros que están apareciendo en
la prensa local, es que los estudiantes escriban, publiquen sus
textos, fotos, dibujos y se expresen, sea en referencia a sus vivencias
del curso y a las obras de arte estudiadas, sea en relación
a las estructuras universitarias mismas.
Esta intervención es para manifestar mi reconocimiento al
coordinador del Área de Formación de Elección
Libre, licenciado Miguel Ángel Barradas, joven a quien he
tratado exclusivamente vía Internet, como es tan usual hoy
día. Él desarrolla la tarea de poner en marcha y mantener
en acción el proyecto de excelencia educativa AFEL.
Entré en contacto con él hace algún tiempo,
cuando me asesoró para registrar mi curso como experiencia
educativa interfacultades; a partir de entonces lo he consultado
varias veces y tanto en mi opinión como en la de diversos
maestros y funcionarios de esta zona y la zona Xalapa, él
ha logrado en su desempeño la difícil congruencia
entre la teoría y la práctica, entre el discurso y
los hechos. Los listados de saberes axiológicos que nos proporciona
a los catedráticos para manejarlos en los programas no se
reducen a ‘palabrerío impreso en papel sino que rigen
su propio trabajo; saberes como apertura, colaboración, compromiso,
creatividad, imaginación, interés, paciencia, respeto,
tolerancia, por citar algunos.
Confío en que la persona que quede en su lugar contará
con las mismas cualidades para dar un servicio de calidad a los
académicos que nos acercamos para apoyar al AFEL.
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