Año 3 • No. 167 • Febrero 7 de 2005 Xalapa • Veracruz • México
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Ilegítima, la huelga del SETSUV
Hasta el cierre de esta edición (sábado 5, 15:00 horas), la Universidad Veracruzana se mantenía paralizada por la huelga de los miembros del Sindicato de Empleados y Trabajadores (SETSUV).

La UV seguía presa de un movimiento a todas luces ilegítimo, a pesar de la abierta disposición institucional de establecer canales de negociación apegados a Derecho y buscando preservar la viabilidad financiera y académica de la principal casa de estudios del estado.

Hasta el sábado, el movimiento afectaba las actividades de 60 mil estudiantes y seis mil 500 académicos, pese a que la revisión salarial había sido resuelta días antes del estallido de la huelga, con apego a los parámetros nacionales de 3.3 por ciento de aumento directo al salario y de 1.2 por ciento de aumento por retabulación, este último, obtenido por la UV con la Secretaría de Educación Pública (SEP), pues no lo tenía contemplado.

En los hechos, la dirigencia sindical ha querido imponer una revisión anual de contrato colectivo de trabajo disfrazada de “pliego por violaciones al contrato”, cuando que dicho documento se revisa sólo cada dos años, y en el actual 2005 corresponde ajustar únicamente el nivel salarial.

La Universidad Veracruzana ha rechazado este subterfugio, aunque ha estado dispuesta a estudiar y responder lo que proceda en justicia, respecto de las 892 supuestas violaciones.

La uv ofrece al SETSUV un trato digno, respetuoso, de irrestricto apego a los pactos bilaterales en el marco de una nueva cultura laboral.

A lo que no estará dispuesta nunca es a destinar recursos institucionales al pago de plazas injustificadas –que es lo que encubren muchas de las demandas por supuestas violaciones al contrato- ni a pagar los costos de una huelga que debió evitarse y que representa para la institución pérdidas diarias superiores a los ocho millones de pesos.

Nueva cultura laboral y ética de compromiso
En todo el mundo –y no escapa de ello la UV–, se ha hecho necesario pactar una nueva cultura laboral. Las condiciones de trabajo han cambiado sustancialmente con el advenimiento de la sociedad del conocimiento; las tecnologías de la información y las telecomunicaciones dominan los intercambios económicos.

La UV ha evolucionado antes aún que el nuevo entorno se generalice. En los últimos años ha fortalecido su infraestructura tecnológica en red, que la convierte en una de las principales universidades del país. Muchas de las tareas que antes se realizaban manualmente, hoy se han facilitado gracias a las nuevas tecnologías.

La dirigencia del SETSUV debe permitir que los trabajadores se suban al tren del progreso en el que marchan los restantes miembros de la comunidad universitaria. No es tiempo de crear plazas sino de capacitar a los trabajadores para contar con habilidades en informática.

Lo que la UV le solicita a la dirigencia del SETSUV es una nueva ética de compromiso de los trabajadores con los jóvenes y la sociedad veracruzana. Estudiantes, académicos y autoridades ya están en ese compromiso; faltan los trabajadores del SETSUV.

Lo que hoy está sobre la mesa de negociación, con la huelga declarada por el SETSUV, no son pesos injustificados y plazas innecesarias, como lo plantea la dirección del sindicato.

El binomio de nueva cultura laboral pactada bilateralmente y de nueva ética de compromiso de los trabajadores del SETSUV, que les aportará mejores remuneraciones por productividad, es lo que la Universidad Veracruzana está dirimiendo en este movimiento.