Año 15 No. 629 Febrero 29 de 2016 • Publicación Semanal

Xalapa • Veracruz • México

Aprendí a querer y respetar los libros: Juana Aída Palermo

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Paola Cortés Pérez

Ha pasado la mayor parte de su vida en las bibliotecas universitarias

Ha pasado la mayor parte de su vida en las bibliotecas universitarias

Juana Aída Palermo Sánchez ha pasado la mayor parte de su vida rodeada de libros, lo cual considera una agradable experiencia. Ahora, después de 32 años de laborar como bibliotecaria en la Universidad Veracruzana, se jubiló para dedicar más tiempo a su familia.

Como agradecimiento a su dedicación y trayectoria, la directora general de Bibliotecas de esta casa de estudios, Diana González Ortega, le entregó un reconocimiento. Fue en 1979 cuando Palermo Sánchez tuvo su primer trabajo en la Universidad.

Recordó que hizo todo tipo de labores, como suplente de intendencia y auxiliar de oficina, entre otros puestos. Después obtuvo su base. “Tuve la oportunidad de presentar examen por escalafón. Mi primer trabajo fue como ayudante de bibliotecario, años después concursé y logré el puesto de bibliotecaria.”

Desde entonces trabajó en las bibliotecas universitarias. Por varios años laboró en las instalaciones anteriores de la Biblioteca Central de la Universidad. “Después, la vida me ofreció la oportunidad de hacer otras funciones. Quise regresar a la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI) a jubilarme, lo que logré a través de escalafón.”

En sus inicios como bibliotecaria, recordó, tuvo muchos y muy buenos maestros, como Griselda Avendaño, quien fuera directora de la Biblioteca Central, “me enseñó a querer los libros y a respetar mi biblioteca”. Como personal de base pudo moverse a otras bibliotecas más cercanas a su residencia para poder atender a sus dos hijos.

Fue así que trabajó en la Unidad de Humanidades y tiempo después en la Facultad de Biología. Al preguntarle cuál fue la experiencia que más recuerda, recordó su participación en la recuperación de material bibliográfico para crear una biblioteca en la Facultad de Biología: “Se decía que el acervo se integraría a la USBI Xalapa. Mis compañeros me alentaron para que hiciera la biblioteca y me ayudaron a ordenar, rescatar y pegar libros. Hoy existe esta biblioteca gracias al trabajo de muchas personas que laboran en la Facultad”.

Cuando regresó a la USBI, relató, tuvo bajo su responsabilidad el área de tesis, la hemeroteca y la sala con libros de psicología, filosofía e historia. Entre los textos que conoció y le gustaron destacan Memoria roja: historia de la guerrilla en México 1943-1968, de Fritz Glockner, y Tinísima, de Elena Poniatowska.

Por útimo, compartió que uno de sus hijos siguió sus pasos y ahora es encargado de la biblioteca del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Unidad Golfo.

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