Abril-Mayo 2003, Nueva época No. 64-65 Xalapa • Veracruz • México
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Durante los sesenta se convirtió en foco de atención continental
Analizan aportes y retos de
la psicología en el ámbito
de la educación especial
Alma Espinosa

Los psicólogos en formación no deben permitirse una visión reduccionista; deben ser capaces de tomar posiciones más objetivas y razonables, y con razón e inteligencia pueden evitar que las enseñanzas se conviertan en dogmas.
El doctor Rafael Velasco Fernán-dez, principal promotor de la creación de la Facultad de Psicología de la uv, dijo ante académicos y estudiantes: “No somos pocos quienes dudamos de las doctrinas que tienen contestación para todas las preguntas, pero la experiencia histórica enseña que son sospechosas desde sus primeros enunciados. Las mayorías quieren explicaciones acabadas, que no dejen resquicios y que sirvan como patrones para medir cada manifestación de la conducta humana”. Es por ello que llamó a no pensar en el reduccionismo como alternativa de formación.
Añadió que ya no se duda del carácter científico de la psicología, pues se funda en una colección de datos y hechos reconocibles; es sistemática pues la búsqueda de los conocimientos se realiza conforme a un plan, clasifica los hechos encontrados y desarrolla generalizaciones a partir de los conocimientos.
La II Jornada de Educación Especial dio inicio con la conferencia dictada por Rafael Velasco Fernández, principal promotor de la creación de la Facultad de Psicología de la uv. (Foto: Luis Fernando Fernández)
Al hablar de los antecedentes de la educación especial en la Facultad de Psicología, durante la segunda jornada sobre el tema, señaló que la psicología aplicada no puede hacer otra cosa que utilizar los conocimientos e investigaciones fundamentales de la psicología general. Se ocupa, dijo, de amplios campos en los que se practican los principios generales de la original ciencia de la conducta y de los procesos mentales.
El área clínica es uno de esos ámbitos y otro el de la educación especial, a través de la cual se trata que las personas que por diversas causas no se adaptan a una enseñanza normal puedan alcanzar la formación humana y la preparación necesaria para integrarse a la sociedad, valiéndose de procesos educativos.
En sí, esta rama de la enseñanza se aplica en los casos de deficiencia mental, deficiencias físicas y trastornos emocionales que provocan problemas de adaptación. Con el tiempo, a la educación especial se le han agregado otros campos de gran interés, como la enseñanza a menores infractores, a quienes no tienen familia, a niños de la calle y a adolescentes en desventaja que deben aprenden a ser autosuficientes, entre otros.
Sobre los inicios de la Facultad de Psicología, en 1988 se publicó en la Revista de Psicología y Salud, del Centro de Estudios Psicológicos de la uv, un documento escrito por Víctor Manuel Alcaraz Romero, en el que señala que en 1963 la carrera de psicólogo en la unam no alcanzaba a orientarse por los caminos de la ciencia. Fue justamente Rafael Velasco, creador de la Clínica de Conducta en Xalapa, la piedra de toque para que se lograra constituir una nueva práctica de la psicología en México y en Latinoamérica.
Sobre esta acción, Velasco Fer-nández dijo que implicó “el destierro de orientaciones centradas en un excesivo psicologismo, producto de la especulación, sin sustento alguno y sin las indagaciones dirigidas por el rigor científico apoyadas en las contribuciones de laboratorio. Plantearse que el estudio del comportamiento requería de enfoques biológicos y sociales, además de los puramente psicológicos, fue en ese entonces una innovación que era muy necesaria en un área en que campeaban visiones estrechas sobre las motivaciones de conducta”.
Con tal documento, agregó, Víctor Alcaraz trató de dar respuesta al excesivo psicologismo freudiano reinante en las escuelas del país, especialmente en la unam, aunque no quiere decir que se hayan descartado las aportaciones de Sigmund Freud.
Antes de la conferencia, Rafael Velasco, acompañado por el director de la Facultad de Psicología-Xalapa, Agustín Aguirre Pitalúa, y por la coordinadora de la II Jornada de Educación Especial, Gloria Olivares, inauguró formalmente el evento que fue organizado por la Facultad de Psicología de la uv.

En México, 10 millones de personas requieren de la educación especial
El 10 por ciento de la población mundial requiere de servicios especiales educativos, de acuerdo con lo estimado por la Organización Mundial de Salud (oms). Si aplicamos tal porcentaje a nuestro país, que tiene una población aproximada de 100 millones de habitantes, se puede deducir que 10 millones de personas necesitan servicios psicológicos, lo que implica una gran responsabilidad para los profesionales de esta disciplina, señaló Guadalupe Acle Tomasini, académica de la unam, al hablar de los retos y compromisos actuales del psicólogo en la educación especial.
Psicóloga con una experiencia académica de 24 años, Acle Toma-sini dijo que, de ese 10 por ciento, cuatro por ciento lo constituyen las personas sobresalientes, 3.5 aquellos que tienen problemas de aprendizaje y en el porcentaje restante están incluidos los individuos que presentan problemas de lenguaje. Las personas que sufren de discapacidad intelectual conforman 2.8 por ciento de la población mundial, y con porcentajes menores a un punto se encuentran los problemas visuales, de salud, auditivos, emocionales y de múltiple invalidez.
Tras explicar que la psicología educativa es una disciplina que se interesa por el estudio científico de los procesos psicológicos humanos y su aplicación en el campo de la educación, apuntó que un rubro que le atañe es la educación especial, cuya naturaleza resulta multiparadigmática y multidimensional.
Este tipo de educación surge cuando un niño tiene que enfrentar un problema: aprender todo aquello que la sociedad dice que tiene que aprender y no puede hacerlo en la misma medida que los demás.
Para ello, es importante que se haga una correcta detección de las personas con necesidades educativas especiales, bajo cuatro dimensiones: teórica, práctica, social y prospectiva. “Su mayor relevancia radica en que constituyen un punto de partida fundamental para la participación del psicólogo en un campo como la educación especial, ya que son múltiples y diversos los actores que participan, los enfoques disciplinarios que lo abordan y las soluciones que nosotros vamos a poder brindar”.
La ponente comentó que a partir de 1994, con la Declaración de Salamanca encabezada por la unesco, se ha desarrollado y promovido una serie de acciones para que las personas con discapacidad o necesidades educativas especiales estén integradas educativa y socialmente. Desde ese entonces, los conceptos de esta disciplina se han transformado; “de ahí que también el papel de los psicólogos se haya visto modificado, y que los problemas y los retos que se nos presentan por estos cambios orillen tanto al psicólogo como a los profesionales que están vinculados al campo a conocer todos los elementos que confluyen en un área que es multiparadigmática y multidimen-sional”.
En este sentido, las contribuciones que puedan hacer los psicólogos educativos van a ser relevantes en la medida en que se orienten hacia la investigación y a la aplicación de programas sistemáticos innovadores y adecuados a los contextos sociofamiliares y políticos.