| Año 6 • No. 200 • noviembre 7 de 2005 | Xalapa • Veracruz • México | Publicación
Semanal |
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Afecta salud y trabajo: investigadores de la UV Será retirada la cementera, si hay fundamento para ello, dijo el alcalde Edgar Onofre |
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 Ricardo Ahued Bardahuil. |
Si
luego de estudiar la normatividad vigente en materia de desarrollo
urbano, el ayuntamiento de Xalapa obtiene elementos suficientes para
retirar la cementera que se ubica a un costado de la Unidad de Investigaciones
de la UV, será removida, aseguró el alcalde Ricardo
Ahued Bardahuil. Investigadores de la UV han solicitado la reubicación inmediata de la cementera, pues los minerales en juego en esa actividad industrial ponen en riesgo los equipos de alta tecnología y precisión y, sobre todo, la salud de los universitarios. Ante ello, el munícipe dijo que “los reclamos se escuchan, se deben atender, pero debemos vigilar que estén en un marco realmente legal, en términos del reglamento de desarrollo urbano”. |
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Se comprometió a que el municipio revise la petición
para fundamentarla, e invitó a los universitarios a acercarse
a la dirección de Desarrollo Urbano para revisar si el Ayuntamiento
tiene facultades para proceder al retiro de la empresa. Los universitarios han sostenido varias reuniones con directivos de la empresa para presentarles argumentos científicos de los riesgos que implica la cercanía de la industria con la mancha urbana. El director de Investigaciones, Víctor Alcaraz, ya había dado a conocer que la cementera habría aceptado reubicar sus instalaciones, sin embargo, hasta la fecha no ha habido movimiento alguno. El alcalde manifestó: “Espero que lleguen a conciliar, y si nosotros tenemos fundamento para retirarlos o moverlos, lo haríamos, pero si ya se instalaron porque tienen propiedad en un terreno y cuentan con los permisos en regla, es más delicado y difícil mover”. Una decena de institutos de investigación colindan con las instalaciones de la cementera, en el kilómetro 3.5 de la carretera federal Xalapa-Veracruz, detrás de la sede de la Secretaría de Educación y Cultura (SEC), donde diariamente salen decenas de trailers con trompos de cemento. De acuerdo con los expertos universitarios, la salud de los investigadores se expone a peligros al entrar cotidianamente en contacto con el polvo que produce el cemento cuando se mezcla con otros materiales de construcción y que se esparce en un radio amplio por las corrientes de aire. Dicho polvo podría causar enfermedades de las vías respiratorias, empeorar el asma y la bronquitis por inhalación y causar irritación en vías respiratorias. En casos extremos, como el polvo contiene sílice cristalina, puede resultar en una enfermedad incapacitante de los pulmones conocida como silicosis. Otra de las afectaciones que preocupa a los investigadores es que el polvo afecte equipos de alta precisión y tecnología que no sólo son sofisticados, sino que su mantenimiento lo realizan empresas extranjeras e implica enormes gastos. |
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