Durante la marcha de hace poco más de 15 días, la comunidad universitaria nuevamente se expresó en toda la entidad veracruzana, estudiantes, profesores, investigadores, administrativos, funcionarios y pensionados marcharon para expresar su apoyo al reclamo justo y generalizado para que la universidad disponga de los recursos que legítimamente le corresponden.
Una marcha encabezada por nuestras máximas autoridades universitarias en cada una de las regiones y campus, y el activo entusiasmo de las comunidades educativas de las Sedes UVI.
A continuación el texto del mensaje emotivo de la Dra. Shantal Meseguer Galván, Directora de la Universidad Veracruzana Intercultural, nutrido por las ideas aportadas por la comunidad UVI, enseguida el ensayo fotográfico de ese momento.
Compañeros y compañeras universitarias, egresados, jubiladas, padres y madres de familia, sociedad en general
Les saludo fraternalmente
La comunidad universitaria ampliada y solidaria, nos manifestamos hoy nuevamente aquí para exigir al gobierno de Veracruz, una vez más, el pago inmediato de todo lo que nos debe.
El agravio hacia la UV es mayor que la deuda monetaria, pues ha impuesto la incertidumbre en nuestro clima laboral y escolar, ha ocasionado la disminución de plazas académicas no obstante el aumento de la matrícula, ha dificultado la regularización de las condiciones laborales de sus trabajadores, ha disminuido los apoyos a estudiantes, ha impedido a estudiantes totonacos de la UVI tener un lugar digno para estudiar. Esta enorme deuda también se refleja en la inseguridad y en las agresiones sufridas por miembros de la comunidad universitaria, asi como en la impunidad y la nula protección de la justicia hacia los ofendidos; en fin son interminables los agravios, la deuda social, la deuda de justicia, la generada cada vez que el Estado incumple lo que por ley está obligado a proporcionar.
Pero no nos equivoquemos, el gobierno de Veracruz, al deberle a la UV, en realidad le está debiendo a las familias de nuestros estudiantes, a nuestros provedores que esperan hace meses sus pagos, le debe a nuestros jubilados las aportaciones al IPE, le debe a las emprendedoras e instituciones que no abren puestos de trabajo para nuestros egresados, le debe a los pueblos indígenas de Veracruz con los que ya tenía una deuda centenaria, le debe a millones de veracruzanas y veracruzanos que aportan sus impuestos para cumplir con los servicios públicos que se les debe brindar.
Este es el punto, nos debe a todos. Y no se crea que a los universitarios nos pasa desapercibido lo que hay detrás de estos impagos, de estos incumplimientos, de estos “retrasos”. Sabemos bien que aparte del evidente desastre y mal manejo del presupuesto gubernamental, hay una clara intención para desmembrar, desmantelar y destruir todo lo público y mercantilizar el saber, la salud, los medicamentos, el agua, el territorio. Todo es negocio para las oligarquías en el poder. Esta lucha que damos hoy en nuestro estado es más amplia, y además es global. Se está dando ya en muchas latitudes. En Francia, en Brasil, en Argentina, en Chile, y se da en Guerrero, en Oaxaca y en Chiapas. Y en Veracruz estamos luchando por evitar la precarización del trabajo, de la salud, de la seguridad, de la alimentación y de la educación.
La deuda económica del Estado hacia la UV es solo una expresión de un ataque más amplio a nivel federal contra la educación pública, un ataque que está en marcha. Y esto no se arreglará cuando nos paguen lo que nos deben. El objetivo central es acabar con la educación que brinda el Estado. Por eso, debemos estar conscientes de que la lucha será de largo aliento. Y en ella van a querer desprestigiarnos, nos van a calumniar, nos difamarán, nos van a tratar de desacreditar, dirán que gastamos mucho y mal, que desperdiciamos recursos, que vivimos del sistema, que no ofrecemos calidad, que no encuentran trabajo nuestros egresados, todo con la finalidad de privatizar las Universidades, de desentenderse de una obligación constitucional: brindar educación pública, laica y gratuita para todos.
En consecuencia, la movilización de la comunidad universitaria es imprescindible y responde a una necesidad de defender la educación pública como proyecto de una sociedad más humana y justa, no como un producto mercantilista.
Universitarios y universitarias, somos una de las más importantes y grandes universidades de México, la única que tiene una Universidad Intercultural, hemos formado científicas, artistas, deportistas, líderes indígenas, premios Cervantes, ciudadanas y ciudadanos de bien, que con su trabajo nos enorgullecen porque han aportado al progreso y a la cultura del estado y del país por más de setenta años.
Esta lucha nos sitúa hoy en la vanguardia, somos vanguardia porque encabezamos la defensa de la universidad pública en nuestro país. Exigimos poner fin al ciclo perverso en que los gobiernos, que están obligados a velar por el desarrollo del pueblo, son sus propios opresores. Juntos y unidos saldremos del círculo de mentiras, oscuridad y miedo en que nos quieren tener, para recuperar la esperanza y la certeza de que como universitarias y como ciudadanos podemos reconstruirnos como un pueblo digno.
Que se oiga y que se sepa: en la Universidad Veracruzana no estamos dando solo una lucha porque nos paguen lo que en derecho nos deben. Nuestra lucha es más amplia, más grande y más importante que eso. Estamos luchando y defendiendo una de las conquistas más gloriosas de nuestro pueblo, la que, ante el mundo, nos dio rostro de país digno, fuerte, respetable, la que hizo que México fuese visto como cuna de personalidades, la que hizo que los y las universitarias del mundo quisieran venir e incorporase a nuestras instituciones, y que nos vieran como un país en vías de conquistar un futuro con justicia y con igualdad para nuestra gente.
Los estudiantes, las académicas, las autoridades, los trabajadores de la UV hemos dado más que sobradas muestras de prudencia, de respeto, de responsabilidad, de paciencia, de comedimiento, pero que no se confunda esto con debilidad ni cansancio. Nada de eso. Estamos firmes en la defensa de nuestra universidad y de la educación pública, laica y gratuita para todos. Somos un grupo social fundamental para el bien del país, tenemos información plural y valiosa, tenemos la riqueza del pensamiento diverso pero dialogante y respetuoso, tenemos espacios y tiempos para la discusión, tenemos redes sociales, tenemos organización, tenemos vínculos con la sociedad, por todo ello no renunciemos al pensamiento crítico, pero por ningún motivo renunciemos a la acción, no abandonemos las calles, que son el espacio público principal de la población, y no abandonemos jamás a las familias de los desaparecidos, ni abandonemos a los periodistas que luchan por el ejercicio con seguridad de su importantísima profesión, no abandonemos a los ambientalistas que luchan por la defensa de los territorios de nuestra patria, no abandonemos a los niños y a sus maestras que merecen una verdadera reforma educativa con equidad y pertinencia cultural.
Llamo a las comunidades universitarias de la Universidad Veracruzana y del país a mantenernos unidas, más que nunca, por encima de nuestras opiniones divergentes que no son diferencias sino riqueza y fortaleza. Mantengámonos juntos y solidarios con las grandes causas de nuestro pueblo, porque sólo así saldremos adelante. No nos dejemos dividir. La Universidad es el ámbito natural y arquetípico de la libertad de pensamiento, de expresión y de opinión, es la casa y el espacio idóneo para la discusión y el debate respetuoso de las ideas, las razones, los argumentos. Esa es nuestra gran fortaleza: EL PENSAMIENTO Y LA ACCIÓN, LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA, LOS SABERES Y LOS HACERES. LA RAZÓN Y EL CORAZÓN.
La razón nos asiste y no declinaremos en dar las batallas que sean necesarias.
— Pago inmediato de la deuda
— Respeto y financiamiento a la educación pública equitativa y pertinente para todos
— Todo por la educación, nada sin ella
Ensayo Fotográfico
Dirección de la Universidad Veracruzana Intercultural
Xalapa, Ver.
Junio 12, 2016
