Año 6 • No. 218  • abril 3 de 2006 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Centrales

 Libros

 General

 Reportaje

 Sondeo

 
Arte

 Deportes


 Contraportada


 Números  Anteriores


 Créditos



 

 

 
Continúan las conferencias en torno al bicentenario de Juárez, en la UV
La historia México-Cuba está por encima de los intereses políticos
Dunia Salas Rivera
Una de las lecciones más grandes que nos ha dado la historia es la solidaridad. A lo largo de las décadas, la estrecha relación que se ha dado entre los pueblos de México y de Cuba está por encima de la voluntad de los políticos, aseguró Yolanda Juárez Hernández, académica de la Facultad de Historia de la Universidad Veracruzana (UV), quien participó en las conferencias organizadas por la máxima casa de estudios para celebrar el bicentenario del natalicio de Benito Juárez.

En entrevista previa a su conferencia “Juárez y Martí; el exilio cubano en México”, la historiadora dijo que los actuales dirigentes de los países no pueden ignorar el pasado que une a esos pueblos, porque la gente no es ajena a ello, ni lo olvida: “En el siglo XIX, cuando Martí vino a México a formar clubes de apoyo a la independencia cubana, los hizo entre la población civil, porque entre las autoridades no consiguió mucho”.

Juárez Hernández agregó que esa historia de solidaridad data de muchos años atrás: “Así como hubo muchos momentos en que los liberales en Cuba recibieron a los exiliados mexicanos, nuestro país correspondió de igual forma. Hay unos lazos familiares muy grandes, de toda la región de la costa del Golfo de México hacia Cuba”.

Aunque es indiscutible la relación tan fuerte entre esos dos países, hay que recordar que también existe una historia de grupos que se han opuesto a esa unión, porque la idea es, precisamente, parcializar para ejercer un mayor control: “Una vez que a finales del siglo XIX Estados Unidos tomó la hegemonía y el control económico en esta parte del continente, el Caribe se convierte en una zona estratégica trascendental y, en consecuencia, Cuba se vuelve mucho más importante y, por lo tanto, la idea era disolver su unidad”.

A nivel de poder y control, explicó, se busca desunir a la población, pero hay aspectos históricos culturales que van más allá de eso: “Ese es un elemento que puede servir para conservar esa unión, porque hay demasiada historia de fraternidad como para olvidarlo: ‘Uno conoce de esa solidaridad porque lo estudia, porque se difunde y porque se vive’”, expresó.

Por otra parte, la figura de Benito Juárez fue cardinal en el pensamiento de José Martí, ya que éste retomó las ideas del polémico personaje que expidiera las leyes de Reforma en México: “La Independencia cubana motivó a que el gobierno de Juárez hiciera pronunciamientos de solidaridad y apoyo para con esa causa. Basta recordar que Cuba obtuvo la independencia de España hasta 1898. Casi un siglo después de la mexicana y éste fue un periodo de mucha relación entre la política internacional de Juárez y los procesos que estaba viviendo Cuba”.

La historiadora precisó que el siglo XIX fue un periodo terriblemente convulsionado y de mucha agitación política en el país: “A Juárez le tocó vivir tanto intervenciones como luchas internas derivadas de los enfrentamientos, básicamente, entre los grupos de liberales y los conservadores, posiciones ideológicas que predominaron en el continente durante esa época”.

La relación histórica entre los personajes referidos es mucha y, aunque Juárez y Martí no se conocieron personalmente, como hombres de la época comparten muchas afinidades: “Cada uno a su manera llevó a cabo el espíritu del siglo XIX, que fue el de la independencia, lucharon por él y no sólo teorizaron, sino que fueron combatientes. Ambos tomaron las armas y eso es algo que influye en la sociedad”.