Año 6 • No. 206 • mayo 15 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
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Coinciden UV y Universidad de Texas
Para generar energías limpias, deben universidades guiar gobiernos
Edith Escalón

Para que la generación de energía no atente contra el medio ambiente y las políticas energéticas no afecten a corto o largo plazo los intereses nacionales, las universidades deben guiar científicamente la toma de decisiones de sus gobiernos, coincidieron investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) y la Universidad de Texas (UT).
“En América Latina hay una verdadera preocupación por los recursos energéticos, no sólo por la conciencia actual de que no son renovables, sino porque las prácticas y desarrollos del pasado han traído graves consecuencias en todo el mundo”, comentó Charles Groat, director del Centro Internacional de Energía y Políticas Ambientales de la Universidad de Texas.
Habló por ejemplo del calentamiento global, que en gran medida es provocado por la emisión de gases invernadero que generan los combustibles, cuyos efectos han empezado a ser catastróficos en muchas partes del mundo, no sólo donde los gases se emiten.
Por su parte Alberto Lorandi Medina, director del Instituto de Ingeniería de la UV, resaltó el papel que tienen las universidades en la formación de profesionales y en la investigación en el área energética, pues cada vez es más integral y considera para su desarrollo el impacto que la generación y explotación puede tener para el medio ambiente.
Groat, quien fue asesor del Departamento de Energía de Estados Unidos en la administración de Bill Clinton, aseguró que la actividad de investigación y desarrollo científico debe estar encaminada a encontrar mecanismos de producción de energía limpia, y de conservación de los recursos: “Nuestra preocupación debe ser, cada ves más, decir a los gobiernos cómo manejarlos, con bases científicas”.
Habló de las energías alternativas, que en Estados Unidos implican el 20 por ciento del total de la producción, entre ellas la energía hidrológica, la eólica y la nuclear, aunque aceptó que el desarrollo aún es incipiente, pero reconoció que han sido las universidades quienes más han apostado por la investigación en esta área.