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Carta
del Rector
UNIVERSIDAD VERACRUZANA
RECTORÍA |
A
la comunidad universitaria:
El primero de septiembre pasado rendí
protesta, con gran orgullo y compromiso con la institución
en la que me he formado y a la que tanto debo, del honroso cargo
de Rector de la Universidad Veracruzana. Lo hice, sustentado en
un Programa de Trabajo ambicioso que resume los anhelos y propósitos
de una comunidad universitaria orgullosa de pertenecer a una institución
que ha sido parte activa del desarrollo de Veracruz y de México
y que ha sabido marchar con pujanza para convertirse en una de las
mejores instituciones de educación superior de nuestro país.
A ella, como miles de universitarios formados
en sus aulas, me une un profundo agradecimiento por los conocimientos,
valores y esperanzas que han moldeado mi carácter y mi desarrollo
como profesionista y, al mismo tiempo, me infunde un enorme compromiso
por su futuro no sólo como institución formadora de
los cuadros técnicos y científicos que requiere el
país sino también como un importante enclave de soluciones
inteligentes a los problemas de nuestro desarrollo, mediante la
generación y transferencia de nuevos conocimientos a favor
de nuestra sociedad, y una rica cantera para la creación,
divulgación y disfrute de las más genuinas e innovadoras
expresiones de la cultura y las artes.
Al asumir el cargo que me permitirá,
en los próximos cuatro años, coordinar, respaldar
y promover el esfuerzo colectivo de estudiantes, profesores, investigadores,
gestores y trabajadores técnicos y manuales, en el supremo
propósito de construir una Universidad Generadora de Conocimiento
para su Distribución Social, con un mayor desarrollo cualitativo
que permita convertirla en una universidad pública de excelencia,
hice público mi compromiso –que refrendaré todos
los días– de servir a la UV con honestidad y rectitud,
y de honrarla sin descanso ni concesiones.
El futuro representa para los universitarios
la gran oportunidad de seguir construyendo la Universidad que necesita
Veracruz para ayudar a apuntalar su desarrollo en el siglo XXI,
en un proceso que debemos construir de manera colectiva para abatir
las enormes desigualdades económicas, generar las oportunidades
que demanda la población, mejorar la competitividad de las
empresas y la generación de empleos, impulsar el desarrollo
sustentable, coadyuvar a la consolidación de un régimen
democrático y crear una nueva cultura política que
permita enriquecer las bases de nuestra convivencia social.
Desde esta tribuna universitaria, quiero reconocer
la labor inteligente, intensa, de consulta y reflexión realizada
por la Junta de Gobierno de la Universidad Veracruzana durante el
proceso de selección de Rector. Su labor, sustentada en el
apego irrestricto a las normas que rigen la vida institucional,
permitió conocer con atingencia y objetividad la opinión
de los universitarios y valorar en su justa dimensión las
mejores propuestas para el desarrollo futuro de nuestra casa de
estudios.
En dicho proceso, los integrantes de esa instancia
que fortalece la vida universitaria en el marco de nuestra autonomía,
observaron exclusivamente el bien presente y futuro de la Universidad.
Agradezco y reconozco en lo que vale su decisión a favor
de una propuesta construida al amparo del análisis de los
avances logrados en los años de nuestra autonomía
y de los caminos señalados en ella para solucionar los rezagos
y los retos que nos presenta una institución tan compleja
como la nuestra.
Nuestro Programa de Trabajo 2005-2009 no fue
diseñado como un ejercicio de imaginación basado en
una institución ficticia. Es el producto de una reflexión
colectiva sobre el devenir de una Universidad viva, autocrítica
y participativa, que reconoce los logros y está consciente
de los retos por afrontar. Por eso agradezco también el respaldo
y la confianza depositada en ese proyecto por miles de universitarios
que contribuyeron a construirlo y enriquecerlo. A todos los miembros
de la comunidad universitaria les invito a hacer la parte que le
corresponde y a señalar crítica y propositivamente
los aspectos que deban mejorarse.
Reitero en que es necesario construir una
universidad pública de excelencia que busque elevar su calidad
académica y cumplir con pertinencia y eficacia su compromiso
con la sociedad a la que se debe. Para ello, es preciso establecer
un nuevo pacto institucional, un nuevo acuerdo fundado en la participación
de estudiantes, trabajadores, académicos y autoridades, que
nos permita llevar a cabo las reformas que profundicen el proceso
de academización iniciado hace una década.
Para instrumentar las líneas de acción
que este programa propone, invito a toda la comunidad universitaria
a que participe con sus comentarios y propuestas, las que serán
bienvenidas e incorporadas en la medida de su pertinencia, a través
de la cuenta de correo electrónico programa2005-2009@uv.mx
Muchas gracias
Dr. Raúl Arias
Lovillo
Rector
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Mis
compromisos: |
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Con
la autonomía de nuestra alma mater.
Esto significa que los asuntos académicos de toda índole
los resolveremos mediante los procedimientos propios de la academia.
La mejor y más sana autonomía implica una amplia participación
de la comunidad universitaria. Me comprometo así, a impulsar
las reformas jurídicas que fortalezcan los cuerpos colegiados
y que garanticen la presencia universitaria en todas las instancias
de participación.
Con la excelencia académica.
Impulsaré una mejor calidad de la docencia, la investigación,
la difusión de la cultura y la vinculación.
Apuesto por la academización de la universidad. Esto implica
definir planes, ejecutar proyectos y evaluar desempeños con
criterios académicos y no políticos. |
Con
la responsabilidad social de la universidad.
La universidad formará los profesionales y los ciudadanos valiosos
que la sociedad requiere, y buscará dar soluciones a los problemas
sociales mediante la investigación y la intervención
razonada.
Con la atención a la demanda mediante
mecanismos no convencionales que nos permitan ampliar y renovar nuestra
oferta académica.
Es así como contribuiremos a la ampliación de la cobertura
estatal de la educación superior. Expresión de ello
es la Universidad Virtual, cuya plataforma tecnológica debe
fusionarse al Sistema de Enseñanza Abierta. Generaremos espacios
para una oferta educativa en nuevos campos disciplinarios. |
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Con
la razón de ser de nuestra casa de estudios: nuestros estudiantes.
Estableceremos un programa especial que permita atender las múltiples
demandas de información, de solución de problemas, de
clarificación de contenidos y de alternativas que plantea el
estudiantado. Así, les facilitaremos el óptimo aprovechamiento
del enriquecedor conjunto de transformaciones que continuará
viviendo la universidad.
Con nuestros artistas.
Buscaré que la Universidad Veracruzana continúe proyectando
al mundo la cultura nacional y del estado. Que sea una fuente de creación,
promoción, preservación, adaptación y recreación
de la cultura y el arte. |
Con
los académicos, actores protagónicos de la transformación
de la institución, y con los trabajadores técnicos,
manuales y administrativos.
Resulta urgente incorporarlos al proceso de modernización de
la Universidad Veracruzana; con todos ellos, mi obligación
permanente para mejorar sus condiciones de trabajo y de ingreso, a
cambio de todo su apoyo para profundizar las reformas institucionales. |
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Contra
la cultura de la simulación.
Queremos trabajar a fondo sobre esta cultura estéril y efectuar
una transformación profunda de esta práctica socialmente
contraproducente. Tendremos que lograr que los reprobables hábitos
de “hacer como que hacemos” experimenten un vuelco cultural
radical y completo. Que nuestro trabajo en el aula y en el laboratorio
sea genuino. Que aprender se vuelva aprendizaje efectivo. Que enseñar
sea una práctica auténtica. La calidad académica
es fruto de la autenticidad, no de la simulación. |
Con
la transparencia y la rendición de cuentas.
La labor de generar y promover la cultura del derecho a la información
es responsabilidad de las instituciones públicas del país,
particularmente de las universidades. Es en estos espacios donde debemos
formar ciudadanos preparados para el pleno ejercicio de sus derechos.
Por lo tanto, debemos proporcionarles las herramientas para entender
y fiscalizar los recursos públicos y su destino, para ejercer
su derecho a la información y para participar en las decisiones
públicas, práctica normal en cualquier democracia. |
Ejes
rectores del Programa
de Trabajo 2005-2009 |
Para
el periodo 2005 -2009 propongo trabajar en un conjunto de programas
organizados en los siguientes nueve ejes rectores: |
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1.
El nuevo papel de la investigación
La UV debe adoptar la investigación como eje transformador
y organizador de sus tareas y estructuras, impulsándola a la
par de los estudios de postgrado, favoreciendo el equilibrio entre
la ciencia básica, la ciencia aplicada, las humanidades, el
desarrollo tecnológico y la creación artística.
2. La reestructuración de la
academia y de la gestión y la organización institucionales
La integración de la investigación y la docencia (en
los niveles de licenciatura y postgrado); los cambios de la segunda
generación del MEIF; la ampliación de la oferta terminal
de los programas de licenciatura; el cabal cumplimiento del compromiso
que implica la distribución social del conocimiento, así
como la necesidad de incrementar la eficacia y la eficiencia de
todos los programas académicos nos encaminan a reestructurar
la organización académica sobre bases departamentales.
3.
La segunda generación de reformas del Modelo Educativo Integral
y Flexible
La articulación de una nueva estructura departamental con
el MEIF, nos llevará a un proceso de reformas de segunda
generación. Esta nueva versión consiste en la aplicación
de un modelo educativo integral que busca una flexibilidad sensiblemente
mayor a la alcanzada hasta ahora y, adicionalmente, orientado a
la generación y la aplicación del conocimiento.
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4. El aseguramiento de la calidad
académica y de la gestión administrativa. El cierre
de brechas
Estamos conscientes de que hay diferencias cualitativas entre los
programas académicos impartidos en las diferentes regiones
universitarias, tanto por el sistema escolarizado como por el abierto.
El cierre de las brechas identificadas será el fin que dará
sentido y dirección a los programas asociados a este eje
rector.
Para este propósito se requiere identificar y superar las
carencias entre los programas y las regiones, lo que haremos mejorando
el sistema de indicadores de gestión académica y administrativa.
5. La generación, la difusión
y el fomento de la cultura
Para mantener los estándares notables de desempeño
en materia cultural, es necesario impulsar un nuevo ciclo de renovación
creativa y de profundización de la producción de conocimiento
sobre la cultura misma. Este salto cualitativo debe centrarse en
el impulso a los estudios de postgrado en el área, históricamente
inexistentes, en la descentralización de la enseñanza
y la difusión de las artes, en el desarrollo de nuevas políticas
de apoyo y fomento a la producción artística y en
una campaña de reposicionamiento de la universidad en la
arena cultural nacional.
6. La extensión universitaria
La universidad no es una agencia asistencial, ni debe brindar los
servicios que le corresponde ofrecer a las instancias gubernamentales.
Nuestra principal herramienta de trabajo es la información
y el conocimiento. Por ello, debemos continuar y ampliar nuestra
misión de acercar estos bienes culturales a los habitantes
de las comunidades y a los sectores productivos con los que actualmente
trabajamos; habremos, igualmente, de aumentar su número.
Al mismo tiempo, debemos cuidar que esta línea de trabajo
insti tucional continúe sirviendo al interés formativo
de los estudiantes y se siga traduciendo en espacios para la investigación.
7. La transparencia y la rendición de cuentas
Nuestra institución siempre ha estado abierta al escrutinio
de los recursos que maneja: por parte de la Junta de Gobierno, de
la comunidad universitaria y de la sociedad en general, cuidando
celosamente su autonomía. En este tenor, considero que, en
su carácter de institución autónoma, no está
legal pero sí moralmente obligada a armonizar su quehacer
y su normatividad con los nuevos requerimientos establecidos en
el país y el estado en materia de transparencia y rendición
de cuentas, específicamente con lo estipulado en la Ley de
Transparencia y
Acceso a la Información Pública Gubernamental Federal
y en la Ley de Acceso a la Información del Estado de Veracruz
de Ignacio de la Llave. La institución debe formalizar los
lineamientos generales que garanticen el acceso de toda persona
a la información que maneja, salvaguardando la privacidad
de los miembros de la comunidad universitaria, el respeto a la garantía
constitucional del derecho a la información y la vigencia
de la autonomía universitaria.
8. Las relaciones académicas
nacionales e internacionales
La internacionalización de la vida académica es un
dato de la globalización. Debemos activar los múltiples
convenios que la universidad tiene firmados con universidades extranjeras,
promover la movilidad estudiantil y académica, y fomentar
los proyectos comparativos y la cooperación internacional.
La proyección internacional es imprescindible en la formación
de una universidad de excelencia.
9.
La adecuación de la legislación universitaria y de
las relaciones de trabajo.
Para la universidad que queremos, la reforma legislativa resulta
una de las estrategias centrales para el impulso de la innovación
y el cambio cultural. La adecuación integral de la legislación
universitaria a las reformas propuestas, involucra diversos ámbitos
relacionados entre sí, que enfrentan atavismos, obstáculos
e inercias comunes que deberemos vencer.
Se requier e de una legislación moderna y acorde con la nueva
visión del trabajo académico desarrollada en este
proyecto. Una que asuma que la labor académica es integral:
que la docencia tiene que vincularse a la investigación,
a la extensión y a la difusión de la cultura, para
integrar los elementos primordiales de los procesos de creación
y transmisión del conocimiento.
De manera paralela, es necesario promover una reforma laboral que
coloque a nuestra casa de estudios en una situación en la
que sus contratos colectivos sirvan como instrumento de apoyo a
la excelencia de la institución, y que permitan reencauzar
las relaciones laborales y poner el acento en el cumplimiento de
los objetivos institucionales, en el marco del pleno respeto a los
derechos de los trabajadores. |
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