Octubre-Diciembre 2006, Nueva época Núm.100
Xalapa • Veracruz • México
Publicación Trimestral


 

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PEMEX aportará 3.6 millones de pesos
Innovará UV estudios de impacto ambiental con tortugas y delfines


Edith Escalón

Monitoreos periódicos en 17 kilómetros de playa y navegaciones marinas frente a las costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua, el trabajo de esta casa de estudios

Tomando muestras de grasa o tejidos de delfines se puede saber si existen o no en el medio contaminantes que pueden provenir de actividades petroleras.
Utilizando a delfines y tortugas como indicadores del estado de salud de los ecosistemas marinos y costeros, la Universidad Veracruzana (UV) evaluará el impacto que las actividades de exploración y producción de Petróleos Mexicanos (PEMEX) generan en el norte de la entidad, proyecto que será financiado por la paraestatal con más de 3.2 millones de pesos.

Durante seis meses, el equipo científico de la UV hará monitoreos periódicos para estudiar poblaciones de tortuga verde (Chelonia mydas) en 17 kilómetros de playas, desde Vega de Alatorre hasta Nautla, y navegaciones marinas frente a las costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua, para hacer lo mismo con poblaciones residentes de delfines nariz de botella (Tursiops truncatus).

Con el proyecto, la UV se coloca una vez más a la vanguardia en la investigación biológica, pues será la primera en utilizar en México esta metodología que, además, generará una gran cantidad de información –hoy inexistente para el estado de Veracruz– sobre estas dos especies en peligro de extinción.

La investigación beneficiará a PEMEX tanto como a la UV. En principio, porque ésta le ofrecerá a la paraestatal información de calidad para conocer el impacto que sus actividades tienen en los ecosistemas marinos, indispensable para apoyar la toma de decisiones y la planeación ambiental de sus actividades, como ya lo ha hecho la casa de estudios desde hace años, especialmente en el Activo Poza Rica-Altamira, al norte de la entidad.

Además, el equipo científico –conformado por investigadores del Área Biológico Agropecuaria de la UV– generará nuevos conocimientos en torno a la ecología, distribución y salud de las especies, y consolidará la formación de cuadros profesionales especializados en monitoreo ambiental marino y costero. Todo esto implica lograr, al mismo tiempo, objetivos ecológicos, sociales y académicos, que representan una conquista más para la casa de estudios.

Innovación en métodos
La propuesta de la UV, dijo Leonel Zavaleta, uno de los miembros del equipo científico, implica monitorear durante seis meses a tortugas y delfines, dos especies que por ser longevas y por encontrarse en el tope de la cadena alimenticia serán indicadoras del resto del ecosistema: “Si en ellas hay contaminación, la habrá en el resto de las especies menores de las que se alimentan. Lo que nosotros haremos será dar a PEMEX más y mejor información con un menor costo”, comentó.

El uso de bioindicadores para el monitoreo ambiental –que ya han implementado compañías petroleras como Exxon (EU), Abu Dhabi (Emiratos Árabes) y Petrobrás (Brasil)– está basado en procesos biológicos que han sido poco utilizados para estudios de impacto ambiental, y que permiten analizar la exposición prolongada a dosis bajas de contaminantes en el medio marino: la acumulación natural de contaminantes en tejidos y órganos de los animales.

Ibiza Martínez, especialista en Manejo de Recursos Marinos e integrante del equipo científico que operará el proyecto, explicó que los delfines pueden acumular grandes cantidades en la capa de grasa subcutánea, mientras que en las tortugas marinas la concentración se puede presentar en sangre y otro tipo de tejidos: “Los contaminantes pueden estar en partes mínimas en el ambiente, pero cuando llegan a los delfines o a las tortugas, los niveles son 10 veces mayores y es más fácil monitorearlos”.

Aseguró que tomando muestras de grasa o tejidos de estas poblaciones, se puede saber si existen o no en el medio contaminantes determinados que pueden provenir de las actividades petroleras –si se localizan en sus organismos metales pesados– o de actividades humanas –si presentan plaguicidas y otros compuestos organoclorados.

Monitoreo de tortugas y delfines
Aunque el proyecto inició oficialmente en septiembre para monitorear las poblaciones de delfines, los universitarios han realizado, desde hace meses, salidas periódicas a mar abierto, en las que han tomado fotografías de las aletas dorsales para identificar a cada uno de ellos, con lo que han iniciado la creación de un catálogo de fotoidentificación, técnica mundialmente reconocida para estudios poblacionales, según informó Ibiza Martínez, también egresada de Biología de la UV.
“Además de saber cómo se constituyen las poblaciones (número de hembras, machos y crías), con los monitoreos medimos el área que usan para comer, para reproducirse y para protegerse de los depredadores, información que servirá de base para hacer mapas de distribución de la especie y contrastarla con el área de las actividades petroleras”.

Ibiza Martínez, hoy estudiante del doctorado en Neuroetología de la Veracruzana, explicó que para conocer los niveles de contaminantes, el equipo de trabajo estudiará en laboratorio las muestras de piel o de grasa que sean tomadas en los monitoreos a partir de técnicas no invasivas, las cuales se obtienen con flechas de punta especial que se disparan con ballestas o rifles de aire comprimido sin causar daño alguno a los animales.

En cuanto a las tortugas, durante la temporada de anidación, registrarán la ubicación de la playa que éstas eligen, la fecha y distribución de los nidos, la preferencia de sustrato y, en general, todas las características de los nidos. Para buscar contaminantes, harán análisis de tejidos y sangre de las crías de tortuga que mueren durante el proceso de formación y eclosión, y aprovecharán esas pérdidas para la investigación.

Zavaleta, quien espera obtener su grado, al igual que Ibiza, con este proyecto, señaló también que al poner sus huevos, las tortugas no sólo transfieren a sus crías los contaminantes que ellas acumulan en sus tejidos, sino que se magnifican, de ahí que sea posible valorar la contaminación que hay en el ecosistema costero y marino estudiando los órganos y tejidos de las crías que no sobreviven.

Agregó que éste ha sido un trabajo muy bien logrado por parte de la Universidad Veracruzana –y apoyado desde el inicio por el Área Biológico Agropecuaria, dirigida por Ernesto Rodríguez Luna–, a través del cual la institución no sólo está demostrando su capacidad científica, sino también la calidad y el compromiso ecológico de sus egresados. Además, con este proyecto, PEMEX Exploración y Producción confirma su compromiso con el ambiente y su conservación a través del apoyo y difusión de las actividades de monitoreo y del uso de las metodologías novedosas y tecnologías de punta.


El equipo científico de la UV hará monitoreos periódicos para estudiar poblaciones de tortuga verde en playas veracruzanas.