Universidad Veracruzana

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Las figurillas prehispánicas muestran un Golfo de México sonriente

 

  • Así se constata en el catálogo Magia de la sonrisa en el Golfo de México, del INAH
  • Una cantidad considerable de las piezas son parte del acervo del Museo de Antropología de Xalapa de la UV

 

Javier Omar Ruiz Gordillo, Pedro Francisco Sánchez Nava y Esteban Rodríguez Flores

 

Karina de la Paz Reyes Díaz

 

Xalapa, Ver., 23/04/2017.- La sonrisa es una característica especial de las figurillas prehispánicas del centro de Veracruz, afirmó el coordinador nacional de Arqueología del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Pedro Francisco Sánchez Nava, en la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2017 de la Universidad Veracruzana (UV).

La noche del sábado 22 de abril presentó el catálogo Magia de la sonrisa en el Golfo de México, bajo el sello editorial del INAH, producto de la exposición homónima que se presentó en Brasil durante los Juegos Olímpicos 2016 y en la que el Museo de Antropología de Xalapa de la UV participó con una cantidad considerable de piezas.

“Las caritas sonrientes son muy maleables dadas sus dimensiones y materiales, fácilmente moldeables con la flexibilidad y pastocidad del barro. En ellas nos encontramos frente a un realismo expresivo que nos permite comunicar tanto la individualidad de los personajes como sus estados de ánimo. Son figuras antropomorfas completas que encarnan a mujeres, hombres y excepcionalmente a niños”, explicó el arqueólogo.

De acuerdo con el funcionario del INAH, los hallazgos de las caritas sonrientes permiten establecer que su uso fue prolongado y diverso; sin embargo, su circunscripción geográfica indica que estas representaciones plásticas formaron parte integral del bagaje cultural de las sociedades que se desarrollaron en el centro del actual estado de Veracruz –aproximadamente entre los ríos Cazones y Papaloapan.

“Esto no quiere decir que en otras regiones no haya figuras que sonríen, pero aquí la abundancia y variabilidad es impresionante”, enfatizó.

Las caras representadas, continuó, se alejan de los tipos convencionales y están más cercanas a los retratos, tal vez porque buscaban plasmar en barro a la gente de las propias comunidades. “Quizá la única convención que advertimos es que todas las caritas expresan estados de ánimo, en su mayoría implican felicidad, característica que sin duda explicó un elemento identitario para la sociedades que las produjeron”.

A propósito de ello, quien le acompañó en la presentación de la obra, el investigador del INAH Javier Omar Ruiz Gordillo, comentó que para los totonacos del presente el rostro es el espejo de la vida.

Ruiz Gordillo tuvo también la encomienda de leer el texto enviado por Beatriz Paredes Rangel, embajadora de México en Brasil, pero por causas de fuerza mayor no pudo asistir a la presentación, como estaba indicando inicialmente.

Esta presentación fue moderada por Esteban Rodríguez Flores.