Gaceta No. 100 - Universidad Veracruzana

Octubre-Diciembre 2006, Nueva época Núm.100

Xalapa • Veracruz • México

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	Convergen arte prehispánico y plástica vanguardista en el MAX David Sandoval y Gina Sotelo
	Artistas de Polonia, España y México presentaron sus obras en el Museo de Antropología de Xalapa
	Con estupendas muestras plásticas cerró el año el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), lugar que, además de ofrecer a sus visitantes una amplia muestra de obras prehispánicas, se ha convertido en referencia y escaparate obligado para los nuevos creadores plásticos: pintores, grabadores, escultores, ceramistas y fotógrafos. Los pioneros y los contemporáneos, los políticos, los melómanos, los experimentales y los cartelitas más clásicos convivieron de manera equilibrada en la colorida muestra Colectiva de cartel polaco que se exhibió a partir de la primera mitad de octubre. Fue una breve mirada a lo que es y han sido los movimientos sociales de Europa y un acercamiento a sus grandes músicos, la tradición circense, las guerras que los han marcado y el arte por el arte.	Uno de los carteles de Henryk Tomaszewski, pionero de esta disciplina en Polonia.
	Dedicada al pionero del cartel polaco Henryk Tomaszewski, esta exposición narró brevemente los avatares de la II Guerra Mundial, rindió homenaje al músico Federico Chopin, evocó a los grandes socialistas del mundo y retrató de modo lúdico a los protagonistas de su clásico cyrk (circo). Con Tomaszewski compartieron la sala Pagowski, Majewski, Swierzy, Sabio, Wasilewski, Wieczorek, Urbaniec, Stanny, Jaworski, Nowinski, Lutczyn, Dwrnik y el gran Víctor Gorka, herederos directos de esta gran tradición visual con fuerte carga política, realista, satírica, irónica, surrealista y simbolista. La colectiva formó parte de la Semana dedicada a Polonia, organizada por la Universidad Veracruzana (UV) a través de la Dirección General de Difusión Cultural. Orígenes, de Fernando Díaz Como parte de las actividades del Encuentro Internacional de Olmequistas, que también se realizó en el MAX, fue inaugurada a finales de octubre la exposición del polémico Fernando Díaz Infante, Orígenes, una serie de pinturas al óleo, al carbón y sanguínea de monumentos olmecas. En la muestra se apreció, además de su afición artística, la mirada intuitiva de este apasionado del mundo olmeca. Los cuadros reflejaron que en su génesis el autor se preguntó el por qué, para qué y cómo de cada figurilla o escultura. Asimismo, el artista profundizó en la psique de sus personajes, al tiempo que rindió un homenaje a la grandeza de quienes nos antecedieron. Además de mostrar al público sus trabajos realizados en mediano y gran formato, Díaz Infante habló en el Encuentro de Olmequistas sobre mitos y leyendas que envuelven en un halo de misterio a ésta que es una de las culturas madre de Mesoamérica. Fernando Díaz Infante es autor de textos como Quetzalcoatl, La estela de los soles o calendario azteca y La educación de los aztecas, además de numerosos artículos en los que expone, bajo una perspectiva psicodinámica, los mensajes contenidos en la escultórica prehispánica. La comedora de inmundicias, de Pablo Alonso Herraiz Con la instalación titulada La comedora de inmundicias, diseñada especialmente desde España para el MAX, el artista plástico Pablo Alonso Herraiz planteó en noviembre la posibilidad de un encuentro entre dos continentes: "Buscamos una oportunidad única para establecer un diálogo entre el viejo mundo y el nuevo mundo". La instalación, que se expuso en el mezanine del museo, estuvo compuesta por 50 obras realizadas en pliegos de papel de 50 por 70 centímetros. La técnica utilizada fue plumón marcador de colores. Según el autor, cada pieza forma parte de una serie con forma de espiral: "Digamos que tiene una lectura continuada de principio a fin y de fin a principio", explicó el artista. Alonso Herraiz nació en Sevilla, España. Estudió la licenciatura en Bellas Artes en la Universidad de Granada. Sus obras se han expuesto en Nueva York, Lisboa, París y Madrid, entre otras ciudades. Además de las artes plásticas, sus diversos intereses abarcan la ciencia, la filosofía, la medicina, la literatura y la antropología. Evocaciones de barro y madera, de Roberto Rodríguez Otra de las muestras que albergó el Museo de Antropología durante el último trimestre del año fue Evocaciones de barro y madera, de Roberto Rodríguez, la cual fue la culminación del proyecto Producto Veracruzano, con el que en 2005 le fue otorgada la Beca de Estímulo a la Creación para Creadores con Trayectoria, que otorga el Instituto Veracruzano de Cultura. En este año de trabajo, el artista, reconocido ya por sus tallas en madera, utilizó nuevas técnicas que amplían su propuesta: sumó el barro a los materiales que ya maneja con desenvoltura. Estas nuevas creaciones cerámicas –en las que encontramos la casa como metáfora de la identidad– constituyen un paisaje en el que se puede guarecer lo humano. De esta manera, se puede observar que las casas de Roberto vienen del pasado y se dirigen al futuro, por ello en el presente tienen ruedas, descansan sobre maderos, navegan sobre el agua y el aire, se deslizan sobre vías… Son obras que evocan la fragilidad y la necesidad de proteger al ser de su natural indefensión y de llevarlo a recorrer el espacio.