Dirección de Comunicación
Universitaria
Departamento de Prensa
Año 13 • 572• Septiembre 8 de 2014 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Sara Ladrón de Guevara felicitó al artista japonés

En el tallado sobre las piedras duras

Esculturas de Mesoamérica y Japón guardan semejanzas: Rectora

"Son circunstancias que unen a los seres humanos": Sara Ladrón de Guevara

El escultor Ryuichi Yahagi donó importante obra a la UV

Jorge Vázquez Pacheco

El artista de origen japonés Ryuichi Yahagi donó a la Universidad Veracruzana (UV) una escultura de piedra en el marco del programa cultural "La misión Hasekura, de Sendai a Veracruz", realizado para conmemorar los 400 años de dicho encuentro, la cual fue develada por la rectora Sara Ladrón de Guevara el 29 de agosto.

El patrimonio de la UV, expresó la Rectora, se engrandece con el arribo de esta obra a la que el artista no ha asignado nombre aún, pero cuyo tallado le recuerda el tratamiento que los olmecas –los más grandes escultores de Mesoamérica– daban a la piedra.

Asimismo, comentó que la escultura le sugiere la estilizada silueta de un barco, alusivo seguramente a la embarcación que debió transportar a los integrantes de la misión encabezada por el samurái Hasekura cuatro siglos atrás.

"Hemos celebrado la presencia de los artistas japoneses en la Universidad Veracruzana y contamos con El Pensador, escultura del legendario Kiyoshi Takahashi, que hemos utilizado para el billete de la Lotería Nacional y para el timbre postal que pronto cancelaremos."

También mencionó al artista plástico Goro Kakei, autor de una obra que se encuentra en las oficinas de la Rectoría, quien estuvo en la UV de 1968 a 1970.

Al aludir a su formación como arqueóloga, citó la preferencia de los escultores prehispánicos mesoamericanos y los antiguos japoneses por el trabajo sobre las piedras duras. "Son circunstancias que unen a los seres humanos, aunque las circunstancias sean de lo más diversas", añadió Ladrón de Guevara felicitó al escultor -quien se desempeña como investigador en el Instituto de Artes Plásticas- y le agradeció la donación, "que seguramente se convertirá en otro emblema universitario y que estará a la vista de los paseantes en esta explanada", concluyó la Rectora, quien estuvo acompañada de la secretaria académica Leticia Rodríguez Audirac y del director del Instituto de Artes Plásticas, Xavier Cózar Angulo.

MAX resguarda invaluables piezas prehispánicas
Cabe recordar que en mayo de 2013, durante la gestión de Ladrón de Guevara como directora del Museo de Antropología de Xalapa (MAX), inició un importante proyecto de reacomodo, catalogación y restauración de material que se encuentra en la bodega más pequeña del recinto, conocida comúnmente como la de los tepalcates en alusión a la palabra náhuatl "tepalcatl", que significa trasto de barro.

El trabajo empezó a raíz de que el arqueólogo Henri Noel Bernard Medina solicitó revisar la bodega en mención, donde se presumía que estaban unas hachas de Arroyo Pesquero.

Bernard Medina es colaborador en el proyecto arqueológico del mismo nombre, de ahí la necesidad de analizar tales piezas.


Hacha de jade de Las Choapas

Al respecto, la actual directora del MAX, Maura Ordóñez Valenzuela, señaló que actualmente, arqueólogas del museo y estudiantes de las facultades de Antropología e Historia continúan con el proyecto.

Hasta el momento, señaló, se han realizado importantes hallazgos en las bodegas A y B, que han sorprendido al grupo de estudiosos, pues van desde pequeñas esculturas en piedra, vasijas y sellos, hasta conchas de mar, huesos y hachas. Tan sólo de éstas se identificaron 264.

"El museo es una caja de sorpresas, tenemos alrededor de 17 mil piezas en bodega registradas ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Este proyecto va seguir, y el próximo año continuaremos con la Bodega C, donde hay más cajas", apuntó Ordóñez Valenzuela.

La bodega de los tepalcates aloja material de excavaciones que datan desde 1948, de prácticamente todas las zonas arqueológicas de la entidad (norte, centro y sur). Se trata de alrededor de 800 cajas y algunas de ellas todavía conservaban su tarjeta con información como la zona de procedencia, el número de pozo y la tipología.

La búsqueda de esas hachas, paulatinamente, se convirtió en un proyecto de reacomodo, catalogación y restauración, pues si bien cada una de las cajas indicaba de qué sitio contenían material arqueológico, no se sabía en sí de qué se trataba, relató la responsable de bodega del MAX, Ixchel Fuentes Reyes.

"A nosotros nos favoreció el proyecto porque no sabíamos qué había en esas cajas. Fue muy enriquecedor, encontramos cosas que no nos imaginábamos. Había piezas completas, cerámica, y estaba clasificada, pero no sabíamos que estaba ahí", añadió Maura Ordóñez.

Para ello participaron los estudiantes Andrea Tejan, por parte del Proyecto de Arroyo Pesquero; Estefanía Barradas y Juan Cortez, de la Facultad de Antropología, y Ana Karen Cruz, de la Facultad de Historia, quienes prestan servicio social en el MAX.


Flauta de Quiahuixtlan
El "proyectito"
Ixchel Fuentes Reyes compartió que a esta labor la nombraron el "proyectito", pues se trata de actividades extraordinarias a las habituales; sin embargo "aunque la búsqueda de las hachas fue un pretexto, devino en algo muy importante, porque supimos qué materiales hay ahí".

En el transcurso de esta labor encontraron todas las hachas de piedra verde que se buscaban, un total de 264; esculturas en piedra completas, que están en proceso de ser registradas ante el INAH; así como conchas, huesos (algunos de ellos del sitio arqueológico El Zapotal), tepalcates y sellos; incluso pedazos del dintel de madera del templo de Quauhtochco (ubicado en el municipio de Carrillo Puerto).

También encontraron algunos elementos del tocado de Cihuateotl, una de las piezas del MAX más destacada por su belleza y de las que más ha viajado; así como una flauta de barro de la zona de Quiahuiztlán, cuyo informe fue publicado por Alfonso Medellín Zenil, figura emblemática de la arqueología veracruzana y mexicana.


Pectoral de concha
A la fecha están en el proceso de reacomodo en la bodega (pues es necesario adquirir más contenedores especiales para depositar el material) y la restauración de las piezas que lo requieran.

Como ejemplo Ordóñez Valenzuela dijo que se encontraron bolsas con vasijas fragmentadas, que será posible restaurar.

Para finalizar, añadió que gradualmente se darán a conocer algunas de las piezas en exposiciones temporales e invitó al público a conocer el catálogo virtual del MAX en el sitio http://www.uv.mx/max/coleccion.