La Reunión Anual de la SVSP se llevó a cabo en la USBI
Paola Cortés Pérez
La Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), la mayoría de las zonas metropolitanas y las ciudades grandes del país, son espacios complejos y mal planeados que se han vuelto lugares inhóspitos para la vida, afirmó José Alberto Rivera Márquez, investigador y especialista en medicina social y nutricional de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Unidad Xochimilco.
Lo anterior, durante su participación en la XVIII Reunión Anual de la Sociedad Veracruzana de Salud Pública (SVSP), que se llevó a cabo en la sala de videoconferencias de la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).
Rivera Márquez presentó el libro Calidad de vida, salud y territorio, el cual recoge la investigación desarrollada durante aproximadamente 30 años en materia de medicina social, por el equipo de trabajo encabezado por José Blanco Gil, investigador fallecido hace casi un año.
El estudio, comentó, surgió del interés en analizar la calidad de vida y su relación con la salud en las ciudades y las zonas urbanas del país, principalmente en la Zona Metropolitana del Valle de México.
Entre los resultados arrojados destaca que alrededor del 80 por ciento del territorio de la ZMVM está compuesto por viviendas; de éstas, el 60 por ciento tienen condiciones precarias que no favorecen el desarrollo de una vida digna para los pobladores.
En términos de condiciones de salud y de enfermedad, planteó que la Ciudad de México, las grandes ciudades y el resto de las zonas metropolitanas del país, son peligrosos no solamente para los niños, también para los ancianos por la relación entre enfermedades y violencia.
El también Coordinador de la Especialización y Maestría en Medicina Social dijo que para términos de política de salud social, “creemos que los programas médicos sanitarios deben enfocarse necesariamente a enfrentar la complejidad epidemiológica, así como a la resolución de los problemas de forma integral combinando acciones de promoción de la salud, prevención de la enfermedad y atención del daño”.
Por último, señaló que es necesario trabajar una visión metropolitana que satisfaga la garantía, la protección y el respeto al derecho de la salud de las personas, además de fortalecer las rectorías de las instituciones de salud en el nivel central, regional y local para enfrentar los desafíos en materia de medicina social.