UniVerso: El Periódico de los Universitarios - Universidad Veracruzana

Según el informe general Surgeon del Instituto para el Estudio de las Adicciones en Estados Unidos, el tabaco es la primera droga que prueban los adolescentes entre los 15 y los 17 años. Comparados con los jóvenes que no fuman, los que sí lo hacen tienen tres veces más probabilidades de tomar alcohol, ocho veces más de fumar marihuana y 22 veces más de consumir cocaína.
El mencionado instituto señala que los adolescentes que consumen tabaco y alcohol lo hacen por seguir patrones de conducta que han observado en su entorno y en su propia familia, pero que la publicidad es lo que más afecta a los jóvenes por su anhelo de aceptación social en el mundo de los adultos.
La Organización Mundial de la Salud (oms) recomienda la abstinencia completa de alcohol en los jóvenes menores de 18 años, puesto que el riesgo de dependencia en la edad adulta puede disminuir cuanto más tarde sea la incorporación del joven al consumo de bebidas alcohólicas.
Según Alejandro López, experto en adicciones a sustancias químicas y asesor del Instituto de Cardiología en México, el consumo de las drogas legales como el alcohol y la nicotina proporciona de forma equivocada mayor seguridad en su desenvolvimiento social y en el desarrollo de una identidad propia, así como un sentido de pertenencia a un determinado grupo.
El patrón de consumo de alcohol se caracteriza por ser fuera del ámbito doméstico, en el contexto de una relación grupal con amigos y durante el fin de semana. Se concentra en el consumo de cerveza y “preparados”, donde el alcohol y la embriaguez son ritos de iniciación y de entrada al grupo de pares.
La incorporación al consumo de alcohol es cada vez más temprana y parece no realizarse de manera paulatina, sino que se pasa de la abstinencia a tener un consumo intensivo de fin de semana.
En nuestro país, según estadísticas de la ssa, la euforia inicial que produce el alcohol se transforma en depresión aguda y lleva al suicidio al 30 por ciento de los alcohólicos.
El alcohol combinado con el volante es la segunda causa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años en este país. Asimismo, los trastornos digestivos y neurológicos del alcohol afectan a los consumidores originando enfermedades como la gastritis, cirrosis hepática, estados delirantes y depresivos, violencia y ansiedad, entre otros.
Jóvenes universitarios: si quieren dejar de fumar o si tienen problemas con su forma de beber, pueden solicitar ayuda en el Centro de Atención Integral para la Salud del Estudiante Universitario, Cenati, en sus nuevas instalaciones del Centro Estudiantil Universitario –ceu– , ubicado en Circuito Gonzalo Aguirre Beltrán s/n de la Zona Universitaria (junto a la Facultad de Comercio y Administración), con teléfono 842-1700, extensión 1669, o por correo electrónico:
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