Año 15 No. 617 Noviembre 3 de 2015 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Equidad debe estar en el centro del desarrollo sostenible: Gustavo Busso

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Universo-617-007-Rujiro-Temis«La crisis internacional, que todavía no está resuelta, introduce desafíos novedosos a nuestros países»

José Agustín Castellanos

En sociedades periféricas dependientes como la latinoamericana, debemos tener en cuenta su grado de desigualdad y que es la región más cíclica del mundo; los problemas que ha generado el capitalismo son de amplia edad, más con historias de colonialismo y políticas neoliberales que tienden a profundizar la polarización social, señaló en entrevista para Universo, Gustavo Busso, profesor investigador de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC), Argentina.

El autor de investigaciones colaborativas respecto a la vulnerabilidad social en Latinoamérica, advirtió que «es necesario repensar desde la academia en diálogos con la política pública, conceptos y enfoques ante una realidad muy dinámica; debemos reconsiderar la situación de nuestros países con las diferentes realidades para mejorar la calidad de vida de la población».

Es urgente, agregó, que en el centro del desarrollo sostenible se ubique a la equidad, «y para eso es necesaria la transformación de la estructura productiva a fin de generar otros mercados de trabajo más formales, empleos más productivos y mayor competitividad. Pero no cualquier tipo de competitividad, no una de carácter espurio, con bajos salarios y súper explotación. La idea es generar competitividad con innovación en ciencia y tecnología, en un proceso de desarrollo económico que tiene como eje la inclusión social».

El entrevistado vino a la Universidad Veracruzana (UV) a impartir el seminario taller «Desarrollo territorial, vulnerabilidad y políticas sociales», a estudiantes y catedráticos de diversas entidades de esta casa de estudios del 12 al 14 de octubre, en la región Xalapa.

En 2001, Busso desarrolló el texto «Vulnerabilidad social, nociones e implicaciones de políticas para Latinoamérica a inicios del siglo XXI», para el Seminario Internacional «Las Diferentes expresiones de la Vulnerabilidad Social en América Latina y el Caribe», realizado en Santiago de Chile los días 20 y 21 de junio.

Ahí expuso que «la situación social en Mesoamérica muestra una gran preocupación por parte de amplios sectores, gobiernos y organismos internacionales».

Asimismo, definió el concepto de vulnerabilidad, su abordaje analítico y los problemas que se enfrentan para la medición de ésta. Ahora, 14 años después, Busso retomó para la UV dichos conceptos y la evolución de éstos en un entorno cambiante.

¿Cómo surge el vínculo con la Universidad Veracruzana?
Desde hace varios años, a través de mi participación en redes de investigación como la Asociación Latinoamericana de Población (ALAP), la Red Iberoamericana de Investigadores sobre Globalización y Territorio (RII) y por el contacto con el académico Danú Fabre, quien también ha desarrollado investigaciones sobre comunidades vulnerables. Pero principalmente por la cooperación mutua entre la UV y la Universidad Nacional de Río Cuarto.

¿Cuáles son los temas que abordó en el taller?
El desarrollo en el contexto del debate actual, la perspectiva histórica de éste, el origen y la política económica, distintos enfoques relacionados con las desventajas sociales para pensar y repensar en las políticas públicas. Además, conceptos como marginalidad, pobreza, exclusión y vulnerabilidad social.

El taller cerró con un trabajo de identificación y producción de proyectos para el desarrollo territorial en la dimensión social.

¿Qué papel juegan las políticas públicas y los planes legislativos en la búsqueda de la equidad?
El Estado es un actor central en la redistribución del ingreso. En ciertas ocasiones puede mejorar la distribución del ingreso, pero también la puede afectar directamente agraviándola, es el caso de las políticas neoliberales, fundamentalmente los casos chileno y ecuatoriano, donde las políticas gubernamentales constituyeron una polarización y una depredación ambiental.

La idea es buscar desde otros esquemas teóricos nuevas políticas más profundas, que aporten al cambio estructural un desarrollo que ubique en el centro a la equidad y al ser humano. A partir de esto, pensar en las transformaciones hacia una estructura productiva pero fortaleciendo la inclusión social y la redistribución de los ingresos.

¿Cómo podría definir la vulnerabilidad?
Es un proceso que lleva a la exposición a riesgos, a la débil capacidad de respuesta y a la fragilidad ante la materialización de riesgos. Cuando uno piensa en éstos, la contracara es la protección, en este caso el desarrollo integral de una comunidad y un país.

¿Qué puntos retomaría del texto «Vulnerabilidad social, nociones e implicaciones de políticas para Latinoamérica a inicios del siglo XXI»?
Fue un texto acerca de la vulnerabilidad social y contemplaba un enfoque que empezó a emerger, dado que los enfoques teóricos de pobreza tenían rendimientos decrecientes; ahí es que se empiezan a utilizar otros como el de inclusión social.

Lo que mencioné fue que cuando uno piensa en la inequidad desde la vulnerabilidad social, se debe pensar no sólo en la dotación de recursos que tienen los individuos o las comunidades, sino también las estrategias de uso y reproducción de esos recursos, así como la generación de políticas múltiples que no siempre resultan benéficas.

Desde el panorama que se abordó en 2001, ¿cómo ha sido la evolución de esta situación social?
Obvio no existe una situación homogénea en el caso latinoamericano, y menos con conceptos tan cambiantes; algunos países pudieron tener desarrollo económico. En ese sentido, en los últimos años hay casos de países como Argentina o Brasil, que han mejorado claramente la distribución del ingreso de crecimiento económico con inclusión social.

A la par de este desarrollo, se han generado otros problemas como modelos extractivistas que han afectado negativamente también el medio ambiente. Entonces, la crisis internacional, que todavía no está resuelta, introduce desafíos novedosos a nuestros países y, por lo tanto, también se requiere la renovación de los marcos teóricos para el diseño de políticas.

Mencionó algunas acciones denominadas micro y macro. ¿Cuál es la diferencia?
La idea es que uno puede ver comportamientos a escalas menores, como familias, individuos, unidades productivas; o se pueden observar problemas más agregados, por ejemplo el programa de la marginación social, la exclusión social de algunos grupos de la población, etcétera.

¿Cómo se interrelacionan los conceptos de pobreza, exclusión y vulnerabilidad social?
Son conceptos que se solapan y vinculan en muchos aspectos, pero son diferentes entre sí, tienen orígenes distintos, formas de medición distintas y llevan a una articulación de entender cómo se produce y reproduce la pobreza.

Los conceptos y los enfoques tienden a implicarse de diversa manera, se pueden vincular y quizá el concepto de pobreza es el más pobre ya que nos lleva a una idea dicotómica entre pobre y no pobre; en cambio, la idea de inclusión nos lleva a una idea de progreso.

¿Cuáles son los problemas que enfrenta la medición de la vulnerabilidad?
La medición de la pobreza, por ejemplo, ya tiene muchos años de trayectoria; la medición de la vulnerabilidad es un poco más compleja, para lo cual debemos definirla inicialmente.

Por ejemplo, uno puede ser vulnerable por pobreza o vulnerable a la pobreza; todos somos vulnerables al desempleo y ahí el Estado debe pensar no sólo en cobertura universal para asegurar derechos que son universales, sino también cómo trata de manera desigual a colectivos que son desiguales.

Es distinto ser vulnerable a la pobreza que a desastres naturales. Se necesitan distintos tipos de medición.

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