|
|
| |
Primera
exposición del año en la RAC
Invita Luis Argudín a
“comprender con los ojos”
Gina Sotelo |
| “Pinto
objetos muy específicos, las cosas de mi taller, las que se
van cargando de sentido, como si dentro del mismo taller llovieran
ideas y de eso se empaparan” |
“Comprendí
que las cosas son reales y diferentes, lo comprendí con los
ojos, no con el pensamiento. Comprenderlo con el pensamiento sería
hacerlas iguales”.
Estas palabras, escritas por Fernando Pessoa y traducidas por Octavio
Paz, fueron el detonante de la inspiración del pintor Luis
Argudín para crear su colección Comprendí con
los ojos, que actualmente puede apreciarse en la Galería Universitaria
“Ramón Alva de la Canal” (RAC).
Desde que uno entra a la galería, los cuadros envuelven todo
el ambiente. Abrazan, abarcan, cobijan con sus colores al visitante.
Los formatos –grandes, en su mayoría– parece que
se le echan a uno encima. Se desbordan. |
|
Al hacer el recorrido, se percibe al propio Argudín reflejado
una y otra vez en espejos fragmentados, su imagen sutil pero nítida
en muchas de sus creaciones. ¿Hay quizá un enamoramiento
de Luis Argudín por Luis Argudín? Se ríe y contesta
modesto, casi tímido, que no es éste el caso: “Lo
que estoy pintando en sí son los espejos, los brillos. Lo que
tiene el espejo es que está captando algo que es fugaz, la
fugacidad de un reflejo y la fugacidad de los reflejos es lo que construye
la visión”.
De ideas sencillas, aunque con toques metafísicos, Argudín
explica que nosotros vemos porque los objetos reflejan la luz: “Entonces
el espejo es el otro objeto que refleja la luz pero lo hace de una
manera sorprendente, total. Porque los objetos reflejan todo y así
nos vemos”.
Al hablar emocionado de este fenómeno de la refracción
casi olvido que estoy frente a un experimentado maestro de “La
Esmeralda”, parece más un chiquillo emocionado hablando
del descubrimiento que lo sigue apasionando: “Los espejos donde
me reflejo son espejos rotos, con formas caprichosas, las formas irregulares
del objeto-espejo es el que me interesa adentro del cuadro y es una
manera de reflexión, el objeto es un reflejo, una reflexión
de luz y de mente”. |
|
|
Comprender
con los ojos entones es ver, llegar a algo y verlo y no decir “no
entiendo” y con eso justificarse el no ver, sino ver, dice el
pintor para quien la más certera definición de pintura
es aquella que es absolutamente visual y sin mayores justificaciones.
Argudín, quien en una etapa de su carrera –diez años–
se dedicó a la pintura abstracta, se acerca ahora como si se
arrojara al vacío a la naturaleza muerta, a la pintura de los
objetos: “El laboratorio de la pintura está en este pintar
lo que sea, aún lo más nimio, lo que se encuentra en
cualquier lado, las cosas. Pinto objetos muy específicos, los
objetos de mi taller, las cosas que se van cargando de sentido, como
si dentro del mismo taller llovieran ideas y de eso se empaparan”.
Para Argudín, la pintura lo que hace es mostrarse a la visión
y no a la cabeza, no al concepto, sino a todos. Quizá por eso
su pintura se revela como un enfrentamiento personal que lleva a la
doble lectura de lo que ven nuestros ojos y lo que el propio pintor
vio siendo el otro. Comida, peces, pollos y aves disecadas se mezclan
con caballetes, focos, ventiladores en un festín de color en
el que aparece la sátira como invitada especial.
Luis Argudín llevará esta misma exposición al
nuevo Museo Histórico de Tlalpan. En fecha reciente inauguró
en el novel museo de Querétaro “Centro Cultural Gómez
Morin” su exposición Nocivos para la salud, en la que
los protagonistas son el humo del tabaco y botellas de alcohol que
evocan el placer que siempre es fugaz. Además, inaugurará
una muestra itinerante en Saltillo, Torreón y Monclova.
Comprendí con los ojos puede visitarse en la Galería
Universitaria “Ramón Alva de la Canal” durante
todo febrero. En la calle Zamora número 27. |
| |
|
| |
| |
| |
| |
|