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Editorial
Ilegítima, la huelga del SETSUV |
Hasta el cierre de esta edición (sábado 5, 15:00 horas),
la Universidad Veracruzana se mantenía paralizada por la huelga
de los miembros del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETSUV).
La UV seguía presa de un movimiento a todas luces ilegítimo,
a pesar de la abierta disposición institucional de establecer
canales de negociación apegados a Derecho y buscando preservar
la viabilidad financiera y académica de la principal casa de
estudios del estado.
Hasta el sábado, el movimiento afectaba las actividades de
60 mil estudiantes y seis mil 500 académicos, pese a que la
revisión salarial había sido resuelta días antes
del estallido de la huelga, con apego a los parámetros nacionales
de 3.3 por ciento de aumento directo al salario y de 1.2 por ciento
de aumento por retabulación, este último, obtenido por
la UV con la Secretaría de Educación Pública
(SEP), pues no lo tenía contemplado.
En los hechos, la dirigencia sindical ha querido imponer una revisión
anual de contrato colectivo de trabajo disfrazada de “pliego
por violaciones al contrato”, cuando que dicho documento se
revisa sólo cada dos años, y en el actual 2005 corresponde
ajustar únicamente el nivel salarial.
La Universidad Veracruzana ha rechazado este subterfugio, aunque ha
estado dispuesta a estudiar y responder lo que proceda en justicia,
respecto de las 892 supuestas violaciones.
La uv ofrece al SETSUV un trato digno, respetuoso, de irrestricto
apego a los pactos bilaterales en el marco de una nueva cultura laboral.
A lo que no estará dispuesta nunca es a destinar recursos institucionales
al pago de plazas injustificadas –que es lo que encubren muchas
de las demandas por supuestas violaciones al contrato- ni a pagar
los costos de una huelga que debió evitarse y que representa
para la institución pérdidas diarias superiores a los
ocho millones de pesos.
Nueva cultura laboral y ética de compromiso
En todo el mundo –y no escapa de ello la UV–, se ha hecho
necesario pactar una nueva cultura laboral. Las condiciones de trabajo
han cambiado sustancialmente con el advenimiento de la sociedad del
conocimiento; las tecnologías de la información y las
telecomunicaciones dominan los intercambios económicos.
La UV ha evolucionado antes aún que el nuevo entorno se generalice.
En los últimos años ha fortalecido su infraestructura
tecnológica en red, que la convierte en una de las principales
universidades del país. Muchas de las tareas que antes se realizaban
manualmente, hoy se han facilitado gracias a las nuevas tecnologías.
La dirigencia del SETSUV debe permitir que los trabajadores se suban
al tren del progreso en el que marchan los restantes miembros de la
comunidad universitaria. No es tiempo de crear plazas sino de capacitar
a los trabajadores para contar con habilidades en informática.
Lo que la UV le solicita a la dirigencia del SETSUV es una nueva ética
de compromiso de los trabajadores con los jóvenes y la sociedad
veracruzana. Estudiantes, académicos y autoridades ya están
en ese compromiso; faltan los trabajadores del SETSUV.
Lo que hoy está sobre la mesa de negociación, con la
huelga declarada por el SETSUV, no son pesos injustificados y plazas
innecesarias, como lo plantea la dirección del sindicato.
El binomio de nueva cultura laboral pactada bilateralmente y de nueva
ética de compromiso de los trabajadores del SETSUV, que les
aportará mejores remuneraciones por productividad, es lo que
la Universidad Veracruzana está dirimiendo en este movimiento. |
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