Antonio Cruz Pérez
Realizará una estancia en el Instituto Tecnológico de Chiba, del 9 de julio al 7 de agosto
Paola Cortés Pérez
Antonio Cruz Pérez, estudiante del cuarto semestre de Ingeniería en Instrumentación Electrónica, permanecerá un mes en Japón para perfeccionar el idioma y aprender la cultura de dicha nación, gracias a una beca ofrecida por la Embajada japonesa en México.
Hace cuatro años Antonio comenzó a aprender el idioma japonés y desde entonces ha buscado la oportunidad para estudiar en el país asiático. Durante 12 meses se preparó por cuenta propia y al cumplir 16 años ingresó al Centro de Idiomas de Xalapa, donde actualmente cursa el séptimo semestre de Japonés.
Recordó que mientras revisaba información en el portal oficial de la Embajada de Japón en México se enteró de la beca: “Investigué qué documentos necesitaba para entrar al programa y los envié. Había tenido el deseo de estudiar en Japón y ahora tendré la oportunidad de perfeccionar el idioma y profundizar en su cultura”.
Para ser seleccionado, Antonio envió un ensayo escrito en japonés y realizó una entrevista vía Skype; en ambos casos tuvo que responder por qué le interesa Japón, qué estudia y cómo se relaciona con el país, y qué aspectos de la cultura japonesa le gustan más.
“Esta beca no sólo se trata de aprender sobre Japón, sino de un intercambio cultural, quiero enseñarles que México es un gran país y que hay oportunidades para todos, porque sólo se conoce lo negativo.”
Detalló que la beca está dirigida a mexicanos que tienen el deseo de trabajar en alguna empresa japonesa, de ahí que se enfatice en la enseñanza del idioma y la cultura de este país.
La estancia, que abarcará del 9 de julio al 7 de agosto del presente año, contempla diversas actividades en el Instituto Tecnológico de Chiba para reforzar el conocimiento del idioma y la convivencia con dos familias japonesas huéspedes para aprender más sobre la cultura.
Al concluir el programa, se entregará a los participantes un diploma con valor curricular, documento que puede ser de gran ayuda cuando tenga el interés de trabajar en alguna de las empresas japonesas, que es uno de sus objetivos.
Mencionó que la Embajada de Japón en el país ofrece una diversidad de becas para estudiar el idioma, una licenciatura o un posgrado, sin embargo es complicado obtenerla porque son muchos los solicitantes y el proceso de selección es muy riguroso.
Al preguntarle cómo nació su interés por el país nipón, respondió que se debió a que tiene un campo de trabajo muy amplio, especialmente para los ingenieros en instrumentación electrónica, “tendría una importante oportunidad de encontrar trabajo”.
Además destacó la cultura, el idioma y la forma de expresarse de la sociedad japonesa: “Me sorprende la manera en que se expresan ideas en un solo caracter (kanji); por lo tanto, su cultura y su avance en la tecnología son temas que me apasionan”.
Por último, Antonio externó que obtener una beca –ya sea por alguna embajada o institución– no es una tarea imposible, por ello recomendó a los estudiantes universitarios a que trabajen arduamente todos los días para hacer realidad sus sueños.
Al respecto, Laura Pérez Vázquez, mamá de Antonio, dijo sentirse muy orgullosa y feliz de que su hijo logre una de las metas que se había propuesto.
“Ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo, primero para aprender el idioma y ahora que solicitó la beca permaneció sentado durante muchas horas al día para escribir el ensayo en japonés, hasta le dije que le había quedado tan hermoso que quería enmarcarlo”, expresó.