Año 16 No. 666 Febrero 7 de 2017 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Universitarios investigarán diferentes tipos de violencia

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Rosío Córdova Plaza

Rosío Córdova Plaza

 

Aplicarán encuestas en todas las regiones universitarias para diagnosticar y atender esta problemática

Paola Cortés Pérez

Investigadores, docentes y estudiantes de diferentes entidades académicas de la Universidad Veracruzana desarrollan un proyecto de investigación enfocado a diagnosticar, entender y atender la crisis de violencia y de derechos humanos que se vive en Veracruz.

“El papel de la Universidad como constructora de paz: alternativas a las violencias en Veracruz”, es el nombre del proyecto y por el cual obtuvieron el Premio “Investigación interdisciplinaria en torno a problemas relacionados con temas transversales”, convocado por la Secretaría Académica de esta casa de estudio.

Rosío Córdova Plaza, coordinadora del trabajo, explicó que esta investigación forma parte de la propuesta para impulsar el Programa Universitario por una Cultura de Paz, que pretende construir puentes para la paz de manera integral y transversal dentro de la comunidad universitaria, y extenderlo hacia la sociedad veracruzana.

“Este proyecto es el primer paso para construir y proporcionar herramientas a los universitarios, así como a la sociedad, a fin de hacer frente a la situación de violencia extrema que vivimos”, señaló la investigadora adscrita al Instituto de Investigaciones Histórico-Sociales (IIH-S).

Mayra Ledesma Arronte, profesora de la Facultad de Sociología e investigadora adscrita a la Dirección General de Investigaciones, consideró que es importante generar políticas que reviertan la situación de violencia, por ello los objetivos particulares son: entender cómo se percibe la violencia en las regiones universitarias; distinguir y caracterizar regionalmente sus distintos tipos; construir un acervo cartográfico y descripciones geográficas del fenómeno social.

Además, generar una práctica pedagógica que permita conformar espacios de acompañamiento de defensa de derechos humanos y coadyuve a resarcir el tejido social; atender grupos vulnerables víctimas de la violencia a través de prácticas artísticas; atender la demanda de peritos forenses para la cooperación jurídica en la recuperación de cuerpos no identificados, a través de la capacitación.

“La Universidad Veracruzana tiene un deber ante la sociedad de responder a las condiciones actuales de crisis, tenemos datos históricos sobre feminicidios, desapariciones, homicidios, violaciones a derechos humanos.”

Señaló que el proyecto está conformado por cuatro ejes articuladores: cultura de paz, diálogo de saberes, construcción de ciudadanía con enfoque de género, y creatividad.

Diagnóstico sobre violencia
Rosío Córdova especificó que el primer paso de esta investigación será realizar el diagnóstico sobre la violencia a través de una encuesta representativa, porque no en todas las regiones del estado la violencia se vive de la misma forma y con la misma intensidad, ni tampoco tiene las mismas consecuencias. Cabe mencionar que esta primera fase será financiada con el recurso obtenido del premio.

Detalló que la encuesta es presencial y se aplicará en todas las regiones universitarias, incluyendo las sedes de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), para detectar la percepción que tiene toda la comunidad universitaria sobre la violencia y, por extensión, sus grupos familiares y comunidades; iniciará en marzo –en la región Xalapa– y concluirá en junio.

“Queremos conocer la percepción de la violencia no sólo de la comunidad universitaria, también de la comunidad en general y sus familias, para detectar las formas violentas que perciben los ciudadanos en las diferentes regiones.”

En estos momentos, expresó, todos nos sentimos desamparados porque no existen las herramientas para atender la crisis, lo único que queda es recluirnos en la aparente seguridad de nuestro hogar sin hacer frente a la realidad.

Entonces, reiteró Ledesma Arronte que con la encuesta se pretende elaborar un mapa donde se identifiquen los focos rojos de violencia, al mismo tiempo que arrojará información útil para construir bases de datos actualizadas.

“Parte del interés del proyecto es contribuir a la formación de estas bases de datos, porque no sólo son asesinatos, también desapariciones y otros tipos de violencia que no se documentan y de lo cual no hay información fehaciente”, añadió Córdova Plaza.

Al contar con información suficiente se empezarán a desarrollar y detectar acciones concretas para dar respuesta a la situación actual del estado. Una de ellas serán los talleres de teatro como agente curativo dirigido a poblaciones vulnerables que lo requieran, impartidos por Rosalinda Ulloa Montejo, profesora de la Facultad de Teatro e integrante de la Organización Teatral de la Universidad (Orteuv).

Los talleres, expuso, estarán diseñados en dos módulos de 10 horas cada uno, con un total de 20  horas; se planea realizar al menos seis con los grupos identificados con mayor vulnerabilidad, siempre y cuando existan las condiciones idóneas.

Formación de recursos humanos
La situación que se vive en Veracruz se debe entender en el contexto nacional, en particular desde el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa con la llamada “guerra frontal contra el narcotráfico”. Esto ha generado que en los últimos 10 años haya más muertos que en la guerra de Afganistán o cualquier otra guerra civil en América Latina.

En el caso de nuestro estado, las cosas no pueden ser peores, no hay sector de la sociedad que no haya sido agredido de una u otra manera. De acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, durante los últimos 10 años, en el estado de Veracruz se han registrado cuatro mil 441 homicidios dolosos, 474 secuestros y mil 881 extorsiones.

Con respecto a la violencia de género, la Fiscalía General del Estado oficialmente reconoce mil 214 feminicidios en los últimos 15 años, pero las organizaciones sociales afirman que esta cifra puede ser el doble. Del año 2000 a octubre de 2016, han sido asesinadas mil 240 mujeres.

Ante este panorama nada alentador, Mayra Ledesma apuntó que se dan dos tipos de víctimas: las directas (personas asesinadas, desaparecidas, secuestradas y sus familias) y las indirectas (el resto de la sociedad que vive en zozobra cotidiana), por ello es importante hacer políticas que reviertan esta situación.

Uno de los objetivos del proyecto en nuestra región es una propuesta educativa que permita la formación de recursos humanos capacitados en cultura de paz y resolución de conflictos, así como la capacitación de peritos forenses que puedan contribuir a la identificación de los cuerpos encontrados en las fosas, cuyo número es incierto.

Para llevar a cabo la formación de recursos humanos, Córdova Plaza mencionó que se impartirán dos diplomados: uno en cultura de paz y resolución positiva, y otro de arqueología forense.

El primer diplomado, añadió Córdova Plaza, será impartido con el apoyo de la organización Servicios y Asesorías para la Paz, A.C., y el Claustro de Sor Juana, que es la única universidad que ofrece la Licenciatura en Cultura de la Paz. Tendrá una duración de 10 meses.

Se pretende sentar las bases para conformar grupos de especialistas que después puedan capacitar y transversalizar estos tópicos al interior de esta casa de estudio.

El diplomado en temas de arqueología forense estará dirigido a la capacitación y formación de peritos, con esto se podrá cubrir la demanda de personal por parte de las fiscalías de Veracruz y/o fungir como personal independiente.

Córdova Plaza explicó que la Procuraduría General de la República tiene normas estrictas para quienes participan en los levantamientos de cuerpos y pruebas en las fosas clandestinas.

“El primer requisito es que deben ser antropólogos físicos y/o arqueólogos, de tal manera que pretendemos capacitar a personas de nuestra comunidad universitaria interesadas en cooperar en estos levantamientos.”

Ledesma Arronte enfatizó: “La intención de generar esta área de formación educativa, es porque primero necesitamos capacitarnos en estos temas para poder atender a las víctimas, las zonas y las localidades que estén en emergencia. La gente está desprotegida y no tiene a quién acudir, además las instituciones no tienen la legitimidad ni las capacidades técnicas para enfrentar la situación”.

Por otro lado, precisó que la propuesta del Programa Universitario por una Cultura de Paz es de largo aliento, y por el momento están en pláticas con la Universidad Autónoma de Morelos, con la intención de conocer cómo trabaja la Dirección de Atención a Víctimas de esta institución e implementar esta experiencia en la UV.

Al finalizar la investigación se entregará un informe que consistiría en el diagnóstico por región sobre la percepción de la violencia desde la comunidad universitaria; un ensayo para su posible publicación; el acervo cartográfico y descripciones geográficas del fenómeno de la violencia; un reporte de la identificación de los principales conflictos comunitarios y sobre el acoso en el contexto universitario.

En el proyecto participan los investigadores Zulma Amador Rodríguez y Rafael Gutiérrez Martínez, así como los estudiantes Pedro Lobato Cruz y María Fernanda Huerta Cornejo.

Los estudiantes y académicos interesados en sumarse al proyecto, específicamente en el levantamiento de encuestas, pueden dirigirse al correo electrónico pucpaz.uv@gmail.com

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