Claudia Patricia Eguiarte Espejo
Responsable de la Orientación en Comunicación
UVI-Grandes Montañas
17 de septiembre de 2014
En el principio fue… el juego
La Sede Regional Grandes Montañas de la Universidad Veracruzana Intercultural, el día de hoy se llenó de cacareos y picotazos… gallinas y gallos anduvieron revoloteando por varios sitios de nuestras instalaciones ¡Pura ave criolla de traspatio correteando por ahí!
La joven María Gabriela Texcahua Tzopitl ―Orientación en Sustentabilidad, Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo― hizo la defensa oral del trabajo recepcional titulado “Estudio del proceso productivo de aves de corral en sistemas de traspatio tradicionales en la cabecera municipal de Atlahuilco y en las comunidades de Atempa y Santa Cruz pertenecientes al municipio de Tequila, Veracruz”, mediante una obra de teatro. La exposición, de manera lúdica y cercana, nos permitió enterarnos acerca de cómo se estableció el proyecto de investigación, las pautas y directrices de la metodología utilizada, así como conocer los resultados y conclusiones de la investigación. Todo ello, por supuesto, con el fin de recalcar la importancia que este tipo de sistemas de producción tienen. Su jurado estuvo conformado por los maestros Felipe Mata Morales, Eleuterio Citlahua Apale y Donato García López. En mi caso, me correspondió llevar a cabo la asesoría escénica.
Las plumas volaron por todos lados, ¡qué gusto! Su ligereza fue parte de la fluidez con la que María Gabriela, mediante un formato para ella amigable, y poco convencional en las defensas de trabajos recepcionales en la UVI y la UV, expuso su investigación. Sí, la joven encontró un aliado en el serio (que no solemne) juego de la creatividad que es el teatro. El grupo con el que ha trabajado otros espectáculos escénicos, Ipilwan tleolli/ Los hijos del maíz, la arropó. ―María Gabriela ―le dijeron―, no estás sola en esto. Así que entré todos, y teniendo como base el documento escrito que la joven realizó y el teatro comunitario como principal herramienta de creación, armamos la obra. Algunos daban sugerencias sobre los contenidos; otras, sobre la manera de ensamblar las escenas o respecto a quiénes tendrían que ser los personajes (adivinaron, gallos y gallinas fueron protagonistas), y claro, respecto a cómo ejecutar su representación. Cada quien aportó su trabajo y talento para conformar el montaje. ¡Gracias, jóvenes! ¡Gracias María Gabriela por permitirme ser parte de esta experiencia!
Después, vinieron las preguntas (y también las felicitaciones por haber utilizado el quehacer teatral para la defensa). Y claro, el veredicto: Aprobada por unanimidad. ¡Felicidades!
Como bien lo expresó el asesor del trabajo recepcional, el Mtro. Donato García, sirva este examen como un pequeño homenaje a todas aquellas personas que, mediante unidades de producción familiar, posibilitan nuestra alimentación en esta sierra de Zongolica: ¡Celebremos así el Año Internacional de la Agricultura Familiar!
