Abril-Junio 2004, Nueva época No. 76-78 Xalapa • Veracruz • México
Publicación Trimestral


 

 Ventana Abierta

 Mar de Fondo

 Palabras y Hechos


 Tendiendo Redes

 Ser Académico

 Quemar las Naves

 Campus

 Perfiles

 Pie de tierra

 Créditos

 

 

 

Recibió Doctorado Honoris Causa de la UAEM
Pide Gómez Pompa atender
problemas ecológicos locales
Edith Escalón

   Cuernavaca, Mor.- Luego de re cibir el Doctorado Honoris Cau sa por parte de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Arturo Gómez Pompa, uno de los pilares de la ecología y la conservación en México, pidió que se dejen atrás las lamentaciones por los problemas de la ecología global que no se pueden resolver, y exhortó a las instituciones de investigación a solucionar los problemas locales.

En la ceremonia, que se llevó a cabo el 1 de abril, señaló que en nuestro país, “a pesar de todos los avances logrados en materia ambiental, la crisis continúa”. Y pedir mayores presupuestos así como responsabilizar al gobierno sólo ha ocasionado que éste, con un sentido de culpa, destine cada vez mayores recursos a una burocracia ambiental, “una salida engañosa que quita responsabilidades y permite seguir usando la bandera de la causa ambiental”.

De hecho, muchas organizaciones ecologistas, en especial partidos políticos como el Verde Ecologista de México (PVEM), sobreviven gracias a este círculo vicioso “en el que se mezclan los ‘buenos’ con los ‘malos’ con resultados poco favorables para la llamada crisis ambiental”.

El científico del Centro de Investigaciones Tropicales (Citro) de la UV añadió que lo más grave de todo es que, al darnos cuenta de que el problema es tan complejo e irresoluble, perdemos la esperanza y, aún peor, la iniciativa de actuar en nuestra propia esfera de acción: nuestra casa, oficina, escuela, barrio. “Durante años hemos creído posible que alguien pueda tener la capacidad de encontrar soluciones a los problemas globales, pero éstas no existen”.

Explicó que el atractivo de buscar una solución global a un problema global –ofrecimiento tan socorrido por gobiernos y corporaciones–, a sabiendas de que no se resolverá, sólo sirve para distraer la atención de los problemas pequeños, “los cuales no solucionamos, aunque podamos hacerlo”.

Por ello, exhortó a las universidades a promover un cambio hacia la investigación. “Los profesores deben enfatizar en el enfoque inquisitivo de la ciencia”. Para lograrlo, es necesario que éstos sean investigadores activos que puedan resolver problemas relevantes tanto por su implicación científica o tecnológica, como por su contribución al bienestar social.

También es necesario hacer una evaluación profunda de la educación superior y la investigación científica en México, pues el país invierte cuantiosos presupuestos para ambos campos; sin embargo, “no existe alguna evidencia de que tengamos los avances espectaculares que todos esperamos”.

Más presupuesto no es la solución, sino una reforma a fondo que promueva que los estudiantes se involucren en la búsqueda de problemas y –junto con sus maestros– planteen hipótesis para su solución. Esto debería constituirse en el centro de los currículos universitarios. “Para mí, este debe ser el camino a seguir”, concluyó el también integrante del Comité de Agricultura y Recursos Naturales del Consejo Nacional de la Investigación de las Academias de Ciencias de los Estados Unidos.