Año 15 No. 620 Noviembre 23 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

QFB introduce tecnología de punta a la investigación

Contenido [part not set] de 44 del número 620

Adquirió equipo de citometría de flujo con recursos obtenidos de la convocatoria «Jóvenes Investigadores» del Conacyt

Tiene la capacidad de medir el tamaño, forma y complejidad de las células, así como cualquier componente celular

Paola Cortés Pérez

El cuerpo académico (CA) Medicina Etnofitoterapéutica y Regenerativa de la Facultad de Química Farmacéutica Biológica (QFB), es el primero de la Universidad Veracruzana (UV) que cuenta con un equipo de citometría de flujo para desarrollar investigación de punta, afirmó Gabriel Arturo Soto Ojeda, profesor-investigador adscrito al CA.

Su adquisición es resultado del primer esfuerzo que hizo el CA para atraer recursos a la Universidad, al participar en la convocatoria «Jóvenes Investigadores», publicada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Soto Ojeda explicó que se trata de equipo de última generación y que sólo algunas instituciones de educación superior (IES) en el país cuentan con él para desarrollar investigación de punta y ofrecer servicios específicos a la comunidad.

«Es el primero en la Universidad, aunque sabemos que se hacen las gestiones para traer un equipo más. Será de gran ayuda para hacer investigación de reciente creación.»

Gabriel Arturo dijo que para el CA, estudiantes y la Facultad, el equipo significa el inicio de la modernización de la infraestructura de esta casa de estudios. Además, permitirá formar nuevos recursos humanos con competencias adicionales para sobresalir a nivel nacional e internacional.

Respecto de la participación en la convocatoria «Jóvenes Investigadores», detalló que aplicaron para la temática «Salud» con el proyecto de co-morbilidad entre depresión y diabetes, bajo tratamiento con la planta Argemone mexicana, conocida como cardo amarillo, misma que ha sido ampliamente estudiada por la profesora-investigadora y responsable técnico de la investigación, Gabriela Alcántara.

El académico señaló que además de los alrededor de 3.5 millones de pesos otorgados por el Conacyt, con los cuales adquirieron el equipo, recibieron recursos por reconocimiento a tres profesores del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep) y, además, una donación de 6.2 millones de pesos, por la empresa VWR Internacional.
«Todo esto ha servido para montar el laboratorio que necesitamos para formar recursos humanos de calidad».

Con estos apoyos, indicó, han adquirido algunos equipos, entre ellos el citómetro de flujo, una cabina de bioseguridad A-2, un vibrátomo, micrótomo y algunos más, que permitirán hacer avances en esta investigación e iniciar nuevos proyectos.

«Este equipo forma parte de la primera etapa de la implementación del laboratorio del Centro Químico Biológico de Investigación y Servicios (CQBIS), así que buscamos optimizar su uso, sacar el mejor provecho y brindar servicios. Es un ejemplo de que cuando se trabaja en colaboración se pueden obtener grandes resultados.»

Análisis de células
Un citómetro de flujo tiene la capacidad de medir diversos parámetros celulares, como el tamaño, forma y complejidad de las células, así como cualquier componente celular, a partir de la aplicación de fluorocromos o algunos marcadores que se adhieren a la membrana de la célula.

La citometría de flujo es un método analítico que permite la medición rápida de ciertas características físicas y químicas de células o partículas suspendidas en líquido, que producen una señal de forma individual al interferir con una fuente de luz, de acuerdo con el artículo «Citometría de flujo: vínculo entre la investigación básica y la aplicación clínica», publicado en la Revista del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, volumen 7, número 1, de marzo de 2004 (http://bit.ly/1HV0Qr1).

Asimismo, se especifica que entre las aplicaciones más relevantes en la práctica médica están las relacionadas con la hematología e inmunología clínicas, al medir parámetros como número y clasificación de células sanguíneas, en el conteo de subpoblaciones de linfocitos en pacientes con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), y en la caracterización de leucemias agudas y síndromes linfoproliferativos crónicos, entre otros padecimientos.

Jorge Manuel Vásquez Pérez, estudiante del noveno módulo de la Licenciatura en QFB, expuso que el citómetro de flujo también es usado en el área de biología molecular e incluso en la identificación de proteínas; a través de fluorocromos se identifican con precisión las características de la célula o células que estén en la muestra.

«Este equipo es de gran relevancia no sólo para la investigación, también en el diagnóstico clínico, porque permite desarrollar técnicas que ayuden a avanzar en los tratamientos médicos de diversas enfermedades.»

Sobre el funcionamiento, comentó que es controlado a través de un software, y de acuerdo a las características físicas, es necesario dar mantenimiento por lo menos una vez a la semana a los fluidos que concentra, al software y al área donde fue instalado.

«Se requieren instalaciones limpias y bien cerradas; durante su manejo, las muestras deben estar bien teñidas con anticuerpos y en perfectas condiciones; tener electricidad y clima acoplados al equipo para que tenga un mejor funcionamiento.»

Con relación a los controles de sanidad, dijo que además de la bata deben portar un traje especial, ya que estará aislado con la cabina de bioseguridad; es un equipo que emplea un ventilador para forzar el paso de aire a través de un filtro HEPA o ULPA y proporcionar aire limpio a la zona de trabajo libre de partículas de hasta 0.1 micras.

Además, contará con una lámpara de luz ultravioleta que sirve para eliminar agentes patógenos, que permite trabajar con virus y bacterias de alto riesgo o cultivo de tejidos y líneas celulares.

Capacitación
Gabriel Arturo Soto dijo que para operar correctamente el citómetro de flujo, el cual es muy sensible, primero vendrán técnicos de la compañía a la que se adquirió el equipo, quienes ofrecerán capacitación básica sobre detalles técnicos y su uso.

Por otro lado, apuntó, dos investigadores del Departamento y Laboratorio de Biología Celular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), apoyarán a los docentes y estudiantes del CQBIS para que aprendan a usar el equipo en proyectos de investigación específicos.

«Es importante recibir capacitación, pues esto nos permitirá gestionar recursos para seguir formando a más alumnosy profesores en el área, además de fortalecer el intercambio académico con otros centros de investigación, como el Cinvestav.»

Resultado de esta colaboración académica y de capacitación entre el Cinvestav y el CA de la Facultad de QFB, es la estancia de capacitación que realizó Jorge Manuel Vásquez por 10 días en el Laboratorio 15 de Biología Celular, a cargo de Leopoldo Flores Romo y Luis Donis Maturano, especialistas en citometría de flujo y en biología celular e inmunología.

Señaló que esta estancia surgió de la necesidad e interés por manejar el equipo, así que los profesores se dieron a la tarea de investigar qué instituciones y centros de investigación del país desarrollaban estos proyectos relacionados con la citometría de flujo, fue así que encontraron a Leopoldo Flores y Luis Donis, quienes trabajan en el Cinvestav.

«Se mostraron muy accesibles, hubo un rápido acercamiento entre los académicos y al final se logró concretar la estancia y la colaboración, próximamente algunos alumnos del Cinvestav realizarán estancias en la Facultad.»

Recordó: «El primer día me sorprendí al entrar a los laboratorios del Cinvestav, por lo grande que son, el equipo con que cuentan y por la actividad de un importante número de investigadores y estudiantes que desarrollan proyectos innovadores en cada departamento y laboratorio».

Jorge contó que todos los días tenía que estar a las 9:00 horas en punto en el laboratorio, tener listo el material que usaría para comenzar a atender las indicaciones que los académicos y/o estudiantes de posgrado le dieran.

«Me enseñaron las prácticas y metodologías de la citometría de flujo, me explicaron el uso correcto del equipo y compartí con ellos algunos seminarios que imparten en los programas educativos de posgrado. Fue una gran experiencia.»

Enfatizó que experimentar de primera mano con el citómetro de flujo, desarrollar habilidades y sumar experiencias serán un «plus» al incorporarse al campo laboral, sobre todo si la meta es trabajar en un hospital o centro de investigación.

Por último, comentó que todos los estudiantes de esta Universidad tienen la capacidad para acceder a este tipo de vinculaciones académicas gracias a los CA, las cuales se deben aprovechar porque fortalecerán su formación profesional.

«Fue muy emocionante estar en un centro de tanto prestigio, pero estoy seguro que cualquier estudiante capaz, de cualquier institución, puede llegar a estos centros para aprender de los mejores investigadores del país.»

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