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Año 10 • No. 477 • Abril 9 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

Advirtió investigadora del Centro de Ciencias de la Tierra

Los sismos son cíclicos, por ello es fundamental la prevención

Ana María Alarcón desmintió que se relacionen con el nacimiento de volcanes

Hace falta permear en la sociedad el sentido de apropiación de la información en fenómenos naturales

David Sandoval

Ana María Alarcón Ferreira, investigadora del Centro de Ciencias de la Tierra (CCT) de la Universidad Veracruzana (UV), explicó que en nuestro país ha temblado siempre, de hecho existe un glifo de los nahuas donde está especificado cómo registraban los sismos que llegaron a sentir; por lo tanto, no es algo nuevo, nuestros antepasados también pasaron por esto.

La investigadora, quien ha laborado en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) y cuenta con una Maestría en Sismología por el Instituto de Geofísica de la UNAM, expresó que los sismos son cíclicos, por ello es importante conocer dónde suceden, “ya que si aquí hubo un sismo, va a volver a suceder, lo que no sabemos es cuándo”.


Ana María Alarcón

La ciudad de Xalapa tiene el antecedente de un sismo con magnitud de 6.4 grados en la escala de Richter, ocurrido el 3 de enero de 1920, entonces es posible llegar a experimentar un nuevo sismo, puntualizó, “por ello la recomendación a estar atentos a la información que divulguen las autoridades y elaborar, en la medida de lo posible, un plan de protección civil familiar y ponerlo a prueba”.

Señaló que un sismo como el registrado el pasado 20 de marzo podría volver a sentirse en la región; “por ejemplo, el que ocurra un sismo con la magnitud de 7.8 grados Richter no está fuera de los escenarios; hemos tenido varios y ahora el Servicio Sismológico Nacional bajó la magnitud a 7.4, esto quiere decir que la sismicidad en nuestro país es recurrente”.

Apuntó también que no es un sismo anómalo, ya que ocurrió entre los límites de Oaxaca y Guerrero, “no es un evento nuevo y no está relacionado con el fin del mundo, como dicen, ni tampoco con el nacimiento de un volcán”.

Si por ocurrir un sismo fuera a nacer un volcán, con la frecuencia de sismos que tenemos, estaríamos llenos de volcanes; sin embargo, la sismicidad no es único indicador de un fenómeno semejante”, precisó; “por el contrario, la sismicidad que se registró en esa ocasión, está relacionada con la tectónica de las placas de Cocos y Rivera, fenómeno que lleva más de 200 años ocurriendo”.

Por otro lado, agregó, los sismos se presentan más en la costa del Pacífico, desde Colima hasta Chiapas, mientras que en Veracruz es distinto, detalló: “Nuestra entidad tiene su propia sismicidad pero un sismo en Oaxaca sí puede afectarnos, como ya ha ocurrido con anterioridad, por ejemplo ,en 1931 y 1937; es decir, los sismos provenientes de Oaxaca, por la cercanía y el tipo de suelo, sí nos pueden llegar a afectar”.

“Las placas tectónicas siempre están moviéndose, en particular la Placa de Cocos es causante de la sismicidad en esta parte del país, mientras que la de Rivera es la causante de la sismicidad al norte de México”, dijo.

No obstante, posterior al sismo ocurren réplicas, esto significa que una cantidad de masa fue movida por el sismo pero no quiere decir que en ese momento es todo lo que se va a mover, “no, sigue reacomodándose, se cortó un área muy grande que se va a reacomodar, ésas son las réplicas, que son importantes para los sismólogos porque nos ayudan a delimitar el área de ruptura, nos indican dónde más sigue rompiéndose”.

Respecto a la percepción que puede tener una persona en el suelo y otra alojada en los pisos superiores de una edificación, Ferreira Alarcón dijo que “en este caso sentimos un poco más el sismo porque estamos más cercanos a la fuente; por ejemplo, el terremoto de Haití en 2010 se registró en cuatro estaciones alrededor del mundo, hay una que lo registra primero y con mayor intensidad por la cercanía a las tres siguientes. En ello incide la distancia y el tipo de terreno”

Apropiación de la información
En relación con la sismicidad constante y la percepción en la sociedad, se han realizado distintos esfuerzos, no sólo desde Cenapred y el Sistema Nacional de Protección Civil, sino con campañas y simulacros, pláticas y actualización de personal; sin embargo, persiste un elemento importante: la gente no se apropia de la información, “todavía no hay ese reconocimiento de decir: de esto, buena parte depende mi vida y la de mi familia. Falta mucho”.

El sentido de apropiación de la información en fenómenos naturales no ha logrado permear y por tal razón se trabaja precisamente en ese tema, “buscando metodologías, técnicas enfocadas particularmente a ello, reconocer que esa información afectará tu vida, según como se tome en cuenta”.

La prevención se puede hacer desde la familia, subrayó, “los niños son siempre más cuidadosos, a veces son los adultos quienes no se apropian de la información, a pesar de la circulación; por tal motivo se ha trabajado con los niños con la finalidad de crear otra cultura de comportamiento respecto a los fenómenos naturales, que la población no lo vea como algo ajeno sino que le puede afectar”.

De acuerdo con su experiencia al interior del Cenapred, Ana María Alarcón reconoció que sí ha mejorado mucho el tipo de construcción, quizá no como se esperaría; asimismo, el comportamiento de las personas también ha mejorado con las estrategias de evacuación como los simulacros.