Dannahe Soto Barradas
Su trabajo «Eficacia de cinco soluciones desinfectantes en impresiones dentales» será publicado en una revista internacional
Claudia Peralta Vázquez
Dannahe Soto Barradas, alumna de la Facultad de Odontología, región Xalapa, obtuvo el tercer lugar en el Concurso Internacional de Investigación que anualmente realiza la Federación Dental Ibero-Latinoamericana, A.C. (FDILA), con el tema «Eficacia de cinco soluciones desinfectantes en impresiones dentales».
El evento tuvo lugar en el marco del XXIX Congreso Dental Mundial FDILA, celebrado en la Riviera Maya, Quintana Roo, del 28 de octubre al 1 de noviembre de 2015.
El desempeño de Dannahe dentro de la modalidad oral y categoría pregrado, así como la trascendencia de la investigación desarrollada durante el primer semestre de 2015, fueron factores determinantes para que el jurado –integrado por miembros de la FDILA– decidiera otorgarle este reconocimiento, por encima de otros proyectos de alumnos de universidades de Costa Rica, Venezuela y Colombia.
La joven estudiante de 21 años de edad, originaria de la ciudad de Xalapa, quien está por ingresar al octavo semestre, expresó que nunca imaginó competir y mucho menos sobresalir en un concurso de tal magnitud.
Soto Barradas comentó que el primer lugar fue para un estudiante del estado de Guerrero y el segundo correspondió a la UNAM. Resaltó que le enorgullece que su estudio próximamente será publicado en una revista a nivel internacional.
Entrevistada al respecto, afirmó que aunque su mamá es odontóloga, la inquietud por estudiar esta carrera surgió desde que era muy pequeña, cuando acudía regularmente al dentista.
Importancia del estudio
La académica Mercedes Soledad Briceño Ancona, cirujano dentista y especialista en prótesis bucal fija, fue la directora del tema de investigación de la estudiante universitaria.
Explicó que en el área de odontología siempre existe la contaminación del área bucal, por lo que surgió el cuestionamiento de cómo lograr una desinfección efectiva de los utensilios dentales.
En este procedimiento diario de esterilización se emplean medios físicos y biológicos, con el fin de utilizar instrumental limpio para cada paciente que es atendido en el área de consultas de la Facultad de Odontología.
«Hay materiales que para la eliminación de microorganismos pueden esterilizarse al calor y son sensibles a muchos productos químicos.»
Algunos de estos microorganismos o bacterias más dañinas son los de la hepatitis C, dijo; por lo tanto, la inquietud era conocer si todos los productos o desinfectantes son realmente seguros.
Con esta finalidad, se levantó un muestreo bucal en 100 pacientes mayores de 18 años de edad, quienes con frecuencia acuden a recibir tratamiento en la Facultad de Odontología.
Se obtuvo un duplicado de la boca de cada persona, añadió que se utilizaron alginato y silicón, a los cuales se les aplicaron productos químicos para su esterilización, ya que no pueden someterse al calor.
Una vez realizada esta labor, las impresiones se lavaron adecuadamente utilizando los siguientes desinfectantes: Anti-benzil, Gafidex, hipoclorito de sodio, glutaraldehído y Zit Ceyer, este último es biodegradable y sustentable.
«Hubo pacientes con gingivitis (sangrado de la encía) y sarro, que es una contaminación y crecimiento de bacterias; no se les pidió que se limpiaran o cepillaran, así se les tomó la muestra.»
Posteriormente, éstas fueron trasladadas a un laboratorio de la Facultad de Química Clínica, donde Ana Rosa Castillo Guerrero, codirectora de la investigación, llevó a cabo un estudio bacteriológico y microbiológico.
Para ello se tomaron muestras con un hisopo estéril y como medio de cultivo convencional se utilizó Agar Sangre, medio de aislamiento especialmente diseñado para facilitar el crecimiento de microorganismos como bacterias positivas o negativas.
Señaló que a las 48 horas fueron evaluadas y no se detectaron especies patógenas; por lo tanto, los cinco productos o esterilizadores fueron catalogados como válidos.
A raíz de este estudio, se ha propuesto a la Facultad de Odontología poner a disposición de los alumnos el desinfectante Zit Ceyer, ya que es biodegradable y también se adquiere a un bajo costo. Por ejemplo, el glutaraldehído, aunque sí elimina los patógenos, es dañino y tóxico para el medio ambiente.
En este trabajo participó también Jacinto Izquierdo Jácome, catedrático de la Facultad de Odontología.