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PEMEX
aportará 3.6 millones de pesos
Innovará UV
estudios de impacto ambiental con tortugas y delfines
Edith
Escalón |
Monitoreos
periódicos en 17 kilómetros de playa y navegaciones
marinas frente a las costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua,
el trabajo de esta casa de estudios |
Tomando
muestras de grasa o tejidos de delfines se puede saber si existen
o no en el medio contaminantes que pueden provenir de actividades
petroleras. |
Utilizando
a delfines y tortugas como indicadores del estado de salud de los
ecosistemas marinos y costeros, la Universidad Veracruzana (UV)
evaluará el impacto que las actividades de exploración
y producción de Petróleos Mexicanos (PEMEX) generan
en el norte de la entidad, proyecto que será financiado por
la paraestatal con más de 3.2 millones de pesos.
Durante seis meses, el equipo científico de la UV hará
monitoreos periódicos para estudiar poblaciones de tortuga
verde (Chelonia mydas) en 17 kilómetros de playas, desde
Vega de Alatorre hasta Nautla, y navegaciones marinas frente a las
costas de Nautla, Tecolutla, Tuxpan y Tamiahua, para hacer lo mismo
con poblaciones residentes de delfines nariz de botella (Tursiops
truncatus).
Con el proyecto, la UV se coloca una vez más a la vanguardia
en la investigación biológica, pues será la
primera en utilizar en México esta metodología que,
además, generará una gran cantidad de información
–hoy inexistente para el estado de Veracruz– sobre estas
dos especies en peligro de extinción.
La investigación beneficiará a PEMEX tanto como a
la UV. En principio, porque ésta le ofrecerá a la
paraestatal información de calidad para conocer el impacto
que sus actividades tienen en los ecosistemas marinos, indispensable
para apoyar la toma de decisiones y la planeación ambiental
de sus actividades, como ya lo ha hecho la casa de estudios desde
hace años, especialmente en el Activo Poza Rica-Altamira,
al norte de la entidad.
Además, el equipo científico –conformado por
investigadores del Área Biológico Agropecuaria de
la UV– generará nuevos conocimientos en torno a la
ecología, distribución y salud de las especies, y
consolidará la formación de cuadros profesionales
especializados en monitoreo ambiental marino y costero. Todo esto
implica lograr, al mismo tiempo, objetivos ecológicos, sociales
y académicos, que representan una conquista más para
la casa de estudios.
Innovación
en métodos
La propuesta de la UV, dijo Leonel Zavaleta, uno de los miembros
del equipo científico, implica monitorear durante seis
meses a tortugas y delfines, dos especies que por ser longevas
y por encontrarse en el tope de la cadena alimenticia serán
indicadoras del resto del ecosistema: “Si en ellas hay contaminación,
la habrá en el resto de las especies menores de las que
se alimentan. Lo que nosotros haremos será dar a PEMEX
más y mejor información con un menor costo”,
comentó.
El uso de bioindicadores para el monitoreo ambiental –que
ya han implementado compañías petroleras como Exxon
(EU), Abu Dhabi (Emiratos Árabes) y Petrobrás (Brasil)–
está basado en procesos biológicos que han sido
poco utilizados para estudios de impacto ambiental, y que permiten
analizar la exposición prolongada a dosis bajas de contaminantes
en el medio marino: la acumulación natural de contaminantes
en tejidos y órganos de los animales.
Ibiza Martínez, especialista en Manejo de Recursos Marinos
e integrante del equipo científico que operará el
proyecto, explicó que los delfines pueden acumular grandes
cantidades en la capa de grasa subcutánea, mientras que
en las tortugas marinas la concentración se puede presentar
en sangre y otro tipo de tejidos: “Los contaminantes pueden
estar en partes mínimas en el ambiente, pero cuando llegan
a los delfines o a las tortugas, los niveles son 10 veces mayores
y es más fácil monitorearlos”.
Aseguró que tomando muestras de grasa o tejidos de estas
poblaciones, se puede saber si existen o no en el medio contaminantes
determinados que pueden provenir de las actividades petroleras
–si se localizan en sus organismos metales pesados–
o de actividades humanas –si presentan plaguicidas y otros
compuestos organoclorados.
Monitoreo de tortugas y delfines
Aunque el proyecto inició oficialmente en septiembre para
monitorear las poblaciones de delfines, los universitarios han
realizado, desde hace meses, salidas periódicas a mar abierto,
en las que han tomado fotografías de las aletas dorsales
para identificar a cada uno de ellos, con lo que han iniciado
la creación de un catálogo de fotoidentificación,
técnica mundialmente reconocida para estudios poblacionales,
según informó Ibiza Martínez, también
egresada de Biología de la UV.
“Además de saber cómo se constituyen las poblaciones
(número de hembras, machos y crías), con los monitoreos
medimos el área que usan para comer, para reproducirse
y para protegerse de los depredadores, información que
servirá de base para hacer mapas de distribución
de la especie y contrastarla con el área de las actividades
petroleras”.
Ibiza Martínez, hoy estudiante del doctorado en Neuroetología
de la Veracruzana, explicó que para conocer los niveles
de contaminantes, el equipo de trabajo estudiará en laboratorio
las muestras de piel o de grasa que sean tomadas en los monitoreos
a partir de técnicas no invasivas, las cuales se obtienen
con flechas de punta especial que se disparan con ballestas o
rifles de aire comprimido sin causar daño alguno a los
animales.
En cuanto a las tortugas, durante la temporada de anidación,
registrarán la ubicación de la playa que éstas
eligen, la fecha y distribución de los nidos, la preferencia
de sustrato y, en general, todas las características de
los nidos. Para buscar contaminantes, harán análisis
de tejidos y sangre de las crías de tortuga que mueren
durante el proceso de formación y eclosión, y aprovecharán
esas pérdidas para la investigación.
Zavaleta, quien espera obtener su grado, al igual que Ibiza, con
este proyecto, señaló también que al poner
sus huevos, las tortugas no sólo transfieren a sus crías
los contaminantes que ellas acumulan en sus tejidos, sino que
se magnifican, de ahí que sea posible valorar la contaminación
que hay en el ecosistema costero y marino estudiando los órganos
y tejidos de las crías que no sobreviven.
Agregó que éste ha sido un trabajo muy bien logrado
por parte de la Universidad Veracruzana –y apoyado desde
el inicio por el Área Biológico Agropecuaria, dirigida
por Ernesto Rodríguez Luna–, a través del
cual la institución no sólo está demostrando
su capacidad científica, sino también la calidad
y el compromiso ecológico de sus egresados. Además,
con este proyecto, PEMEX Exploración y Producción
confirma su compromiso con el ambiente y su conservación
a través del apoyo y difusión de las actividades
de monitoreo y del uso de las metodologías novedosas y
tecnologías de punta.
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El
equipo científico de la UV hará monitoreos periódicos
para estudiar poblaciones de tortuga verde en playas veracruzanas. |
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