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Año 10 • No. 474 • Marzo 12 de 2012 Xalapa • Veracruz • México Publicación Semanal

El viernes 16 de marzo en el Teatro del Estado

La cuarta tentación de Mahler,
programa que ofrece la OSX

Dirige Juan Carlos Lomónaco obras de Beethoven y Mahler

El director mexicano Juan Carlos Lomónaco vuelve al podio de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), este viernes 16 de marzo, en audición programada en la sala “Emilio Carballido” del Teatro del Estado, con el programa La cuarta tentación de Gustav Mahler, en alusión directa a la Cuarta sinfonía de este compositor y en la que se describe un ámbito mágico y celestial.

Lomónaco se desempeña actualmente como titular de la Sinfónica de Yucatán, puesto que ocupó con las orquestas sinfónicas Carlos Chávez, del Instituto Politécnico Nacional, del Conservatorio Nacional de Música y Ollin Yoliztli. Fue también director fundador del Mexico-Philadelphia Ensemble, en Filadelfia, y director asistente de Domaine Forget Academy of Music, de Quebec, en Canadá.

Graduado del Instituto Curtis de Filadelfia, se preparó en dirección orquestal con Otto-Werner Mueller, Charles Bruck, Marc David y Enrique Diemecke. Desde los 17 años ha formado y dirigido varias agrupaciones musicales; a los 23 años debutó con la Orquesta Sinfónica Nacional de México, de la cual fue director asistente entre 1997 y 1999.

Como huésped ha actuado en Italia, Polonia, Serbia, Venezuela, Perú, Ecuador y en diversas ciudades de Estados Unidos. Ha registrado más de 10 discos con obras de Galindo, Moncayo, Revueltas, Gutiérrez Heras, Lavista, Ibarra y Toussaint, entre otros.

La solista en la Sinfonía de Mahler será Irasema Terrazas, soprano mexicana que domina ampliamente el repertorio operístico, la canción de concierto y el teatro musical. Depositaria de importantes reconocimientos y premios, desde 1994 se mantiene activa en roles importantes para óperas de Mozart, Bizet, Puccini, Rossini, Bernstein, Vivaldi, Gluck, Strauss y muchos más. Para la tetralogía Der Ring des Nibelungen de Wagner en el Palacio de Bellas Artes, fue convocada para interpretar los roles de Freia, Helmwige, Waldvogel y Woglinde. Con frecuencia aborda música de cámara y repertorio barroco.

Beethoven en la ópera
Para su ópera Fidelio, único ejemplo del género creado por Ludwig van Beethoven, el autor escribió nada menos que cuatro distintas oberturas. De producción fundamentalmente sinfónica, ésta fue su única contribución al mundo de la lírica pero se trata de una obra primordial en el desarrollo de la ópera alemana y que se constituye como el eslabón que habría de desembocar en los portentosos dramas escénicos de Richard Wagner.

La música, en sí, no se aparta del estilo sinfónico del compositor y con la misma nos conduce de lo cómico a lo dramático, en una historia de final feliz.

Originalmente titulada Leonora o el amor conyugal, esta ópera se estrenó en mayo de 1805, en Viena, aunque debido a las convulsiones que sufría la ciudad por las guerras napoleónicas, la recepción fue fría y puede decirse que resultó un fracaso, mismo que sería decisivo para la carrera de Beethoven en el mundo del arte lírico.

Sólo consintió en revisar la obra en 1806 y 1814, año que volvió a ser representada. Se puede afirmar que Beethoven no se sentía a gusto en los terrenos del canto y, por lo mismo, la estructura total de Fidelio no nos revela del todo el talento del músico. Pero, en los momentos en que el libreto lo exige, Beethoven es el mismo atleta musical de sus demás obras. Dramatismo, fuerza de enorme ímpetu y sentimiento conmovedor, son los ingredientes básicos que condimentan esta obra.

La vida celestial en la obra de Mahler
Las imágenes infantiles y el contexto de una vida celestial fueron una constante en una determinada época creativa de Gustav Mahler, aquella que corresponde a su ciclo de canciones Des Knaben Wunderhorn (El cuerno mágico del doncel, sobre la colección de poemas folclóricos recopilados por Achim von Arnim y Clemens Brentano) y a sus sinfonías Tercera y Cuarta, en las que retoma cantos procedentes de aquella serie.

De hecho, su movimiento final con soprano solista contiene uno de los lied de El cuerno mágico del doncel y se conoce como La vida celestial. Se trata de un canto de enorme terneza en que el autor describe una existencia idílica en un ámbito paradisíaco. Algunos directores, como Leonard Bernstein, han empleado la voz de un infante para la recreación de este movimiento.

Se considera que la Cuarta es la sinfonía menos tormentosa y una de las más cortas en el repertorio de Mahler. Fue escrita entre julio de 1899 y agosto de 1900, y se estrenó en Munich, en noviembre de 1901, con la orquesta bajo la dirección del autor.

Con todo y su optimismo desbordante, la Cuarta no está despojada de elementos enigmáticos. En su segundo movimiento, un violín afinado en tono distinto enuncia una melodía plena en sarcasmo e ironía. Se dice que el autor trataba de representar el sonido de un instrumento callejero. El tutti orquestal del tercer movimiento es un poderoso clímax que jamás suena áspero, aunque los timbales sean percutidos a doble baqueta.

El texto cantado por la soprano se desvanece con la orquesta, en un final paralizante y conmovedor.

Los boletos ya están a disposición del público en las oficinas de la OSX. Mayores informes en los teléfonos (228) 8182158 y 8180834, extensión 107.