CALIDAD EN LA EDUCACIÓN: ANÁLISIS Y PROPUESTAS

Lafourcade, como muchos autores que gustan de los esquemas lógicos, opta por iniciar su libro con comentarios acerca de aspectos conceptuales y definitorios de los términos a emplear. Sin mayores preámbulos, revisa los sentidos de la expresión "calidad de la educación" en el marco de los sistemas educativos, lo que genera una perspectiva de gestión para la calidad, más que un enfoque axiológico. El autor integra observaciones acerca de los fines de la educación con el examen de los tópicos relacionados con la evaluación de los procesos de concreción de tales fines: "La búsqueda del mayor esclarecimiento sobre lo que se considera como una educación de calidad, es absolutamente necesaria como base para orientar la evaluación, tanto de lo que se incluye en el marco normativo (propósitos, principios) como lo que se proponga para lograrlo y de los productos educativos que se alcancen".

    En sus reflexiones, el autor destaca el hecho de que la concepción que fundamente a un sistema educativo, determinará el significado de calidad de la educación. Así, el dominio de un saber, el desarrollo de la capacidad para contribuir al aparato productivo, la formación de un espíritu crítico, el generar un compromiso para transformar la realidad social, etc., podrán utilizarse como puntos focales de la evaluación que lleve a calificar los "productos" de una organización educativa. Las particulares visiones de cada sistema o institución constituirán el contexto justificatorio tanto de la interpretación del concepto de calidad como de los procedimientos para juzgarla.

    Debemos recordar que Lafourcade es un educador formado en el contexto latinoamericano, donde la problemática de la desigualdad social alcanza magnitudes abismales. Prácticamente toda reflexión acerca de la educación en esta parte del mundo está, y debe estar, impregnada de una carga afectivo-racional que determina posturas ideológicas, no solamente científicas o técnicas. Se entiende entonces, quizás de mejor manera, el significado de expresiones como "excelencia sin igualdad producirá sólo más desigualdad", que en sociedades desarrolladas alcanzarían un valor metafórico.

    Considero útil señalar que el autor enfatiza la necesidad de distinguir, al hablar de calidad, entre el enfoque totalizador que se identifica con los "productos" -niveles de formación de los alumnos, características de los egresados, etc.,- y el enfoque que desglosa "la calidad de los fines, métodos, medios, acción docente y acción institucional".

    La complejidad de los procesos que implican ambos enfoques lleva al autor a lamentar que nuestras instituciones educativas carezcan tanto de sistemas de información como de programas de investigación y de evaluación, que faciliten el desarrollo de las acciones de gestión.

    Al término de las consideraciones iniciales, Lafourcade proporciona datos acerca de algunos proyectos específicos de evaluación desarrollados en Argentina, México y Colombia. Habla brevemente de tres líneas: "metodologías y procedimientos para evaluar los centros educativos, los rendimientos de los alumnos y operar las acciones que provoquen modificaciones...".

    Observa que, en principio, los proyectos tuvieron un enfoque cuantitativo y que no proporciona elementos para fundamentar cambios en las decisiones relacionadas con los aspectos formativos.

    La lectura de las páginas que sirven de base a los anteriores comentarios del autor, nos recuerdan que entre las mayores dificultades técnicas que deben enfrentar los evaluadores de instituciones educativas, se encuentran aquellas relacionadas con los aspectos cualitativos, que difícilmente se infieren de las mediciones de rendimiento, reprobación, deserción, diversidad regional, dejar diferencias por sectores sociales, etc.

    Por lo tanto ocurre, y en esto el autor tiene por desgracia sobrada razón, que "al no existir conocimiento de cómo seleccionar y orientar actividades que contribuyan al logro de productos de calidad, el contenido de los propósitos que formulan alusiones a éstos se convierten en meras declaraciones retóricas". Por consiguiente, resulta que "si no se posee algún sistema de evaluación suficientemente confiable que permita apreciar los posibles efectos de las acciones en los resultados advertibles en la formación de los alumnos... no se podrá emitir juicio valedero sobre la efectividad de los intentos que se realicen".

    Al ser por obvio, irrefutable, lo anterior conduce al autor, en el plano de la gestión, a afirmaciones como la siguiente: "Si este control de resultados de la gestión no se efectúa... bien puede ocurrir que la innovación planteada resulte aparentemente movilizante pero esencialmente inocua o aun generadora de indeseables efectos colaterales".

    En una segunda sección de su libro, Lafourcade, con una modestia derivada del análisis realizado en la primera sección, presenta en principio "algunos elementos" que deben tomarse en cuenta en la elaboración de programas de mejoramiento de la calidad de la educación. En mi opinión, las sugerencias se quedan en niveles de generalidad poco aprovechables para el diseño de acciones específicas. Aun cuando las dificultades emanadas de la misma naturaleza del tema alejan la posibilidad de ofrecer fórmulas, son deseables recomendaciones programáticas de mayor precisión.

    Más adelante, al plantear "enfoques y metodologías para evaluar los logros alcanzados por los miembros de diversas cohortes en relevantes facetas de su formación", se encuentran proposiciones mejor definidas. Al llegar a los procedimientos para evaluar la calidad de un sistema o de un centro educativo, ya encontramos una serie de indicadores que pueden convertirse en herramientas para procesos evaluatorios de la calidad.

    Conviene subrayar el énfasis en los procesos de evaluación, ya que no se manejan metodologías o procedimientos para alcanzar esa calidad.

    El autor no procede desconociendo el relativo valor del tratamiento así esquematizado: "Debe entenderse que la idea de esclarecer con antelación cuáles condiciones son necesarias para obtener productos de calidad, es de especial utilidad para orientar los procesos de evaluación diagnóstica... antes de comenzar la aplicación paulatina de un programa tendiente a aumentar el compromiso y la capacidad de logro del sistema".

    Más adelante, el texto sugiere algunos "mecanismos de organización que facilitan la obtención, procesamiento, comunicación y uso de la información relacionada con la calidad de la educación", y presenta interesantes reflexiones acerca de tópicos como la valoración de la información, los déficits informativos, su relación con los espacios de decisión, los estilo de gestión y los sistemas de información.

    Con un manejo afortunado, el autor concluye explicitando una serie de "ideas-fuerza" y una línea de organización que facilita el manejo de datos. Busca Lafourcade que no resulten infructuosos los esfuerzos invertidos en recolectar información, que se justifiquen los recursos invertidos para obtenerla y que, finalmente, pueda ser procesada para propósitos de mejoramiento de la calidad de la educación.
 


Marco Antonio Rodríguez Revoredo


LAFOURCADE. D. Pedro. Calidad en la educación: análisis y propuestas. 1. ed. Antorcha.. San José Costa Rica, 1991. 112 pp.


Marco Antonio Rodríguez Revoredo

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Última revisión: Wednesday, 13 February 2008