Este programa de muestreo nacional –que ya se llevó
a cabo en Yucatán, Zacatecas y Sonora, y que ahora se realizará
en Veracruz, Guerrero, Guanajuato y el Distrito Federal–,
contará con el apoyo de la Secretaría de Salud estatal
y la Universidad Veracruzana.
“En Veracruz se tomarán 140 muestras –70 hombres
y 70 mujeres– y el único requisito es que sean personas
mayores de 18 años, que sean originarios del estado de Veracruz,
al igual que sus dos padres y sus cuatro abuelos. En total, a nivel
nacional, se tomarán 600 muestras”, aseguró
Barrientos.
El proyecto se llama Hapmap o Mapa de Variabilidad Genómica
de la Población Mexicana, y lo que se busca es saber qué
tan diferente, desde el punto de vista genómico, somos respecto
a otras poblaciones en el mundo, y establecer las fortalezas o susceptibilidades
de los mexicanos a ciertos padecimientos y su respuesta a determinados
fármacos.
Actualmente existe un proyecto internacional para evaluar el grado
de variabilidad genética en diversas poblaciones humanas,
sin embargo este proyecto no incluye poblaciones latinas o de origen
hispánico. La población mexicana contemporánea
es producto de un proceso de mestizaje entre poblaciones mesoamericanas
prehispánicas, grupos europeos y, en menor porcentaje, africanos.
Estos factores hacen que los mexicanos tengan características
genéticas particulares.
“La idea de este tipo de desarrollo es tener una medicina
predictiva, preventiva e individualizada. En este punto de la investigación
no se trata de curar la diabetes pero sí podemos saber si
las personas son o no propensas a tener diabetes y, con base a ello,
poder cambiar el estilo de vida de las personas (dietas, ejercicio),
para evitar la enfermedad”.
Ese mismo día se firmará un convenio de colaboración
entre el Inmegen, la Secretaría de Salud estatal y la UV,
que servirá de marco para, en el futuro, llevar a cabo investigación
conjunta e intercambio de información académica y
científica.
Además de la toma de muestras, el mismo martes se realizará
también un programa académico. A las 9:00 horas, Gerardo
Jiménez Sánchez dará una conferencia magistral,
al término de la cual se firmará el convenio. De las
11:00 horas en adelante habrá conferencias académicas
relacionadas con el tema.
En los días previos se realizarán conferencias informativas:
el 18 de noviembre, a las 9:00 horas, en el aula magna de la Facultad
de Medicina; a las 11:00 horas en el Instituto de Salud Pública.
El día 21, a las 10:00 horas, en el auditorio de la Unidad
de Humanidades; a las 12:00, en el auditorio de la Facultad de Arquitectura,
y a las 17:00 horas en la Facultad de Psicología.
Vanguardia
internacional
Barrientos afirmó que, en estos momentos, México está
a la vanguardia en el estudio del genoma humano. “Estamos
empezando muy a tiempo. Los desarrollos que se están dando
en medicina genómica en el mundo empezaron en 2003, estamos
desarrollando investigación en medicina genómica al
mismo tiempo que lo están haciendo las grandes potencias
como Estados Unidos y países europeos”.
Aseguró que la importancia de generar estos estudios es que
el desarrollo de la medicina genómica que se den en Europa,
Asia o Estados Unidos, no se puede importar así como así,
pues los mexicanos somos diferentes de otras poblaciones.
“La población de un país puede ser susceptible
de enfermarse de algún tipo de padecimiento y la mexicana
no, entonces los diagnósticos o los medicamentos que se puedan
desarrollar para ese tipo de población no necesariamente
van a tener que aplicar en México, de ahí la importancia
de desarrollar la medicina de este tipo en nuestro país”.
Mapa
genómico, nuestro libro de instrucciones
El 14 de abril de 2003 se anunció la culminación del
Proyecto Genoma Humano. Como resultado, se obtuvo la secuencia completa
de los tres mil 200 millones de nucleótidos representados
por letras (A, G, T, M). Se demostró que los seres humanos
compartimos 99.9 por ciento de esta secuencia, y el 0.1 por ciento
varía entre cada individuo, siendo las variaciones más
comunes aquellas en que cambia una sola letra, conocidas como SNP’s
(por sus siglas en inglés y conocidas como snips).
Hasta el momento se han identificado cerca de 3.2 millones de variaciones,
lo que significa que algunos individuos podemos tener una G en determinada
posición del genoma, en donde otros pueden tener una A.
El investigador del Inmegen, Eros Balam, aseguró
que el genoma humano puede ser considerado como un libro de instrucciones
de la estructura molecular de cada individuo; dependiendo de las
diferencias que existen en el mapa genético podemos tener
variaciones en la función de las proteínas, "de
ahí las diferencias en los colores del cabello o de la piel,
y así como se determinan las características externas,
también hay diferencias en las características internas,
por ejemplo, cómo se produce el colesterol en cada organismo
y los receptores de la insulina en cada una de las células
de los músculos".
La estructura de la investigación de la medicina genómica
se basa en identificar las variaciones en las moléculas que
nos confieren esa susceptibilidad y esas fortalezas y al final habrá
pruebas que las identificarán y podremos decirle a un individuo
su riesgo de padecer enfermedades como diabetes, osteoporosis, hipertensión,
etcétera.
"La unión de todas esas variaciones es lo que confiere
la individualidad y lo que confiere el riesgo o fortaleza de padecer
determinadas enfermedades. Ahora existen instrumentos genómicos
que pueden leer 500 mil variaciones en el genoma de un individuo,
que representan una fotografía nítida de la conformación
molecular, de las susceptibilidades y fortalezas de cada persona".
|