PIZARRÓN, GIS, BORRADOR Y ...MUCHO MAS!

A siete años del nuevo siglo, Papeles de Pedagogía de editorial Paidós, presenta un libro crítico, reflexivo, ágil y bastante útil para los docentes y los formadores de docentes. Pensado para España y con destino al profesorado de secundaria, Fernando Hernández y Juana María Sancho, no pierden de vista en su obra, en ningún momento, la problemática de cambio social, cultural, política y económica que envuelve al fenómeno educativo en la actualidad y delinean algunas perspectivas.

    Para enseñar no basta con saber la asignatura, aborda la relación entre lo que el profesorado pretende enseñar y lo que éste puede aprender; trata de introducir en la cultura de los docentes "la necesidad de pensar no en términos de actividades (qué haré mañana en clase) o de contenidos (qué pretendo que el estudiante aprenda)"; es una incorporación de criterios y explicaciones psicopedagógicas a la práctica docente, no de los contenidos de una asignatura.

    A través de las 222 páginas de los 7 capítulos en que se divide la obra, los autores explican fundamentalmente que la educación no es sólo transmisión de conocimientos o de información, sino un intercambio simbólico y comunicativo, marcado por determinados procesos de culturización. En Para enseñar no basta con saber la asignatura, se afirma que el docente no es un emisor y el estudiante no es tampoco un receptor, sino que en este acto de enseñar y aprender existen una serie de interacciones e intercambios cargados de múltiples significaciones. Asimismo, se confirma que el enseñar no es una actividad monolítica en forma de exposición, y que el aprender no es consumo pasivo y deglutinador de información; sino más bien, un conjunto de relaciones "que va más allá de la transmisión y de la enseñanza de una asignatura que condiciona su efectividad y explica la dificultad que presentan muchos estudiantes para asimilarla". Los autores señalan que éstas, son en síntesis, las premisas que orientan el texto, que en estas páginas de Colección Pedagógica Universitaria, se reseñan.

    La experiencia que los autores tienen en formación de profesorado de secundaria y su propia tarea docente por más de 20 años, les permite afirmar que para quienes deseen dedicarse a la docencia y a la formación de docentes, la formación psicopedagógica, es decir, "el conocimiento en la práctica de los sentidos dados por las diferentes concepciones psicológicas o psicopedagógicas sobre los intercambios que se producen en las relación profesorado-alumnado, enseñanza-aprendizaje", resulta fundamental.

    Para enseñar no basta con saber la asignatura, no es un manual de didáctica, tampoco un recetario de soluciones prácticas para aplicarse en el aula; es una introducción actualizada de temas y problemas vinculados a la cuestión escolar, como: la actividad profesional con un sentido crítico y reflexivo; el sentido del curriculum como campo de estudio, investigación y práctica docente; modelos o teorías elaboradas para explicar la relación entre enseñanza y aprendizaje; la problemática que encierra la toma de decisiones del profesorado ante las diferentes formas de organizar el conocimiento escolar; los adolescentes y su papel de estudiantes; la concepción del docente como profesional de la enseñanza y, los diferentes sentidos que puede adoptar la práctica de la evaluación. Todos estos aspectos -dicen los autores- son el punto de partida para una futura formación del profesorado.

    Lo más importante de este libro es la recomendación general y las propuestas que a los formadores de docentes presenta. Con respecto a la primera, Fernando Hernández y Juana María Sancho, mencionan que este es justo el momento de "comenzar a crear y articular un conjunto de conocimientos procedentes sobre todo de los actuales enfoques de la pedagogía, la sociología y la psicología, que pueden contribuir a ampliar y dar sentido a la hoy menguada formación psicopedagógica del profesorado de enseñanza secundaria". Entre los segundos destacan: a) Aunar la teoría y la práctica en los procesos de formación del profesorado, b) El profesorado deberá contar con sólidos y modernos recursos profesionales, a fin de ser eficaz, c) Deberá ampliarse la tarea de los enseñantes para responder a las exigencias actuales del alumnado, de las técnicas de trabajo, del proceso de enseñanza-aprendizaje y del ejercicio del pensamiento crítico; para entender así este mundo de estímulos informativos que nos rebasa y d) la actividad profesional de los enseñantes se habrá de basar en los principios de adaptabilidad y flexibilidad.

    Cerremos los comentarios de Para enseñar no basta con saber la asignatura, con una cita, tomada, del mismo texto: "Ante un sistema social dinámico y cambiante, sólo cabe un profesorado flexible y con la capacidad de ir incorporando en sus actuaciones personales y profesionales los diferentes sentidos que pueden adoptar la construcción del conocimiento y las formas del saber contemporáneo". Queda entonces pendiente el compromiso de leer el libro y el valor para cambiar todo eso que nos aqueja.
 
 

René Sánchez García

HERNÁNDEZ, Fernando y SANCHO, Juana María. Para enseñar no basta con saber la asignatura. Paidós. Barcelona, 1993. (Serie Papeles de Pedagogía, 10), 222 pp.




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Última revisión: Friday, 01 August 2008