Abril-Mayo 2003, Nueva época No. 64-65 Xalapa • Veracruz • México
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Las culturas deben reflexionar
sobre su devenir: Da Jandra
Iván Javier Maldonado y Gina Sotelo

Invitado por la Facultad de Letras Españolas y la Fundación de la Universidad Veracruzana, Leonardo Da Jandra, célebre filósofo y escritor, visitó Xalapa para ofrecer la conferencia magistral “Identidad, globalización y sacralidad” en el Salón Azul de Humanidades.
Para este intelectual chiapaneco que ha descubierto “la grandeza de lo mínimo”, el tema de la identidad se ha convertido en una obcecación: “Quizá sea una obsesión, porque no he logrado tener ese tipo de en-raizamiento provinciano que me permita por momentos sacar en público una manifestación de grito y de aullido celebrando mi identidad y lamentar, después en privado, las desgracias reflejadas en mis semejantes”.
Da Jandra piensa que, en este momento, todas las culturas deben obligatoriamente hacer un alto, una reflexión sobre su devenir y lanzar la pregunta gnóstica ¿quién soy, de dónde vengo y adónde voy? “Hay culturas que tienen el sentir identitario mucho más fuerte que otra; la nuestra es una de ellas”.
El escritor Leonardo Da Jandra ofreció conferencias en la Universidad Veracruzana. (Foto: César Pisil)
En la cultura mexicana, reconoció, la identidad es una herida y tratar de cerrarla con base en supuestos teóricos es condenar a las nuevas generaciones a que tengan que buscar en lo más hondo y sacar la pus que se ha acumulado ahí: “El proceso de la identidad en el contexto actual es para mí una de las emergencias de la perspectiva cultural mexicana porque hemos vivido una generación que se pretendió globalizar sin superar su provincianismo”.
Por otra parte, además de hablar acerca de la desacralización, de lo profano y de un dios que ahora se llama poder, cuyas personalidades son lo político, lo económico y lo religioso, Da Jandra destacó la necesidad de rescatar el papel de la mujer, ya que ella es quien da la pauta civilizatoria y no el hombre. “Una sociedad donde la mujer está por debajo del hombre es una sociedad interiorizada; por tanto se le debe otorgar el papel que le corresponde en el nuevo comportamiento social”.

Escribo para dejar huella de mis experiencias vitales
La creación literaria fue otro de los temas que desarrolló Leonardo Da Sandra. En su conferencia del 31 de mayo, señaló que ante la depredación que ha instaurado el mercado editorial, que ha aniquilado la creatividad y ha convertido a los escritores en seres soberbios, envidiosos y esclavos de sus demonios, el creador debe ser humilde, reconocer el talento de los demás, ejercer la autocrítica y quitar las partes farragosas que no posibilitan el diálogo con el lector, no creerse único ni abrigar resentimientos.
A Da Jandra le gusta estar en contacto con el lector y detesta el aparato burocrático-académico –al que llama paradocracia–, pues corroe las entrañas de la creatividad y convierte el proceso divino de generación estética en una abulia insufrible. Si bien se define como un hombre apasionado y polémico, no postula que lo que él escribe sea la única verdad, sino sostiene lo que dice con base en su experiencia vital: “Soy un escritor que se ha preocupado por hacer de la vida y la obra una unidad”.
El escritor chiapaneco entiende a la sabiduría no sólo como una culminación de lo más divino que hay en lo humano, sino también “una combinación del privilegio del intelecto con el amor”. Y, aunque vivió experiencias vinculadas con el chama-nismo, hoy critica tales prácticas. “El chamanismo es un camino perdido, truncado. Es la perfección de lo imperfecto; culmina en una lucha des-piadada de poder. Lo que el chamán busca es controlar el poder”, y toda lucha de tal índole “tiende a potenciar la animalidad del hombre”. Allí no hay amor, misericordia ni compasión. Por tanto, Da Jandra no cree que el hombre encuentre su divinidad aniquilando al otro: “esa es la consumación del guerrero. La fase de sabiduría se hace sobre el amor”. Se asume como un autor que busca la paciencia, el oficio de la escritura, con miras a elaborar una sinfonía verbal.
Leonardo Da Jandra (Pichucalco, Chiapas, 1951) hizo estudios en Santiago de Compostela, Madrid y la Ciudad de México. Es autor de la trilogía novelística Entrecruzamientos, así como de Huatulqueños, Samahua y Arausiada; del volumen de cuentos Los caprichos de la piel, y del ensayo filosófico Presentáneos, Pretéritos y Prósteros.