Año 3 • No. 119 • octubre 13 de 2003 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Semanal


 Páginas Centrales

 Información General

 Reg. Veracruz-
 Boca del Río

 
 
Date Vuelo

 Compromiso Social

 
Arte Universitario  

 
Foro Académico

 Inter Nautas

 Halcones al Vuelo

 
Contraportada


 Números Anteriores


 Créditos

 
80 por ciento de los electores obtienen información
política a través de la TV

Reemplazan publicistas a periodistas en la
relación entre política y sociedad: Toussaint
Edgar Onofre Fernández

Florence Toussaint,
El papel que la prensa escrita desempeñaba como puente entre los actores y las acciones políticas y la sociedad está por desaparecer y su lugar lo han tomado los publicistas que venden mercancía política a domicilio, aseguró este jueves Florence Toussaint durante su conferencia La Televisión en el Proceso Democrático, sustentada en el marco de la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2003.

Florence Toussaint, una de las teóricas de la comunicación más connotadas en el país, afirmó que el consumo de la oferta televisiva en México es superior al promedio mundial, apenas por debajo del promedio
norteamericano y, destacó, que casi el 80 por ciento de los electores en nuestro país obtienen información política, y temas públicos en general, de la televisión, mientras que poco menos del 20 por ciento lo hacen a través del radio y apenas un cinco por ciento lo hace a través de la prensa.

Toussaint explicó que la comunicación política se ha adecuado al espacio público en que se ha convertido la televisión y que los actores políticos han transformado la arenga pública en discursos mediáticos, lo que ha originado que busquen fortalecer su presencia incluso en programas de entretenimiento donde “bailan, cantan y hacen cualquier cantidad de monerías”.
Cada vez más, los electores votan por el carisma,
el porte, las maneras y lo personal de los actores políticos: Florence Toussaint
Sin embargo, a pesar de aclimatarse a la moda estadounidense que llevó la política a la TV, Toussaint destacó que la práctica política en México se mantiene dentro de los esquemas tradicionales que comprenden un discurso autoritario y ocasionales procesos democráticos emergentes.

El espacio que los medios electrónicos de comunicación han abierto para la vida política del país, sin embargo, es uno donde la realidad se ha convertido en un espectáculo, en que los sondeos de opinión recogen la respuesta de los televidentes a preguntas que ellos mismos no se han formulado y donde el voto acaso pierde su carácter definitorio, pues el bombardeo de encuestas parece definir la decisión del electorado y es responsable de que surja el voto útil, según explicó.

No obstante, aclaró que la TV sí afecta la percepción de los votantes pero no resulta determinante, sino que el área de influencia en la decisión electoral está conformada por muchos más elementos propios del entorno del elector y aseguró que todavía no existe consenso entre los estudiosos de la materia para definir el comportamiento de la relación entre comunicación y electores, además de que resaltó que la inercia de ideas políticas es factor que puede decidir las contiendas electorales.
Las ideas políticas son exhibidas y consumidas como
mercancías, aseguró

Aseguró que estudios elaborados para el caso parecen indicar que existe un trato preferencial por parte de la TV en la cobertura de los comicios y que existe un efecto de permanencia en la popularidad del pri y el pan, además de que, dijo, “parece que la radio y la televisión siguen favoreciendo a la opción priísta”.

Toussaint afirmó que es sabido que la televisión favorece la imagen por encima de las ideas y esto ha derivado en que, cada vez más, los electores definen su voto a partir de los espectaculares motivos de la televisión: “se van por el carisma, lo guapo que está o no el candidato, si habla bonito y si es emocionalmente emotivo”, explicó.

Con todo, Florence Toussaint responsabilizó a la sociedad actual del fenómeno que ha llevado a los gigantes mediáticos y culturales a ocupar el lugar de los gigantes industriales de antaño y que ha llevado a la política a incorporarse a este proceso y, con ello, a convertir las ideas en mercancías.

En este sentido, dijo que los ciudadanos se han convertido en consumidores que no atienden la injerencia de la acción política en su vida y están más interesados en el glamour donde los políticos se transforman en protagonistas de un espectáculo: “así se ha configurado la política mediática”, aseguró.

Por lo que toca a los espacios en medios de comunicación electrónicos a los que tiene derecho el gobierno, destacó que el Instituto Federal Electoral sugiere formas para su uso y la Cámara Nacional de Radio y Televisión hace lo que quiere: “la disminución de los tiempos oficiales en televisión, que pasó del 12.5 al 1.2 por ciento, significa un retroceso con relación a las leyes previas al 2002 y que tiene fuerte repercusión en las campañas políticas”, afirmó.

De esta manera, dijo, la televisión se convierte en factotum de la democracia en México –que ha tomado el lugar de–, no sólo en los aspectos electorales, sino también en el sentido de que la sociedad necesita información, tener competencia electoral, y se encuentran a merced de lo que la TV quiera ofrecer: “...y mientras la verdadera política se da tras bambalinas y frente a las cámaras se ofrece un espectáculo que nada tiene de político”.