| Año 5 • No. 192 • Septiembre 12 de 2005 | Xalapa • Veracruz • México | Publicación
Semanal |
| En
el marco de la FILU 2005 organizada por la UV Siete estados del sureste definirán plan regional de educación ambiental Edith Escalón |
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Campeche,
Quintana Roo, Chiapas, Guerreo, Oaxaca, Yucatán y Veracruz,
que ya han integrado sus planes estatales de educación ambiental,
se reunirán en la Universidad Veracruzana, en el marco de
la Feria Internacional del Libro Universitario 2005, para definir
una estrategia regional en esta materia, que le permita al sur y
sureste del país prepararse para enfrentar los retos ecológicos
que implica la riqueza y diversidad biológica que contiene. Esta primera reunión, denominada Hacia una Estrategia para la Educación Ambiental de los Estados del Sur-Sureste de México, es convocada por la UV y las secretarías de Medio Ambiente y de Educación (Semarnat-SEC), y permitirá exponer los mecanismos y lecciones aprendidas durante la integración de los planes y estrategias de cada Estado en el encuentro que tendrá lugar el 15 de septiembre, en la sala de videoconferencias de la USBI, a las 9:00 horas. La elaboración de planes y estrategias estatales de educación ambiental es una propuesta que ha apoyado y alentado en México, desde 2000, el Centro de Capacitación para el Desarrollo Sustentable (Cecadesu), para articular y enfocar en torno a un objetivo común los esfuerzos que en la materia realizan los diferentes sectores de la sociedad mexicana. A raíz de que la UNESCO estableció el Decenio de la Educación para el Desarrollo Sostenible (2005-2015), se ha pensado en una meta: lograr un mundo en donde todos tengan la oportunidad de beneficiarse de una educación que forme en los valores y estilo de vida requeridos para garantizar un futuro sostenible. Según señala el Plan Estatal de Educación Ambiental de Veracruz, para que esta transformación en nuestra sociedad sea efectiva, es necesario establecer y validar los procesos democráticos y políticos que aseguren el desarrollo de estrategias educativas incluyentes. Así, se estaría asegurando no solamente la participación ciudadana en la toma de decisiones ambientales, sino también el fortalecimiento de procesos como la planificación, gestión, conservación y seguimiento ambiental. Además establece que esto no sería posible sin la intervención de la educación como herramienta para cambiar la actitud, modificar la conciencia pública, fomentar valores, compromisos y capacidades que se vean reflejados en una cultura ambiental. Pero, ¿cuáles son esos procesos de participación y adhesión, cuáles son esas formas políticas y democráticas que pueden asegurar que cada actor asuma su responsabilidad a nivel comunitario, regional, nacional e internacional? Según establece el propio Cecadesu, en la mayor parte de los casos los PEEA fueron el resultado de la integración de una comisión con representantes de diversos sectores, incluyendo desde las dependencias del gobierno estatal y delegaciones federales vinculadas a la gestión ambiental, hasta autoridades municipales, instituciones educativas y de investigación, y organizaciones no gubernamentales. |
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