El 12 de octubre de 2015, en horario de 10:00 am, se presentó en la UVI Huasteca, con sede en el municipio de Ixhuatlán de Madero, la novela El Ítamo, escrita por Iván Uriel Atanacio Medellín, politólogo y escritor veracruzano a quien desde niño le gustaban las letras. Participaron como comentaristas dos mujeres originarias de la región Huasteca: Mtra. Jacinta Toribio Torres, Coordinadora Regional de la UVI Huasteca y Yessenia Hernández Luna, estudiante de la Licenciatura en Gestión Intercultural para el Desarrollo, de esta sede regional. Con la presencia del autor para hablar de su obra, el Antrop. José Álvaro Hernández Martínez, responsable de la Orientación de Lenguas de esta misma sede, moderó la mesa.
El moderador presentó a cada uno de los participantes. Inició la Mtra. Toribio con su intervención y destacó que la novela El Ítamo nos lleva a un mundo de sueños, de esperanzas, fe, amor, ilusiones y mejores tiempos. Expresó que el escritor nos hace ver mediante los relatos que la vida de mujeres y hombres está hecha de dolor, desesperanza, angustias y que El Ítamo es un lugar que nos permite salir de esa zozobra. Reconoció la virtud del escritor para llevarnos a la imaginación y resaltó que Iván Uriel es un escritor conocedor del México rural. Por último, concluyó diciendo que cada página de El Ítamo “es una reflexión sobre la vida, la belleza, la esperanza y la muerte, a un renacer”. Invitó al público a leer esta novela que Ivan Uriel “construyó a partir de los lugares que recorremos o fueron vividos por nuestros padres y abuelos”.
En segundo lugar, Yessenia Hernández Luna comentó que al emprender la lectura de la novela, El Ítamo le despertó interés y curiosidad, puesto que la sumergió en un emocionante mundo de realidad y fantasía, repleto de sentimientos y emociones. Dijo al respecto: “imaginé los rostros agobiados de cada uno de los migrantes, hombres, mujeres y niños que se alejan dejando desamparados a sus seres queridos y casi desérticos aquellos pueblos para ir en busca de la planta que lo cura todo”.
Hernández Luna enfatizó que aunque el autor describe testimonios ficticios, se percibe la realidad de los migrantes, no sólo en México, sino en todo el mundo. Concluyó diciendo que en el transcurso del viaje hacia El Ítamo “se crean y estrechan lazos de amistad, ayuda mutua y convivencia, dando cabida a la interculturalidad, donde los protagonistas, no son sólo migrantes, sino que son cómplices y también hermanos, de ideologías diferentes pero con un mismo objetivo”. Invitó a los asistentes a leer esta novela para vivir de cerca cada uno de los detalles, retos, obstáculos y aventuras que trae consigo la migración.
Para cerrar el evento, el moderador cedió la palabra al escritor Iván Uriel, quien agradeció primeramente a todos los asistentes, tanto de la comunidad uviteca como de otras instituciones que le acompañaron en este evento para reflexionar sobre la novela El Ítamo.
Al autor comentó que El Ítamo es un libro publicado por la Universidad Veracruzana Intercultural. Es una novela que busca continuar la trilogía que comienza con El Surco, novela que surgió de su experiencia migrante y de trabajar como cocinero, campero en el campo pizcando la fresa, el chile campana, el apio. Cuando estudió en la universidad, decidió que su servicio social tenía que vivirlo intensamente cada verano durante sus cuatro años de la universidad trabajando en el campo en los Estados Unidos. Así comenzó la experiencia de estar en contacto con el surco, trabajándolo y después llevándolo hacia una novela. De todos los testimonios que él escuchaba de sus colegas, hombres y mujeres, escribió El Surco años después. De estos mismos testimonios había reflexiones sobre la vida, el cruce fronterizo, la muerte y la esperanza, todas estas reflexiones formaron su segunda novela El Ítamo.
Este libro trata de un viaje para encontrar la planta que lo cura todo, pero este viaje se refiere a un viaje a nuestro interior hasta alcanzar nuestros sueños y perseguir nuestros sueños. El escritor hizo una analogía de esto con la academia, por ejemplo, lo que hacen cada día los estudiantes, sobre todo los estudiantes de la UVI, es buscar su ítamo, es buscar su sueño y transformar la realidad y la sociedad en la que están. Por ello, pidió a todos los presentes el aplauso más fuerte para los estudiantes de la UVI porque dan sentido a que exista una universidad intercultural en la UV. Y el hecho de que asistan a las clases y den vida y sentido a la UVI transforma todo el entorno y al transformar dicho entorno y al transformarlo la comunidad y a nuestro país, puntualizó.
Daisy Bernal Lorenzo
Ixhuatlán de Madero, Ver.
Octubre 12, 2015
