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Año 12 • No. 537 • Octubre 7 de 2013 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

No cualquier país hizo una expropiación petrolera

La Reforma Energética es un desastre: Lorenzo Meyer


El historiador llamó a los estudiantes a ser críticos

David Sandoval

El historiador Lorenzo Meyer, quien participó en el Seminario Teoría, Métodos y Fuentes en la Investigación Histórica en México, señaló que la Reforma Energética es “un desastre, la veo como un esfuerzo que se está desperdiciando porque no cualquier país hizo una expropiación en 1938, es algo muy peculiar que un país secundario, marginal, llegara a realizar tal esfuerzo”.

El investigador llamó a los estudiantes a ser críticos: “Ningún estudiante de ciencias sociales que se respete deja de hacer crítica porque la realidad siempre deja qué desear”, sostuvo el académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La función del estudiante de ciencias sociales, si es fiel a la naturaleza de su ciencia, es a final de cuentas ver las imperfecciones, comentó ante los universitarios que se dieron cita en la Unidad de Servicios Bibliotecarios y de Información (USBI).

El académico impartió la conferencia “El historiador político en México en el ámbito de lo internacional”, en la cual habló de su propia experiencia y resaltó que su formación y sus reflexiones son propias de un académico y que no es historiador porque nunca tomó clases formalmente en una Facultad de Historia sino de Ciencia Política.

Señaló que como estudiantes, involucrarse en los temas vitales es hacer una crítica, “supongamos que somos estudiantes reaccionarios y no nos gusta el cambio, queremos que volviera la Inquisición, etcétera. El punto es que, aun para el paradigma conservador, hay áreas que se podrían mejorar”.

Todo el que trabaje ciencias sociales debe conocer y saber manejar la teoría, recalcó, en el caso de la historia consideró que es “como la madre de las otras ciencias sociales porque sin historia no se puede hacer sociología ni antropología, por ejemplo”.

En el análisis político, que es el análisis del poder a nivel de las instituciones y de la autoridad pública, el mundo de los hechos no puede evitarse, es la materia con la que se elabora la teoría, no obstante visto desde la distancia de la teoría, esta realidad sirve como materia para ejemplificar las ideas abstractas.

Advirtió que los conceptos en ciencias sociales no se pueden definir igual que en las ciencias exactas, “no es que los científicos sociales sean particularmente tontos sino que su materia es distinta”.

En ese sentido recalcó que los conceptos son cruciales, no obstante a que existan múltiples definiciones sobre un mismo objeto, permiten avanzar en la investigación, en ese sentido acotó: “Un concepto, aunque esté mal hecho, es importante tenerlo aunque no sea el ideal de las ciencias duras porque nunca podremos llegar a eso, pues el fenómeno que estamos estudiando es un fenómeno muy complejo”.

No obstante a que en las ciencias sociales se elaboran modelos y conceptos que son diversos, se hace necesario reconocer también la importancia de elaborar modelos que permitan a los científicos sociales tratar de explicar la realidad.

En el esfuerzo para alcanzar el modelo ideal que se ha formulado mediante la investigación “está todo el chiste, ahí está la fibra del científico social como su ingenio, en acercarse sabiendo que aunque nunca pueda llegar a dar la explicación final hizo lo mejor que pudo, acercó a su oyente y deja el cúmulo de conocimientos sobre la historia de un país, de un fenómeno, de un objeto”.

Retomando la importancia de asumir una postura crítica como estudiante de ciencias sociales, planteó que en ese sentido no hay una diferencia entre un estudiante de historia y uno de sociología, de ciencias políticas; “sin proponerme cambiar ni querer que se cambie el país, por mi carácter de estudiante de ciencias sociales estoy capacitado para ver dónde están las fallas, aquí o hace 100 años o hace 200”.